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Fecha de presentación: 29/03/2021    Fecha de aceptación: 20/05/2021    Fecha de publicación: 7/10/2021

¿Cómo citar este artículo?

Álvarez Brito, M., Hernández Pérez, T. &. González Dueñas, Y.     (septiembre-diciembre, 2021). Los personajes populares yaguajayenses como elemento representativo de la cultura popular tradicional local. Revista Márgenes, 9(3), 143-162. Recuperado de http://revistas.uniss.edu.cu/index.php/margenes/issue/view/1307

TÍTULO: LOS PERSONAJES POPULARES YAGUAJAYENSES COMO ELEMENTO REPRESENTATIVO DE LA CULTURA POPULAR TRADICIONAL LOCAL

TITLE: YAGUAJAY POPULAR CHARACTERS AS A REPRESENTATIVE ELEMENT OF THE LOCAL TRADITIONAL-POPULAR CULTURE

Autores: MSc. Martha Álvarez-Brito1, MSc. Tomás Hernández-Pérez2, MSc. Yolanda González-Dueñas3

1 Licenciada en Educación, Especialidad Español y Literatura. Máster en Ciencias de la Educación. Profesora Asistente. Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”, CUM “Simón Bolívar” de Yaguajay, Sancti Spíritus, Cuba. Correo electrónico: martham58@nauta.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0895-9430

2 Licenciado en Educación, Especialidad Geografía. Máster en Ciencias de la Educación Superior. Profesor Asistente. Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”, CUM “Simón Bolívar” de Yaguajay,  Sancti Spíritus, Cuba. Correo electrónico: tomashp@nauta.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0003-2966-150X

3 Licenciada en Educación, Especialidad Computación. Máster en Ciencias de la educación. Profesora Auxiliar. Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”, CUM “Simón Bolívar” de Yaguajay,  Sancti Spíritus, Cuba. Correo electrónico:  yolandagd@infomed.sld.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3889-7605

RESUMEN          

Los personajes populares constituyen elementos representativos de la Cultura Popular Tradicional de Yaguajay en diferentes etapas históricas-culturales. Ellos  forman parte esencial de la vida cotidiana, presentes en las relaciones entre la cultura autóctona y el contexto físico, histórico, económico y social. Así este artículo de investigación original tuvo como objetivo: describir los personajes populares yaguajayenses y sus elementos distintivos en función de su preservación como manifestación representativa de la Cultura Popular Tradicional local.

Se utilizó el método etnográfico, de manera que se recogió lo más fielmente posible la permanencia de los personajes populares en la memoria histórica y su preservación en la vida cotidiana.

Como resultado de la investigación se obtuvo un compendio escrito sobre los diferentes personajes y sus peculiaridades según la época, que se puso al alcance de los especialistas del sector de la cultura, lo que permitió difundir las características distintivas de una parte de la Cultura Popular Tradicional de la localidad y cómo accionar para su preservación.

De manera concluyente, se observó la aplicación práctica del resultado en el contexto territorial ya que el municipio cuenta con numerosas comunidades y asentamientos donde los personajes populares forman parte de su cultura, y mediante la promoción de las instituciones culturales se realizaron diferentes actividades que contribuyeron al fomento de la Cultura Popular Tradicional como elemento que identifica a cada lugar del municipio. Jugaron un papel fundamental, en la difusión de los resultados investigativos, los instructores de arte y los especialistas de las casas de cultura.

Palabras claves: Cultura Popular Tradicional local; identidad cultural; personajes populares. 

ABSTRACT

The popular characters are representative elements of the Traditional-Popular Culture of Yaguajay in its different historical-cultural stages. They are an essential part of daily life, present in the relationships between the indigenous culture and the physical, historical, economic and social context. Thus, this original research article´s objective was to describe the popular characters of Yaguajay and their distinctive elements based on their preservation as a representative manifestation of the local Traditional Popular Culture.

The ethnographic method was used, so that the permanence of popular characters in historical memory and their preservation in everyday life was collected as faithfully as possible.

As a result of the research, a written compendium was obtained about the different characters and their peculiarities according to the time. It was placed in the hands of specialists in the culture sector, which allowed the dissemination of both the distinctive characteristics of a part of the Traditional-Popular Culture of the locality and the information for its preservation.

Overall, the practical application of the result was observed in the territorial context since the municipality has numerous communities and settlements where popular characters are part of their culture, and through the work of cultural institutions, different activities were carried out that contributed to promoting Traditional-Popular Culture as a distinctive element of each place in the municipality. Art instructors and specialists from the cultural centers played a fundamental role in the dissemination of the research results.

Keywords: Local Traditional-Popular Culture; cultura identity; popular characters.

INTRODUCCIÓN

La cultura constituye una dimensión esencial para la transmisión de valores que actúan en el crecimiento humano, creando así un legado de conocimientos, tradiciones, costumbres, normas y leyes que rigen la vida del hombre en su devenir histórico. Por tanto, resulta de vital importancia estimular la preservación del patrimonio cultural como herencia imperecedera de cada nación (García, 2018).

La política cultural de la Revolución Cubana asume desde sus inicios la preservación del patrimonio cultural con una perspectiva institucional, que más tarde se extiende a las comunidades adjudicando una premisa de trabajo en la que todos participen en el rescate, revitalización y conservación de los elementos culturales tradicionales nacionales y locales.

La preservación del patrimonio como línea estratégica del país hace que se establezca una proyección encaminada a la protección de las tradiciones culturales (Zapata, 2016), para ello se conforma un sistema de principios que abarca todo el accionar de la promoción sociocultural comunitaria.

Estos principios son inherentes a la esencia del modelo sociocultural cubano.  Acogen la historia, el pensamiento y la cultura del país, conservan de forma dinámica su correspondencia con las condiciones socioeconómicas e ideológicas de la actualidad.

En este contexto los diferentes sectores socioculturales desarrollan la labor de preservación de la Cultura Popular Tradicional (CPT) local fundamentalmente a través de la promoción sociocultural comunitaria con un accionar en la creación artística y literaria, en la programación sociocultural, en la divulgación y en la conservación del patrimonio cultural.

Es esencial para promover la cultura conocer las características de la realidad en cada comunidad, sus potencialidades y recursos, detectar sus problemas, conocer sus valores patrimoniales, los gustos, intereses, los niveles alcanzados por la población del lugar en la creación y percepción de la cultura, alentar y estimular el desarrollo sociocultural, a partir de la integración de los procesos generados por la comunidad (Sierra, 2018).

El análisis teórico y metodológico de la cultura tiene una raíz antropológica a partir de diferentes conceptos que incluyen además el componente material, los hábitos, costumbres, símbolos, tradiciones, en fin, la totalidad del modo de vida del hombre como ser social. Los conceptos de cultura definidos durante todo el proceso histórico de la humanidad son amplios y complejos, constituyen ideas directrices del pensamiento y de la conducta del hombre.

El antropólogo Taylor plantea: "la cultura o civilización, tomada en su sentido etnográfico amplio, es ese complejo total que incluye conocimiento, creencia, arte, moral, ley, costumbre y otras aptitudes y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad" (2005, p. 64).

Otra consideración es la del antropólogo Harris (2003, p. 20) al considerar que: “cultura es el conjunto aprendido de tradiciones y estilos de vida, socialmente adquiridos, de los miembros de una sociedad incluyendo sus modos pautados y repetitivos de pensar, sentir y actuar (es decir su conducta)”.

Los autores de la investigación se acogen al criterio de que la cultura es una manifestación compleja del ser humano, es la suma de la historia del hombre en su devenir como ser racional, la cual es adquirida, transformada de acuerdo a sus necesidades y posteriormente trasmitida de generación en generación, es necesaria su conservación y protección, pues al ser aceptada por la sociedad se convierte así en cultura popular tradicional (García, Beltrán & Valdivia, 2020).

En 1989 se adopta la Recomendación sobre la salvaguardia de la Cultura Popular Tradicional. Se define aquí el patrimonio oral y el llamado desde entonces «patrimonio inmaterial» en franca sinonimia con el de cultura tradicional y popular como:

El conjunto de creaciones que emanan de una comunidad cultural fundada en la tradición, expresada por un grupo o por individuos y que reconocidamente responden a las expectativas de la comunidad en cuanto a expresión de su identidad cultural y social; las normas y los valores se trasmiten oralmente, por imitación o de otras maneras. Sus formas comprenden, entre otras, la lengua, la literatura, la música, la danza, los juegos, la mitología, los ritos, las costumbres, la artesanía, la arquitectura y otras artes. (Guanche, 2004, p. 98) 

Otra definición de Cultura Popular Tradicional es el de Mejuto & Guanche: expresando que es un:

 Conjunto de actividades y valores creados, heredados y/o transmitidos por el pueblo para satisfacer necesidades de su vida cotidiana; responde en lo fundamental a las expectativas de desarrollo de un grupo o comunidad determinada en un contexto geográfico y socioeconómico específico; se encuentra en constante transformación; recibe influencias y, conjuntamente, puede influir en otros grupos y/o comunidades. (2007, p. 9)

Considerando ambos criterios los autores asumen que la CPT se nutre de lo cotidiano, de la subjetividad individual y colectiva de la experiencia vital, del modo de vida de una sociedad concreta y de los valores heredados.

Esto es asumido por lo sociocultural de la gestión de proyectos, como área de interés, la pertinencia de la identificación de los modos de comportamiento humano y las formas de organización social, que configuran rasgos de la cultura popular en el entorno de transformación, distinguiendo el papel de la participación en la construcción de identidades que promueven sentidos de pertenencia y generan valores (Zulueta, Cruz & Isaac, 2020).

Todo ello unido siempre a la identidad cuyo resultado es dinámico, no estático, que se logra y modifica como consecuencia de las relaciones interculturales que se producen entre los integrantes de un grupo humano dado en el marco de los procesos de la vida cotidiana. (Rojas, 2015, p. 73)

Es probable que no haya lugar habitado en Cuba y en ningún otro rincón del mundo, que no cuente con personajes a quienes la imaginación popular, sus propias actitudes o características, o la invención fabuladora del inagotable ingenio del pueblo no hayan otorgado una celebridad que permanece viva en la memoria trasmitida a través de generaciones. Se forma así personaje popular, composición de dos palabras donde la segunda es complemento de la primera.

Existe una concepción populista de personaje popular: “puede ser vulgar, de mal gusto, chusma, pero en el fondo tiene un gran corazón y posee una gran sabiduría" (Lara, 2010, p. 84).

Con el propósito de presentar estos tipos con el aspecto folklórico que tienen se llaman populares lo mismo a los que tienen cualidades amables como a los que tienen despreciables, con tal de que hayan llamado la atención del pueblo de un modo constante por su especial manera de ser. Son también parte de una historia, esa que no está solo en los hechos heroicos o en el arte, la literatura, la música.

Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales. Dentro de la población existe una relación entre los sujetos y el entorno; ambos realizan actividades en común y es esto lo que les otorga una identidad propia. De otro modo, toda sociedad puede ser entendida como una cadena de conocimientos entre varios ámbitos: económico, político, cultural y deportivo.

El tiempo atesora un número significativo de historias y anécdotas que rozan los límites de lo legendario y, dentro de las cuales, estos personajes adquieren una fisonomía tan diversa y dinámica, como los años de transcurridos. Para que no mueran estos legendarios personajes solo se necesita activar los procesos socioculturales cuyos componentes sociales incluyen en las relaciones entre la cultura y la sociedad constituyendo modalidades dinamizadoras de la participación social en el ámbito de la cultura y formando parte activa de la vida cotidiana de territorios y comunidades.

Por tanto, como expresara el estudioso Cepeda:

La relación del patrimonio con la creación de una identidad cultural nos ofrece un gran abanico de posibilidades didácticas sobre las que poder trabajar ... Para ello, debemos entender el patrimonio de manera global con el fin de facilitar la comprensión … de la realidad sociocultural que conlleva y los valores que representa. (2017, p. 247)

Teniendo en cuenta el abordaje teórico es que se plantea el siguiente objetivo: describir los personajes populares yaguajayenses y sus elementos distintivos en función de su preservación como manifestación representativa de la Cultura Popular Tradicional Local.

MATERIALES Y MÉTODOS

El proceso investigativo se desarrolla utilizando el paradigma cualitativo mediante un estudio descriptivo de la realidad, utilizando el método etnográfico para describir los personajes populares yaguajayenses, sus elementos representativos y el contexto histórico, económico, social y cultural donde surgen y se desarrollan los mismos.

El método etnográfico permitió la descripción o reconstrucción de determinada área de la cultura, estimando formas de vida y la estructura social del grupo investigado; llegar a la conclusión de que estos personajes populares forman parte de la fisonomía propia de cada lugar, son segmentos de la historia, del arte, en especial, de la vida cotidiana local, a la que le dan un acento particular.

Profundiza sobre las formas en que las personas comprenden, narran, actúan y manifiestan sus situaciones cotidianas orientadas hacia la preservación de la Cultura Popular Tradicional de la localidad, en este tema particular de las tradiciones orales.

En correspondencia con el estudio se seleccionaron diferentes técnicas para el proceso investigativo como son la observación, grabaciones de conversaciones, relatos de anécdotas, experiencias personales, entrevista no estructurada y análisis documental, ello permitió obtener toda la información posible desde diferentes perspectivas y fuentes.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Yaguajay es territorio de inolvidables personajes populares, todos distintos y auténticos, algunos han trascendido los límites del municipio, trasmitiendo su peculiar impronta por otros territorios. El más representativo de todos es sin dudas “El Pelú de Mayajigua”, con una hermosa historia vinculada a las luchas independentistas.

Sus calles atesoran la huella imperecedera de personajes populares típicos que han contribuido a través del tiempo a que esta sea una localidad única e irrepetible. Son la memoria del pasado y la cotidianidad del presente, que alegran la existencia del yaguajayenses. Gente de la Calle Real, del Paseo Agramonte, del Barrio La Loma, del Barrio Sansaricq o de esa maravillosa y profunda fuente de cultura, madre también de una estela de auténticos personajes populares que es “Barrio África” (Font, 2017).

Los personajes populares yaguajayenses se destacan en cualquier esfera social, resaltan en la vida pública y llegan a alcanzar relevancia a lo largo de la historia, prevalecen en la memoria del pueblo por su gracia, humor, anécdotas, habilidades, u otras características distintivas. Por su interacción social se convierten en figuras que el pueblo no olvida.

En los tiempos de la colonia existieron en Yaguajay dos personajes populares que fueron muy queridos y respetados por todos los yaguajayenses, en especial los habitantes de Barrio África, estos fueron Ta Managua y Ma Inés, una pareja de origen africano que se radicaron en este lugar emblemático de la cultura afrocubana local. Allí fundaron el Cabildo “La bella unión africana”.

Posteriormente, en la época neocolonial proliferaban en la vida cotidiana yaguajayenses diferentes personajes populares, algunos simpáticos, otros que resaltaban por su humildad, sabiduría, habilidades y algunos incluso, por sucesos trágicos que les ocurrieron. Estos son recordados todavía por la población. Entre ellos se encontraban:

La gitana: Todos en Yaguajay la conocían así ya que nunca se preocuparon por saber su verdadero nombre. Esta señora como una verdadera gitana siempre vestía con sayas largas, pañuelos, usaba muchos pulsos, cadenas y largos aretes, además que se dedicaba a leer las cartas y la mano, por lo cual cobraba. Pero ella no era de este pueblo sino que llegó aquí de otro lugar desconocido, plantó su tienda de campaña que era lo que tenía para vivir y se quedó por un buen tiempo, hasta un día en que algunos de los muchachos del pueblo que se dedicaban a realizar maldades a las personas por diversión, se aprovecharon que la gitana estaba leyendo las cartas por la calle y fueron para donde ella tenía la tienda de campaña y le prendieron fuego, dejando a la pobre solamente con la ropa que tenía puesta y sus cartas.

     Cuando la desdichada mujer regresó de haber estado todo el día recorriendo las calles de Yaguajay en busca de clientes para ganarse el dinero de la comida y vio lo que le habían hecho a su tiendita, no derramó ni una lágrima, sino que se le llenaron los ojos de un enorme odio y con toda esa furia gritó fuerte para que todos escucharan la maldición que le echara a Yaguajay: este pueblo será maldito porque dará un paso para adelante  y tres para atrás y que las cosas en la mano las tendrá y todo en sal y agua se convertirán. Es por eso que cuando en Yaguajay se está realizando algún festejo y comienza a llover, todos dicen que esa es la maldición de la gitana, lo mismo dicen cuando no existe progreso.

Enrique “el hombre orquesta”: Corrían los años cincuenta y por las calles de Yaguajay se podía ver a un personaje que a todos llamaba la atención por su gran creatividad en lo que hacía. Se trataba del hombre orquesta, como se le conocía, ya que tuvo el gran ingenio de tocar varios instrumentos a la vez, arreglando los instrumentos de esta manera: se fijó la filarmónica cerca de la boca con alambres, así de esta forma corría los labios y la hacía sonar, una clave en el muslo izquierdo amarrada, tocaba el tambor con el pie y un pedal , con la mano derecha tocaba la marimba y sostenía la otra clave, mientras él permanecía sentado en la marimba, de esta increíble forma lograba tocar todos los instrumentos. Se le veía entonces en todos los comercios de la época tocando en busca de personas que apreciaran la música que él hacía y le pagaran por ello.

Justino Martínez “el mentiroso”: No se puede hablar de personajes populares en Yaguajay y no hablar del inolvidable Justino, sus historias fantásticas perduran por siempre allí; cuando relataba las mismas y nadie se las creía ponía como único testigo a su esposa Caridad y decía¨: ¡no me lo creen, pregúnteselo a Caridad¡,todas las historias terminaban poniendo a Caridad de testigo. Estaba un día él en el Comercio y empezó a relatar una de aquellas historias, contó que tenía un caballo que corría tanto que en una ocasión estando a tres kilómetros del pueblo, en la carretera de Meneses se presentó un aguacero, él se mandó a correr en su caballo, la lluvia se le montó en la zanca y él corre que corre, al vencer los tres kilómetros no le había caído una gota de agua sobre él, y al meterse en un portal pasó entonces el aguacero, como todos sabían que era imposible dijo lo de siempre “¡no me lo creen, pregúntaselo a Caridad¡.

      Eladio Simón Delgado “Vicié Bembeta”: Sin proponérselo llamaba la atención de todos los pobladores con su aire de que era un gran cantante, además de que era un hombre muy modesto, por eso también se ganaba la estima de todos. Era de piel negra, labios extremadamente gruesos, siempre usaba pantalones anchos y algunas veces sombrero, tenía tres personalidades: en una se creía el mejor cocinero, en otra creía ser cantante y su propia personalidad, jocoso, vivaracho, amigo de hacer reír a los demás, ya que al hablar lo hacía con mucha finura, esto le daba cierto toque de comedia a sus conversaciones.

En una ocasión cuando se estaba recogiendo el vestuario de las personas que habían salido en la carroza de “La Loma”, él vio una chaqueta con muchas lentejuelas y pidió que se la regalaran y se la dieron, por lo que salió muy contento de allí con la prenda, desde entonces en cada actividad que se presentaba lo hacía con su chaqueta dando realce a su figura.

Vicié en su gran afán de que era cantante, sentía mucha admiración por la vedette Rosita Fornés y aprovechándose de esto los bromistas del pueblo comenzaron a enviarle cartas, haciéndole creer que se las escribía la mismísima Rosita Fornés, lo cual él creyó que era cierto y entonces comenzó a hacer gala de que era muy amigo de la vedette y cada vez que recibía una carta se la mostraba a todos con gran orgullo. Los bromistas al ver que con eso él era feliz, decidieron seguir con el juego al punto que murió y nunca supo la verdad.

Roselia “Pica pica”: Esta mujer blanca y delgada era muy conocida en Yaguajay, ya que su apodo se le atribuyó no porque se rascaba mucho, sino porque tenía un temperamento muy explosivo, tanto que ella hablaba y siempre parecía que estaba gritando, esto quizás debido a que no estaba totalmente cuerda. Las personas que la conocían bien trataban la manera de no tropezarse con ella y mucho menos de contrariarla en algo.

Cuentan que un día fue al bar de Varela a comprar unos dulces y la dependienta sin querer cuando se los fue a despachar la tocó y a ella no le gustaba que la tocara nadie y fue tan grande el escándalo que le armó a la mujer que un hombre que estaba allí le pagó los dulces que ella fue a comprar más otros que él le dio.

Otro día se encontraba en la calle Real y por su lado pasaron dos muchachos uno que era de aquí, con su primo que estaba de visita en Yaguajay y el yaguajayense le dijo a su primo: mira esa es loca y le dicen Pica pica, comentario este que ella escuchó y se viró para atrás explosiva como siempre y empezó a decirle improperios a los dos jóvenes, los cuales se mandaron a correr del tiro. Esta mujer también se recuerda por ser la madre de otro de los personajes populares de Yaguajay, que es Antonia Romero, la leona.

Antonia Romero “Antoñica la leona”: Antoñica, como todos la llamaban, era un poco más bajita que su mamá, menos flaca, con el pelo corto, el cual se lo pintaba de violeta y lo adornaba siempre con una flor, vestía ropas anchas que frecuentemente eran de color rojo, le gustaba andar llena de collares, esclavas, anillos y llevaba con ella una espadita chiquita de madera la cual usaba como especie de resguardo y la utilizaba también para azorar a los perros que en ocasiones le ladraban con insistencia. Al igual que su progenitora Antonia estaba un poco trastornada, que quedó así después de haber sufrido la pérdida de uno de sus hijos, después de esto se tornó agresiva y problemática, al punto de que las personas la respetaban mucho y trataban de complacerla cuando ella pedía algo, ya que si pedía y las personas no la servían les formaba tremendo escándalo. Es por eso que le pusieron “la leona”.

Un día Antoñica iba para su casa y cuando pasaba por la vivienda de una de las vecinas del barrio donde moraba, esta salía en ese momento corriendo y sin querer pateó una piedra la cual golpeó a nuestro personaje en una pierna, en ese mismo instante se soltó “la leona”, y le comenzó a gritar injurias a la mujer y a caerle detrás, hasta que esta entró para su casa y cerró la puerta, pero Antoñica entonces le tiró la misma piedra que le había dado en la pierna.

Lolita y Félix: Un matrimonio que no tenía cordura, eran delgados, bajitos, blancos, ella con los ojos grandes, el pelo corto y él muy celoso, no la dejaba a ella sola ni un momento. Siempre vestían ropas rotas y sucias, a pesar de que las personas del pueblo les regalaban prendas y en ocasiones hasta los bañaban, ya que ellos no lo hacían, por eso muchas veces eran rechazados porque tenían muy mal olor, también estaban llenos de piojos y se sentaban en el parque a espulgárselos uno al otro. Siempre andaban juntos tomados del brazo, él con una alforjita en un palo que lo cargaba en el hombro y ella con una jabita que la sujetaba en la mano. Así se pasaban día y noche deambulando por las calles yaguajayenses.

Los muchachos del pueblo para mortificar a Félix le decían: “Félix anoche Lolita estaba en el cine con otro, dice que le gusta más que tú porque tú comes lagartijas y no te besará más”, diciéndole eso y él cogía a Lolita, la abrazaba más fuerte y comenzaba a besarla.

Ya triunfada la revolución los llevaron para el asilo, pero no duraron una semana en el lugar, enseguida estaban de nuevo en las calles, abrazados como siempre, inseparables. Se les recuerda porque ellos en su mundo fueron felices.

Dentro de los personajes populares más queridos después de 1959 están:

Eulalio Díaz Monteagudo “Cucú”: Era de piel negra, fañoso, pero a pesar de esta deficiencia era muy comunicativo, simpático y humanitario con sus semejantes. Casi siempre llevaba un saco puesto y gorra, era farolero en la bunga de Sansariq, le gustaba mucho la música, es por eso que siempre estaba con los músicos de la Banda Municipal de Conciertos, el director de esta le daba un instrumento y él se hacía el que lo estaba tocando, por esta parte era muy alardoso, también cuando la Banda terminaba de tocar, cargaba los instrumentos y si alguien insinuaba de pagarle él se ofendía, ya que esto lo hacía con mucho gusto. Este personaje en el transcurso de su vida realizó diferentes oficios, por los cuales se le recuerda también.

Cuentan que en un tiempo Cucú trabajó como mandadero de los obreros del central y un día fue a buscar el almuerzo de algunos de ellos y cuando regresaba con la comida tenía mucha hambre y con una cuchara les sacó todos los granos a los potajes y se los comió, entonces cuando llegó al central y les entregó las cantinas a los dueños, estos se dieron cuenta que en los potajes solamente venía el caldo, que no tenían ni un granito. Por lo que le preguntaron a Cucú dónde estaban los granos del potaje. A lo que Cucú contestó: ah que tú querías si se me cayó la cantina y lo único pude recoger fue el caldito, fue entonces que todos comprendieron que él se había comido los granos,

En otra ocasión estaba Cucú en casa de otras amistades y llegó la hora del almuerzo, por lo que empezaron a servir la mesa y las dos primeras fuentes, una contenía harina de maíz y la otra, boniatos hervidos, entonces el hombre de la casa lo invitó a almorzar y él al ver lo que estaba en la mesa, le dijo: no gracias, gracias ya yo almorcé. Pero siguieron sacando fuentes para la mesa, las cuales tenían chicharrones, masas de puerco frita y al ver aquello, se paró y le preguntó al hombre: ven acá chico que yo te dije que ya había almorzado, a lo que el hombre le contestó: sí eso fue lo que me dijiste. Entonces Cucú le dijo: pero yo estoy en la bobería o qué es lo que me pasa a mí, si yo no he comido nada en todo el día.

Así fue Cucú, un negrito simpático que escoba en mano desanduvo las calles de Yaguajay dejando entre sus pobladores una muestra de afecto y cariño.

Julio Dipoté Boffill “Maní-Cuchilla”:   Pregonero que tenía un pregón fijo “maní-cuchilla” y siempre lo repetía, tuviese el producto o no, estuviesen escuchándolo o no, incluso pregonaba en lugares donde no había casas ni personas. Se recuerda también por su andar muy peculiar, ya que a pesar de auxiliarse de un bastón y tener un paso corto caminaba muy rápido, siempre usaba una gorra bolchevique, no era muy conversador dado a que constantemente lo que estaba diciendo era su pregón.

Cuentan que un día venía él como siempre, con su andar rápido y su pregón constante y no se fijó que un poco más adelante había un hueco en la calle y al llegar a este se cayó. Todas las personas que estaban por allí rápidamente fueron a auxiliarlo y cuando llegaron donde él estaba, dicen que en vez de pedir ayuda lo único que decía era: cuchilla-maní sáquenme de aquí.

Eduardo Martín Lara “El poeta de la Loma”: este personaje que aún vive, en la actualidad se caracteriza por ser bajito, con un andar pausado, con mucha calma, usa siempre guayabera y una gorrita bolchevique, es un gran improvisador, en el género que más se ha destacado es en el verso chistoso, es además compositor, cantante y guitarrista, ha escrito muchas canciones, y poemas. Ha sido un gran motor impulsor en la historia de las parrandas en Yaguajay, ya que es el mejor tocador de rejas y bunga del barrio La Loma. Fue integrante de un trío con el cual recorrió muchos lugares ofreciendo su música.

Rolando César Salgado “Román el brillo”: Este personaje a pesar de haber nacido en Mayajigua, se radicó en Yaguajay a una edad temprana. Era un hombre delgado, de estatura normal, humilde, siempre tenía buen carácter, mestizo y usaba sombrero de yarey. Está en el primer lugar de cuentos chistosos en Yaguajay, nunca se ha visto una imaginación tan creativa, por ese motivo siempre se rodeaba de personas que querían escuchar sus cuentos, ya que ante cualquier acto o expresión que pueda dar comienzo a un cuento, él la capta, y allá va eso, viene el cuento acompañado de una mímica que complementa su historia, ha sido reconocido por el pueblo como el cuentero más chistoso de Yaguajay.

Sucedió que en unos carnavales en Yaguajay, Román no tenía dinero para salir a tomar y comer; entonces se le ocurrió vestirse de mujer porque como él siempre había escuchado que a las mujeres no les hace falta dinero para salir. No lo pensó dos veces y llevó a cabo su idea. Cuando ya era de noche se vistió y se arregló tan bien que de verdad parecía una mujer y se fue para la calle, al rato de estar en la fiesta un hombre que no era de la zona pensando que era una mujer de verdad lo invitó a tomar cerveza a un ranchón y Román sin pensarlo aceptó. Fueron muchas las cervezas que se tomó y las fiambres que comió a costa de aquel guajiro, el cual empezó a sentir curiosidad porque Román no hablaba, solamente movía la cabeza para contestar las preguntas que el hombre le hacía. Entonces el guajiro le preguntó: chica tú eres muda o boba, a lo que Román contestó: no, yo no soy ninguna de las dos y el hombre al escuchar aquella voz tan gruesa se molestó tanto que Román tuvo que salir corriendo.

En otra ocasión Román junto con unos amigos decidieron plancharse el pelo, para que se le estiraran los rizos y quedaron que parecían indios. Entonces alquilaron un taxi y se fueron para la playa de Caibarién, al llegar allá se fueron a bañar al mar y el chofer se quedó en el carro, cuando los indios se metieron en el agua el pelo se les puso como lo tenían antes y al regresar al auto despertaron al chofer que estaba durmiendo para irse, y el hombre les dijo: no, compañeros, yo no puedo alquilarles porque yo estoy esperando a unos indios que traje de Yaguajay. Y eran las mismas personas, lo que ahora en vez de tener el pelo lacio, lo que tenían era un espendrún. Y como estos cuentos, Román tiene muchos más los cuales siempre los pobladores de Yaguajay recordarán y transmitirán de generación en generación.

Diferentes personalidades locales permanecen en la memoria del pueblo, no solo por su representatividad histórica, social y cultural sino además por su carisma, humildad, simpatía, cariño, bondad, por lo que transcienden como legítimos e inolvidables personajes populares yaguajayenses, entre los que se encuentran:

Camilo Cienfuegos, “El Héroe de Yaguajay”, conocido como el más simpático, solidario y valiente guerrillero del frente norte. Fue Yaguajay escenario de lucha de Camilo y su tropa, quienes lo liberaron el 31 de diciembre de 1959. Con miembros del sindicato de trabajadores del central Narcisa ideó a partir de un tractor la construcción de una máquina blindada con lanzallamas para quemar de cerca el cuartel de la tiranía de Yaguajay. Terminada la obra Camilo acariciaba las planchas del tanque y se mostraba contento, pero de pronto dijo: y qué nombre le pondremos. Surgieron varias propuestas, pero todos aceptaron la de Camilo: Dragón I y dijo con emotividad que ese no sería el último, había que construir otros para continuar la guerra.

Raúl Ferrer Pérez, “El maestro”, en época de la neocolonia llegó a Narcisa a enseñar a los niños pobres del batey a leer y a escribir, y más que eso los enseñó a soñar. Sus lecciones han trascendido las generaciones y la anécdota de los pies descalzos es la más recordada por todos porque fue una muestra de humildad y humanidad. Hoy bajo una ceiba donde fue su escuela en Narcisa se erige una tarja con los zapatos que se quitaron los niños al entrar al aula para no abochornar a los que no podían tenerlos, esa imagen recuerda la grandeza del maestro y del revolucionario que fue.

Pedro Rojas, “El médico Rojas”, una de las figuras más queridas de Yaguajay en la etapa final de la neocolonia. Era el médico de los pobres, aunque provenía de una familia muy adinerada. Con el trato más afable del mundo consultaba a todos los pacientes sin importar la hora ni el día. En una ocasión una madre llevó a su hijo muy enfermo a su casa donde tenía el consultorio particular y llegó en malas condiciones, al verlo así él preguntó por qué había esperado tanto para llevárselo, a lo que ella respondió: es que no tenía dinero para pagar la consulta. Él muy suave le dijo que el dinero no era lo más importante porque se recuperaba de una manera u otra, pero la vida de su hijo sí era urgente, así que eso no lo vuelva a repetir, es más, me puede pagar con especies, le dijo de manera jocosa.

Estos personajes contribuyen a distinguir la fisonomía propia del contexto yaguajayense, son parte de la historia, esa que no solo incluye los hechos históricos sino además lo pintoresco, lo artístico, lo deportivo, los oficios; alegrando la vida cotidiana con particular frescura.

CONCLUSIONES

El objetivo general de la investigación es acertado porque se construyó a partir del marco teórico - referencial que sustentó el estudio de los elementos y conceptualizaciones acerca de la cultura, la Cultura Popular Tradicional y los Personajes populares yaguajayenses que fueron tratados desde la cientificidad.

El estudio propuesto centra su atención en un paradigma cualitativo, constituyendo la herramienta más adecuada para esta investigación pues encierra en sí misma un paradigma explicativo y flexible metodológicamente, apoyado en el método etnográfico que permitió describir los personajes populares yaguajayenses y sus elementos representativos.

El resultado de la investigación develó, que Yaguajay es un territorio de inolvidables personajes populares, todos distintos y auténticos, algunos han trascendido los límites del municipio ayudando a distinguir la fisonomía propia del contexto yaguajayense, formando parte de la historia, esa que no solo incluye los hechos históricos sino además lo pintoresco, lo artístico, alegrando la vida cotidiana con particular frescura.

El fomento de la identidad local pasa necesariamente por la preservación de la Cultura Popular Tradicional, de la que forman parte los personajes populares como elementos representativos de la cultura yaguajayense, que se logra a través de la promoción sociocultural que llevan adelante diferentes sectores comunitarios.

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