ARTÍCULO ORIGINAL
Vol. 12, No.1, Febrero-Abril, 2024 http://revistas.uniss.edu.cu/index.php/margenes
Recibido: 11/10/2023, Aceptado: 8/1/2024, Publicado: 5/2/2024
Cedeño Azanki, M.E., Mawyin Cevallos, F. y Jalil Vélez, N. J. (2023). Plan de acciones para disminuir el abandono escolar en zonas rurales del ecuador. Márgenes. Revista multitemática de desarrollo local y sostenibilidad, 12(1), 23-36 https://revistas.uniss.edu.cu/index.php/margenes/article/view/1779/version/1798
INDICADORES PARA DIAGNOSTICAR CONTEXTOS CON ABANDONO ESCOLAR EN ZONAS RURALES DEL ECUADOR
INDICATORS FOR DIAGNOSING SCHOOL DROPOUT CONTEXTS IN RURAL AREAS OF ECUADOR
Autores:
M. Sc. Magaly Erika Cedeño Azanki
erika3024@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-7067-3062
Dr. C. Francisco Antonio Mawyin Cevallos
francisco.mawyin@utm.edu.cu
https://orcid.org/0000-0001-7797-8582
Dr. C. Nadya Judafeet Jalil Vélez
nadya.jalil@utm.edu.ec
https: //orcid.org/0000-0002-9722-9965
Universidad Técnica de Manabí Ecuador, Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Manabí, Ecuador.
RESUMEN
Introducción: En el estado plurinacional del Ecuador se identifican diversos factores que favorecen el abandono escolar de niños y jóvenes en comunidades rurales. Entre las causas principales identificadas destaca: la falta de motivación, escaso apoyo familiar, centros escolares distantes y poco acceso a recursos educativos actualizados.
Objetivo: Proponer indicadores para diagnosticar zonas rurales del Ecuador con presencia de abandono escolar.
Métodos: El estudio tuvo un enfoque cualitativo y aplicado. Se adhirió al paradigma interpretativo que se centró en comprender y otorgar significado a los fenómenos sociales y humanos. El estudio es resultado del proyecto: Atención para disminuir el abandono escolar en zonas rurales. Para la obtención de resultados se aplican métodos en los niveles teórico y empírico, principalmente el análisis documental clásico.
Resultados: Se analizó el papel de la familia como pilar fundamental y red de apoyo social que contribuye de forma significativa a minimizar la deserción escolar. De la misma forma se identifica la necesidad de acciones dirigidas a esta red de apoyo social para los niños y jóvenes.
Conclusiones: A partir de la revisión bibliográfica resultante se proponen indicadores dirigidos al estudio de las familias para abordar y disminuir el preocupante índice de abandono escolar en las zonas rurales del Ecuador.
Palabras clave: deserción escolar; educación rural; familia; comunidad; Ecuador.
ABSTRACT
Introduction: In the plurinational state of Ecuador, various factors are identified that favor school dropout of children and young people in rural communities. Among the main causes identified are: lack of motivation, poor family support, distant schools and little access to updated educational resources.
Objective: To propose indicators to diagnose rural areas in Ecuador with school dropout rates.
Methods: The study had a qualitative and applied approach. It adhered to the interpretive paradigm that focused on understanding and giving meaning to social and human phenomena. The study is the result of the project: Attention to reduce school dropouts in rural areas. In order to obtain results, theoretical and empirical methods were applied, mainly classical documentary analysis.
Results: The role of the family as a fundamental pillar and social support network that contributes significantly to minimizing school dropout was analyzed. In the same way, the need for actions aimed at this social support network for children and young people is identified.
Conclusions: Based on the resulting literature review, indicators aimed at the study of families are proposed to address and decrease the worrisome school dropout rate in rural areas of Ecuador.
Keywords: community; Ecuador; family; rural education; school dropout.
INTRODUCCIÓN
La deserción escolar es un problema que afecta al sistema educativo. Refiere al abandono prematuro de los estudios por parte de los estudiantes antes de completar su educación obligatoria. Esta problemática tiene implicaciones negativas tanto a nivel individual como social, ya que limita las oportunidades de desarrollo y éxito de los jóvenes y puede generar consecuencias negativas a largo plazo.
Existen diversos factores que pueden contribuir a la deserción escolar. Uno de ellos es la falta de interés o motivación por parte de los estudiantes (Olivera-Carhuaz y Yupanqui-Lorenzo, 2020). Si los jóvenes no encuentran relevancia en los contenidos educativos o no ven la utilidad de lo que están aprendiendo, es más probable que abandonen sus estudios. Esto implica la necesidad de fomentar métodos de enseñanza más dinámicos y prácticos, que conecten los conocimientos con la realidad y los intereses de los estudiantes.
La pobreza también es un factor determinante en la deserción escolar. Muchos jóvenes abandonan la escuela para comenzar a trabajar y contribuir al ingreso familiar. Esta situación “refleja la importancia de políticas sociales que combatan la pobreza y brinden oportunidades económicas a las familias más vulnerables” (Rochin Berumen, 2021, p. 3). Asimismo, es fundamental proporcionar becas y ayudas económicas a aquellos estudiantes que enfrentan dificultades económicas para continuar sus estudios.
La falta de apoyo familiar y emocional puede ser otro elemento que incide en la deserción escolar (Lozano Trevino y Maldonado Maldonado, 2020). Si los estudiantes no cuentan con el respaldo y la orientación necesaria dentro de su entorno familiar, es más probable que se sientan desmotivados y perdidos. En este sentido, es importante promover una mayor comunicación y participación de los padres o tutores en la educación de los jóvenes, para que puedan guiarlos y motivarlos a continuar con sus estudios.
La calidad educativa y la infraestructura de las instituciones escolares también pueden influir en la deserción. Si los estudiantes no reciben una educación de calidad, con docentes capacitados y recursos suficientes, es menos probable que se sientan motivados a permanecer en la escuela. Por lo tanto, es necesario invertir en la mejora de las condiciones educativas, proporcionando recursos adecuados y capacitación constante a los docentes.
La deserción escolar tiene diversas consecuencias negativas tanto para los individuos como para la sociedad en general. A nivel personal, limita las oportunidades de desarrollo y éxito de los jóvenes ya que la falta de educación formal puede dificultar el acceso a empleos decentes y bien remunerados. Además, puede contribuir al aumento de la pobreza y la desigualdad, perpetuando un ciclo de exclusión social.
A nivel social, la deserción escolar implica un desperdicio de talento y potencial. Los jóvenes que abandonan sus estudios están perdiendo la oportunidad de contribuir al desarrollo de sus sociedades, ya sea a través de su participación en el mercado laboral o su aporte a la comunidad (Erira Caicedo y Yarce Pinzón, 2021). En adición, la falta de educación formal puede aumentar la propensión hacia la delincuencia y la participación en actividades perjudiciales.
El abandono escolar en las zonas rurales del Ecuador puede atribuirse a una serie de factores interrelacionados que crean desafíos específicos para la continuidad de la educación en estas áreas (Borbor González et al. 2022).
En muchas zonas rurales la infraestructura educativa puede ser precaria, con “escuelas que carecen de instalaciones adecuadas, material didáctico poco actualizado y acceso a tecnología educativa deficiente” (Pachay-López y Rodríguez-Gámez, 2021, p. 132). La falta de recursos impacta negativamente en la calidad de la educación, desmotivando a los estudiantes y contribuyendo al abandono.
Las comunidades rurales a menudo enfrentan desafíos económicos, con familias que luchan por cubrir necesidades básicas. Los costos asociados con la educación, como uniformes, libros y transporte, pueden representar una carga financiera significativa. Lo anterior lleva a que algunos estudiantes abandonen la escuela para contribuir al sustento familiar.
La dispersión geográfica de las comunidades rurales puede dar lugar a distancias significativas entre el hogar y la escuela. La falta de transporte adecuado puede dificultar el acceso diario a la educación, especialmente en áreas donde las escuelas están distantes y los caminos son difíciles. En algunos casos, las prácticas culturales y tradicionales pueden influir en las decisiones educativas. Por ejemplo, las expectativas sociales relacionadas con roles de género o la preferencia por actividades agrícolas pueden contribuir al abandono escolar, especialmente entre ciertos grupos demográficos.
En algunas comunidades rurales, puede haber una falta de conciencia sobre la importancia de la educación y sus beneficios a largo plazo. La falta de información y comprensión sobre el valor de la educación puede resultar en decisiones prematuras de abandonar la escuela. Esta problemática contribuye a que se plantee como objetivo del presente estudio: diseñar un plan de acciones para disminuir el abandono escolar en las zonas rurales del Ecuador. Las acciones estarán dirigidas a diversos actores sociales, pero principalmente a las familias.
DESARROLLO
La familia como red de apoyo social para garantizar la continuidad de estudios de niños y jóvenes con intención de deserción escolar
La sociedad contemporánea se caracteriza por una red compleja de relaciones e interacciones que influyen en la vida de cada individuo. En este entramado social, la familia emerge como una red de apoyo fundamental, desempeñando un papel crucial en el bienestar emocional, psicológico y social de sus miembros. La familia se erige como el primer entorno social en el que un individuo se sumerge (Fusté Bruzain, 2018). Es en este contexto donde se experimenta el amor incondicional, se forjan los vínculos emocionales y se establecen los cimientos para el desarrollo de habilidades sociales. La familia, al proporcionar un ambiente seguro y afectuoso, actúa como el principal sostén emocional durante las etapas formativas de la vida.
Además de su función emocional, la familia también desempeña un papel crucial como red de apoyo en situaciones de crisis (Contreras Tinoco y Hernández González, 2019). En tiempos de dificultades económicas, enfermedades o cambios significativos en la vida, es la familia la que a menudo brinda el respaldo necesario. La solidaridad y el apoyo mutuo en el seno familiar no solo alivian la carga individual, sino que también fortalecen los lazos familiares, creando un entorno propicio para superar adversidades.
La familia también actúa como una entidad formativa en términos de valores y normas sociales. Es en este contexto donde se internalizan las primeras lecciones sobre ética, responsabilidad y respeto. La transmisión intergeneracional de conocimientos y valores contribuye a la cohesión social y al mantenimiento de una estructura moral en la comunidad. Adicionalmente, la familia ofrece una red de apoyo durante la toma de decisiones importantes a lo largo de la vida.
Esto incluye la elección de carreras, en la formación de relaciones sentimentales o en la resolución de conflictos, la familia proporciona perspectivas valiosas y orientación. Esta función consultiva no solo facilita la toma de decisiones individuales, sino que también contribuye a la estabilidad social al fomentar la coherencia y la comprensión entre generaciones. La familia se revela como un componente esencial para contrarrestar la deserción escolar, actuando como una red de apoyo social que desempeña un papel crucial en la garantía de la continuidad de los estudios.
Uno de los aspectos más significativos de la familia como red de apoyo social es “su capacidad para crear un entorno propicio para el aprendizaje” (Malparida Ampudia, 2020, p. 7). La presencia de un hogar estable, afectuoso y comprometido facilita un ambiente emocionalmente seguro que promueve la motivación y el interés por la educación. La familia, al fomentar una cultura del aprendizaje, actúa como un contrapeso esencial a los factores externos que podrían llevar a la deserción.
La familia desempeña un papel determinante en la identificación y abordaje de posibles obstáculos que podrían provocar la deserción escolar. Problemas como dificultades académicas, bullying, o presiones sociales a menudo son detectados primero por la familia. Al estar en sintonía con la vida académica y personal de sus miembros se puede intervenir de manera temprana y colaborativa, trabajando junto con la escuela para superar los desafíos y garantizar el apoyo necesario.
La organización familiar actúa como una red económica y logística para proveer a los niños y jóvenes el material necesario para su educación (Riera Vázquez et al., 2018). Al proporcionar recursos financieros, materiales y emocionales, la familia contribuye significativamente a aliviar las barreras que podrían obstaculizar la continuidad de los estudios. Este respaldo no solo aborda las necesidades básicas, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y la importancia de la educación en la vida del estudiante. Los niños y jóvenes al recibir orientación desde el hogar desarrollan habilidades para enfrentar desafíos, establecer metas educativas realistas y resistir las presiones negativas que podrían conducir a la deserción.
La motivación como vía para evitar la deserción escolar de niños y jóvenes
La deserción escolar representa un desafío significativo en el panorama educativo, afectando la trayectoria y el futuro de niños y jóvenes. En este contexto, la motivación emerge como una herramienta fundamental para contrarrestar este fenómeno, actuando como una vía esencial para cultivar el interés y el compromiso en el proceso educativo. La motivación, entendida como el impulso interno que dirige el comportamiento hacia metas específicas, se convierte en un factor determinante en la permanencia y el éxito escolar (Roa Venegas, J. y Fernández Prados, 2020).
Cuando los niños y jóvenes experimentan una motivación intrínseca se establece una conexión más sólida con el proceso educativo. Esto se convierte en un factor de resistencia contra los desafíos que podrían llevar a la deserción. Un elemento clave de la motivación es su capacidad para inspirar la perseverancia en momentos de dificultad (Mallitasig Sangucho y Freire Aillón 2020). La educación no está exenta de obstáculos, ya sean desafíos académicos, presiones sociales o problemas personales. La motivación sólida actúa como un escudo emocional, brindando a los estudiantes la resiliencia necesaria para superar las adversidades y mantenerse comprometidos con sus estudios.
La motivación también juega un papel crucial en la construcción de metas educativas realistas y significativas. Cuando los estudiantes comprenden la relevancia y el propósito de su educación, están más inclinados a mantenerse enfocados y a resistir las distracciones que podrían conducir a la deserción. A criterio de Carmona Zepeda (2020), lo anterior se convierte en un faro que guía a los estudiantes a través de su experiencia de aprendizaje. La motivación extrínseca, proveniente de estímulos externos como el apoyo familiar, el reconocimiento docente y las oportunidades futuras, también desempeña un papel esencial. Estos factores externos actúan como refuerzos positivos que alimentan la motivación intrínseca, creando un ciclo virtuoso que fortalece el compromiso continuo con la educación.
La falta de motivación, por otro lado, a menudo se asocia con la deserción escolar. Cuando los estudiantes carecen de un sentido claro de propósito o no encuentran relevancia en sus estudios, la desconexión puede convertirse en una barrera insuperable. Es por ello por lo que cultivar la motivación desde una edad temprana y mantenerla a lo largo del tiempo se vuelve esencial para prevenir el abandono escolar.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación tiene como propósito el diseño de un plan de acciones para disminuir el abandono escolar en las zonas rurales del Ecuador. El estudio se enmarca en el enfoque cualitativo y también se categoriza como investigación aplicada debido a que se abordan problemas reales y desafíos prácticos en el campo educativo. Durante la planificación de acciones, el objetivo primordial consiste en mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes en un entorno rural. La adhesión al paradigma interpretativo implica adoptar una perspectiva metodológica que se centra en comprender y otorgar significado a los fenómenos sociales y humanos.
El estudio constituye un primer acercamiento a la problemática creciente de la deserción escolar en Ecuador, principalmente en áreas no urbanas. Se adscribe a la primera actividad investigativa del proyecto: Atención para disminuir el abandono escolar en zona rurales con código: PRG005-PROY004-2023. El objetivo del proyecto es: disminuir el abandono escolar en zonas rurales mediante acciones participativas para elevar su nivel educativo. Para la obtención de resultados se aplican métodos en los niveles teórico y empírico. Entre los primeros destacan el sistémico – estructural y el analítico – sintético. Dentro de los empíricos se encuentran el análisis documental clásico. La técnica empleada fue el análisis documental clásico.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La deserción escolar en las zonas rurales del Ecuador representa un desafío multifacético que afecta no solo el desarrollo individual de los estudiantes, sino también el progreso social y económico de estas comunidades. La falta de acceso a recursos educativos, las condiciones socioeconómicas adversas y la escasa conciencia sobre la importancia de la educación son factores que contribuyen significativamente a este problema. Con el propósito de abordar esta problemática de manera integral, se ha diseñado un plan de acciones estratégicas centradas en las familias como un componente esencial para combatir el abandono escolar.
Las familias son la unidad fundamental de la sociedad y desempeñan un papel crucial en la formación de actitudes y valores relacionados con la educación. Reconocer el impacto directo que las familias tienen en el desarrollo académico y personal de los estudiantes es esencial para construir un enfoque efectivo para prevenir el abandono escolar. Existen estudios que han demostrado que un entorno familiar positivo y participativo está estrechamente vinculado al rendimiento académico y a la motivación de los estudiantes. La falta de apoyo y participación de las familias puede contribuir directamente a la desmotivación y en última instancia, al abandono escolar.
Las zonas rurales a menudo enfrentan desafíos socioeconómicos que dificultan el acceso y la permanencia en la educación. Al enfocarse en las familias, este plan busca abordar estas barreras de manera integral, proporcionando apoyo tanto económico como emocional para garantizar que los estudiantes rurales tengan las herramientas necesarias para continuar su educación. La colaboración entre las escuelas y las familias es esencial para construir una comunidad educativa sólida. Al fomentar la participación de las familias, se fortalecen los lazos entre la escuela y el hogar, creando un ambiente de apoyo que puede contrarrestar las presiones y desafíos que llevan al abandono.
Involucrar a las familias en la toma de decisiones relacionadas con la educación de sus hijos no solo reconoce su experiencia única, sino que también fomenta un sentido de propiedad y responsabilidad compartida en el proceso educativo. La educación es un componente fundamental para el desarrollo sostenible de cualquier comunidad. Al invertir en la prevención del abandono escolar y en la participación de las familias, se sientan las bases para un crecimiento económico, social y cultural a largo plazo en las zonas rurales del Ecuador (Palma García et al., 2018).
Indicadores para Diagnosticar Zonas Rurales del Ecuador: Enfoque en las Familias
Objetivo general: reducir significativamente las tasas de abandono escolar en las zonas rurales del Ecuador, fortaleciendo la colaboración y participación de las familias en el proceso educativo de sus hijos.
Acciones propuestas:
- Sesiones informativas y de concientización: organizar sesiones informativas en las comunidades rurales para concientizar a las familias sobre la importancia de la educación y los efectos negativos del abandono escolar. Es relevante destacar los beneficios a largo plazo de una educación continua para el desarrollo personal y el bienestar económico de los niños y jóvenes.
- Programas de apoyo académico familiar: implementar programas que involucren a padres y tutores en el apoyo académico de los estudiantes, brindando herramientas y estrategias para reforzar el aprendizaje en el hogar. Se deben facilitar talleres para padres sobre métodos efectivos de estudio y cómo ayudar a sus hijos con las tareas escolares.
- Monitoreo y apoyo psicosocial: establecer equipos de monitoreo y apoyo psicosocial en las escuelas para identificar tempranamente signos de desmotivación o dificultades en los estudiantes. En adición se deben ofrecer sesiones de asesoramiento y apoyo emocional tanto a los estudiantes como a sus familias para abordar posibles barreras psicológicas que podrían contribuir al abandono escolar.
- Incentivos educativos para las familias: crear programas de incentivos para reconocer y recompensar la participación de las familias en la educación de sus hijos. De la misma forma se pueden establecer sistemas de reconocimiento público, como ceremonias de premiación, para resaltar los logros educativos de estudiantes y familias comprometidas.
- Fomento de la participación de los padres en la escuela: promover la participación directa de los padres en la vida escolar a través de comités de padres y maestros, donde puedan expresar sus inquietudes y contribuir a la toma de decisiones en la escuela. Se debe facilitar reuniones periódicas entre padres y educadores para mantener una comunicación abierta y colaborativa.
- Acceso a recursos educativos en el hogar: facilitar el acceso a recursos educativos en los hogares, como libros, material didáctico y tecnología. Se debe potenciar la colaboración con organizaciones y programas gubernamentales para proporcionar bibliotecas móviles y acceso a internet en áreas rurales.
- Programas de orientación vocacional: implementar programas de orientación vocacional para estudiantes y sus familias, destacando las oportunidades educativas y profesionales disponibles para motivar la continuidad educativa. En adición es factible la organización de ferias educativas y laborales en colaboración con instituciones locales y empresas para mostrar las perspectivas futuras.
- Seguimiento personalizado: establecer un sistema de seguimiento personalizado para los estudiantes en riesgo de abandonar la escuela, involucrando a maestros, personal educativo y miembros de la comunidad en el proceso de apoyo.
- Participación en la vida escolar: los padres deben asistir a eventos escolares, reuniones de padres y actividades extracurriculares. Es recomendable establecer comités de padres para involucrar a las familias en la toma de decisiones relacionadas con la escuela y la educación de los estudiantes.
- Apoyo en el proceso de aprendizaje en casa: brindar a las familias recursos educativos, como libros, material didáctico y acceso a tecnología, para facilitar el aprendizaje en el hogar. Se debe ofrecer talleres prácticos para padres sobre cómo apoyar efectivamente a sus hijos en sus estudios y en el desarrollo de habilidades académicas.
CONCLUSIONES
La familia se erige como un pilar fundamental en la construcción de una red de apoyo social robusta. Su impacto va más allá del ámbito individual, influyendo en la salud y vitalidad de la sociedad en su conjunto. Reconocer y fortalecer el papel de la familia como red de apoyo es esencial para promover el bienestar emocional y social, así como para cultivar comunidades más sólidas y resilientes.
La familia emerge como una fuerza insustituible en la lucha contra la deserción escolar. Su función como red de apoyo social no solo contribuye a la prevención de la deserción, sino que también asegura la continuidad educativa de niños y jóvenes. Fortalecer el papel de la familia en este contexto es esencial para construir cimientos sólidos que permitan a las generaciones futuras alcanzar su máximo potencial a través de una educación continua y significativa.
La motivación se revela como un factor crucial en la lucha contra la deserción escolar. Alimentar la motivación intrínseca y extrínseca de los niños y jóvenes no solo fortalece su compromiso con la educación, sino que también contribuye a la construcción de individuos resistentes y motivados para enfrentar los desafíos de la vida. En este sentido, la motivación se convierte en una herramienta poderosa para garantizar que cada estudiante continúe su viaje educativo hacia un futuro más prometedor.
Se proponen indicadores para diagnosticar zonas rurales del Ecuador con un enfoque integral y estratégico que permita abordar y disminuir el preocupante índice de abandono escolar en estas áreas del país. Reconociendo que este fenómeno es multifactorial y complejo, el resultado se enfoca en abordar las principales causas y ofrecer soluciones concretas para garantizar la permanencia y el éxito educativo de los estudiantes potencialmente propensos a desertar. Los indicadores se dirigieron principalmente a las familias como la principal red de apoyo social para los niños y jóvenes.
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Conflicto de intereses: Los autores declaran no tener conflictos de intereses. |
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Contribución de los autores: M. E.C. A.: Realizó el trabajo de investigación y el diseño metodológico y la adecuación a las normas de la revista. F. A.M.C.: Realizó la orientación científica, redactó el primer borrador y participó en la corrección del artículo. N.J.J. V.: Realizó la revisión bibliográfica, la redacción de conclusiones y contribuyó a la revisión bibliográfica. |
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