ARTICULO DE INVESTIGACIÓN ORIGINAL
Fecha de presentación: 10-11-2019 Fecha de aceptación: 10-02-2020 Fecha de publicación: 10-03-2020
MEDIACIONES INTERNAS EN EL TRATAMIENTO PERIODÍSTICO A LA ENTREVISTA DE PERSONALIDAD EN ESCAMBRAY
INTERNAL MEDIATIONS IN THE JOURNALISTIC TREATMENT GIVEN TO PERSONALITY INTERVIEWS IN ESCAMBRAY NEWSPAPER
Enrique Santiago Ojito Linares¹, Lic. Lianny Pérez González ²
¹ MSc de la Comunicación Periodista del periódico Escambray y profesor asistente de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí. Email: eojitol@yahoo.es ORCID https://orcid.org/0000-0001-9164-8467 ² Periodista del periódico Escambray de Sancti Spíritus y alumna de la Maestría en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí. Email: liannypg@gmail.com ORCID https://orcid.org/0000-0002-0405-444X
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¿Cómo citar este artículo?
Ojito Linares, E. S. & Pérez González, L. (marzo-junio, 2019). Mediaciones internas en el tratamiento periodístico a la entrevista de personalidad en Escambray. Pedagogía y Sociedad, 23 (57), 216-240. Recuperado de http://revistas.uniss.edu.cu/index.php/pedagogia-y-sociedad/article/view/1037
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RESUMEN
Introducción: La presencia de entrevistas de personalidad en los medios de prensa cubanos se hace escasa. En ello influyen el diarismo del reportero, su competencia profesional y hasta la falta de visión de algunos directivos, entre otros factores, que median no solo en la aparición o no de este género; sino, además, en su calidad y redacción. Objetivo: valorar la relación de las mediaciones estructurales-organizativas y cognitivas en el tratamiento periodístico dado a la entrevista de personalidad en Escambray durante el periodo de 2014 a 2018.
Métodos: La pesquisa recurre a una estrategia investigativa de estudio de caso único. Emplea como técnicas la revisión documental, observación participante, grupo de discusión, entrevista en profundidad, análisis de contenido y triangulación de datos. Resultados: Con el estudio se comprobó, como tendencia, que las mediaciones favorecen el tratamiento periodístico concedido a la entrevista de personalidad en el semanario. Son las condicionantes cognitivas, estudiadas a partir de la cultura y las competencias profesionales, las que más constriñen el tratamiento periodístico.
Conclusiones: Los resultados obtenidos pueden servir a los actores editoriales del rotativo para fomentar la aparición de esta modalidad de entrevista y también para mejorar su factura en lo formal y lo conceptual.
Palabras clave: comunicación; entrevista; mediación; periodismo; personalidad; tratamiento periodístico.
______________________________Abstract:
Introduction: The presence of personality interviews in the Cuban press media is scarce. This is influenced by the diarism of the reporter, his professional competence and even the lack of vision of some managers, among other factors, which mediate not only in the appearance or not of this genre; but also in its quality and writing.
Objetive: aimed to assess the relationship of structural-organizational and cognitive mediations in the journalistic treatment given to the personality interview in Escambray during the period from 2014 to 2018.
Methods: The research uses to a research strategy of a single case study. It uses as techniques the documentary review, participant observation, discussion group, in-depth interview, content analysis and data triangulation.
Results: With the study it was proved, as a trend, that mediations favor the journalistic treatment granted to the personality interview in the weekly. It is the cognitive determinants, studied from culture and professional competencies, that most constrain journalistic treatment.
Conclusions: The results obtained can serve the editorial actors of the newspaper to promote the appearance of this type of interview and also to improve their bill in the formal and the conceptual.
Keywords: Internal mediations; personality interview; journalism; communication; journalistic treatment.
INTRODUCCIÓN
A |
nimador de varios proyectos populares de comunicación en Latinoamérica, López-Vigil (2005) subrayaba que, “sin entrevistas, perderíamos la espontaneidad de la conversación, la fuerza del testimonio vivo, nos cortarían las raíces mismas del conocimiento, que se alimenta de preguntas” (p. 90).
Así, definida por muchos estudiosos como el género maestro del cual se nutren, de modo directo o indirecto, todos los del Periodismo, una de las mayores fortalezas de la entrevista de personalidad es su carácter testimonial. Esa cualidad de acopiar y transmitir al público lo que determinada fuente expresa, tiende hacia el lector un puente comunicativo que es, a la vez, sicológico y periodístico. Quizás por ello, estudiosos del género consideran que la entrevista posee una fuerza especial de convicción, por lo que desempeña un papel importante en la formación de la opinión pública (Rodríguez, 2002).
En ese sentido, en visita realizada por Miguel Díaz-Canel a Escambray en 2016, el entonces Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, instó a reflejar más en la prensa a los protagonistas de los hechos ya que son las personas, con sus contradicciones y aspiraciones, sin importar el rango social, profesión u oficio; quienes edifican la obra de la Revolución.
A sabiendas de lo anterior, aún la aparición de este género en los medios de prensa cubanos se hace escasa. En ello influyen el diarismo del reportero, su competencia profesional y hasta la falta de visión de algunos directivos, entre otros factores, que median no solo en la aparición o no de entrevistas de personalidad; sino, además, en la calidad y redacción del producto comunicativo final.
Sucede que en la actualidad ya no es posible considerar la comunicación como un hecho aislado: hay que pensarla y comprenderla desde las mediaciones más que desde los medios, como ha expresado Martín Barbero (1987), cuyos aportes han enriquecido el concepto desarrollado primeramente por el español Manuel Martín Serrano, creador de la Teoría de la Comunicación Social.
A tono con lo anterior, el documento relacionado con la política de comunicación que introdujo el debate en plenario del X Congreso de Unión de Periodistas de Cuba (Garcés, 2018), resalta que se hace preciso estar conscientes de que ningún sistema de comunicación es un oasis feliz en medio del desierto: depende de otros subsistemas, se relaciona con ellos y funciona exitosamente si se acopla al resto de la sociedad con una visión estratégica; por tal motivo se deben cambiar los medios y las mediaciones.
El presente resultado de investigación valora cómo se articulan las mediaciones internas en el tratamiento periodístico dado a la entrevista de personalidad en el semanario Escambray durante los últimos cinco años.
La novedad del estudio radica en que por primera vez —a tenor de la literatura consultada— se analiza la actuación de las mediaciones internas en el tratamiento periodístico de un género; en este caso la entrevista de personalidad, expresión discursiva de suma importancia en estos momentos, cuando la dirección del país y la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) han llamado a los actores editoriales del sistema de medios públicos cubanos a jerarquizar los protagonistas de los acontecimientos noticiables en la agenda de las organizaciones periodísticas; por tanto, la pesquisa se torna pertinente y actual.
En el orden teórico, la indagación sería una contribución al enriquecimiento de los estudios de las mediaciones sociales en el campo de la comunicación de masas, al detenerse, específicamente, en cómo las condicionantes estructurales-organizativas y cognitivas podrían catalizar o enlentecer el tratamiento periodístico de un género con elevadas posibilidades expresivas, en medio de la Sociedad de la Información, marcada por un uso intensivo de la información en todas sus esferas, sin precedentes en la historia de la Humanidad (Moreno, 2017).
En el plano práctico, la investigación —centrada tanto en el emisor como en el mensaje elaborado por este— pone en manos de los actores editoriales de Escambray una información detallada que les sirve de brújula con miras a perfeccionar el tratamiento periodístico del género seleccionado.
MARCO TEÓRICO O REFERENTES CONCEPTUALES
Mediaciones internas
El término mediación comienza a conceptualizarse a finales de la década del 80 del pasado siglo. En ese sentido, Martín Serrano (1993) lo concibe como la actividad que impone límites a lo que puede ser dicho y a las maneras de decirlo, por medio de un sistema de orden. Según el propio autor, la Teoría de las mediaciones “pretende ofrecer un paradigma adecuado para estudiar todas aquellas prácticas, sean o no comunicativas, en las que la conciencia, las conductas y los bienes entran en procesos de interdependencia” (p. 21).
Tomando como referentes los postulados de Martín Serrano (1993) y los aportes teóricos realizados por Diz (2011) en su tesis doctoral, la presente investigación científica dimensiona las mediaciones en internas y externas.
En consecuencia, se toman como mediaciones internas aquellas que se articulan al interior del Sistema Comunicativo (SC) y pueden habilitar o constreñir el ajuste entre sus niveles, mientras mediaciones externas son las que, iniciadas en el Sistema Social (SS), operan en algunos niveles del SC o en este en su conjunto y pueden imponer o habilitar dicho ajuste (Diz, 2011).
La tarea de los Mediadores radica, entonces, en construir (con acierto o con error), los marcos de referencia apropiados para que los agentes sociales, incluidos ellos mismos, se sitúen en el cambio (Martín Serrano, 1993). Ante ello, el propio autor manifiesta la necesidad de distinguir entre dos tensiones que afectan la comunicación influida por los medios.
Por una parte, establece la tensión entre la producción de nuevos aconteceres cuya presencia y efectos deben ser publicitados por los medios, y la reproducción continuada de las normas, valoraciones y justificaciones, que cada grupo se esfuerza en preservar o en implantar, aun cuando esos supuestos axiológicos puedan ser cuestionados por la aparición de los propios hechos (Martín Serrano, 1993).
Asimismo, en otra instancia señala la tensión que se produce entre “la imprevisibilidad es connatural con el acontecer y la previsión que es esencial para programar la forma de informar que diferencia a cada medio” (Martín Serrano, 1993, p. 35).
Esbozado lo anterior, el teórico español plantea que para manejar ambas tensiones se requieren dos mediaciones específicas: las cognitivas y las estructurales. Define las primeras como aquellas que operan sobre los relatos de los medios de comunicación, ofreciendo a las audiencias modelos de representación del mundo. En cambio, las estructurales se manifiestan sobre los soportes de los medios, brindando a las audiencias modelos de producción de comunicación (Martín Serrano, 1993).
De ahí que las estructurales se hallen asociadas con el manejo de las características expresivas y formales de los géneros comunicativos según la naturaleza tecnológica del órgano de prensa, mientras que las cognitivas se correspondan con la profesionalidad y se relacionen, por tanto, con la cultura profesional de los reporteros, haciéndose evidentes en el nivel de actualidad y jerarquización de los materiales comunicativos (González y Arcia, 2014).
De lo expuesto se deduce que el ambiente organizacional y burocrático puede influir en los contenidos, de ahí la necesidad de evaluar la estructura de la entidad periodística, sus objetivos, política y cómo se aplica esta (Borrego, 2014).
Dentro de las estructurales organizativas, la presente indagación estudia la estructura de las redacciones, las rutinas del proceso productivo, perfil editorial y normas de redacción. Por su parte, en las condicionantes cognitivas se analiza la cultura profesional, dimensionada a partir de las competencias profesionales.
En el interior de Escambray existen diferentes condicionantes y procesos interconectados que actúan en el quehacer periodístico de la entidad mediática y, por consiguiente, en el tratamiento a determinadas temáticas y géneros específicos como la entrevista de personalidad. Para profundizar en el tema la investigadora subdivide las mediaciones internas en: condicionantes estructurales y organizativas y en condicionantes cognitivas.
Tratamiento periodístico a la entrevista de personalidad
La definición más abarcadora de tratamiento periodístico la propone Fagoaga, 1982 (como se citó en Pérez, 2013) al considerar que este implica la captación y procesamiento de la información de forma escrita, oral, visual o gráfica en los medios de prensa; relacionado con la selección y presentación de los materiales publicados, lo cual influye en el interés y prominencia del tema dentro de la publicación; define a su vez la vía que toma un medio de comunicación para la presentación del mensaje y lo adecua siempre a un perfil editorial, o a los imperativos a resolver que impone la sociedad y que se refleja en la rutina productiva, la selección de fuentes, la confección de la agenda temática, así como en el uso de los diferentes estilos y recursos estilísticos que resulten adecuados en un momento determinado, de acuerdo con intereses permanentes o circunstanciales.
A tono con lo anterior, los profesores mexicanos Marín Martínez y Leñero Otero (1990) consideran que cada texto periodístico contiene determinada carga subjetiva, originada en la formación de los periodistas, su cultura e ideologías profesionales y en el interés del medio de prensa.
El tratamiento periodístico se adecua, entonces, a las intenciones del periodista y a las características del género utilizado, por lo que constituye un proceso detallado y diferenciado para cada uno de los géneros periodísticos. En el caso de la entrevista de personalidad resulta un poco más complejo que en el resto porque en ella además de procesar los datos y la escritura del periodista, se le presta singular atención a las frases y estados de ánimo del entrevistado.
Sucede que esta modalidad de entrevista “ofrece una visión integral del entrevistado, de su vida y obra, intentándose dar, al mismo tiempo, su imagen sicofísica” (Rodríguez, 2002, p. 28).
De acuerdo con el criterio de la mayoría de los autores consultados, se define la entrevista de personalidad como el género donde el interés radica en reflejar el mundo interior del personaje, el cual es descrito física y sicológicamente; se revelan, además, datos sobre su vida, obra y se plasman sus opiniones sobre determinado tema.
Por tanto, la categoría tratamiento periodístico de la entrevista de personalidad se asume como la forma en que el semanario Escambray concibe y aborda este género, constatable en la utilización de las formas elocutivas (descripción, narración, diálogo y exposición), la función otorgada a la fotografía de prensa (informativa, de opinión e interpretativa), el uso de los pie de fotos, así como las características estructurales del producto comunicativo, las que determinan su estructura en entrada, cuerpo, conclusión y título.
METODOLOGÍA EMPLEADA
Teniendo en consideración el objetivo general de la investigación, este resultado atiende y presenta un estudio de caso único de tipo comunicológico. La pesquisa respondió a la perspectiva cualitativa y apela a la tipología metodológica de investigación correlacional, ya que posibilita medir la relación existente entre las categorías mediaciones internas y tratamiento periodístico a la entrevista de personalidad.
Se acude al análisis de contenido cualitativo ya que este permite la interpretación de textos, posibilita conseguir la información requerida y describir el tratamiento periodístico dado a la entrevista de personalidad, en la medida en que la cultura profesional y organización interna del medio influye en la aparición y escritura de este género periodístico.
Desde esta perspectiva, se emplearon diferentes instrumentos para la recogida de la información. Entre ellos, el grupo de discusión, el cual permitió alcanzar niveles crecientes de comprensión y profundización en las cuestiones fundamentales del objeto de estudio (Alonso y Saladrigas, 2002). Asimismo, se recurrió a la observación participante con el fin de examinar la actuación de las mediaciones al interior de la institución periodística, con énfasis en las condicionantes estructurales y organizativas.
También se utilizó la revisión documental, la cual posibilitó la consulta de documentos propios del medio de prensa como las Normas de Redacción y la Evaluación periodística anual, de gran utilidad en la escritura de los resultados. Mientras que la entrevista semiestructurada se aplicó a todos los periodistas y directivos de Escambray para conocer opiniones sobre el género y la relación entre la teoría y lo realizado en la práctica.
La triangulación de datos se usó para integrar y contrastar todos los datos disponibles tras la utilización de diversas técnicas de recogida de información. Además, posibilita crear una visión global, detallada y exhaustiva, como plantean Rodríguez, Gil y García (1999) sobre la problemática en estudio.
Se trabajó con la totalidad de los periodistas de Escambray, así como con sus directivos. Además de ello, de las 80 entrevistas de personalidad publicadas en el semanario durante los últimos cinco años; se someten a estudio solo 16 de ellas, elegidas a partir de un muestreo no probabilístico por la calidad de los textos, justificándose el criterio de selección a partir del dictamen de la Comisión de Calidad del medio de prensa que reconoce y premia, desde 1990, los mejores materiales publicados por géneros periodísticos en doce meses.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Mediaciones internas: condicionantes estructurales-organizativas
Estructura de las redacciones
Escambray posee una estructura jerárquica y vertical, preservada por los recursos humanos y la infraestructura técnica precisos. Luego de la dirección, se encuentra la subdirección editorial y en el peldaño sucesivo, las jefaturas de Información y Redacción y la administración, las cuales se nutren de subordinados con un desempeño afín a esas áreas.
Con un equipo compuesto por 11 reporteros, que atienten diversas temáticas, el Consejo Editorial considera que cada uno de ellos puede proponer y presentar entrevistas de personalidad, género que, a juicio de los propios periodistas, enriquece las ediciones impresas y los lectores aceptan mucho.
Los reporteros laboran con horarios libres de lunes a viernes; los sábados y domingos descansan quienes no tengan coberturas. Se realiza, además, una guardia semanal, encargada de acompañar en el proceso productivo a la jefatura del medio; el periodista en cuestión emite un informe escrito, donde contempla las principales observaciones y criterios profesionales ante los decisores y demás miembros del equipo del órgano de prensa.
A pesar de coexistir en el mismo medio de comunicación masiva un semanario impreso, un sitio web digital y las respectivas redes sociales institucionales, Escambray apuesta por mantener una única redacción informativa.
Ello ha posibilitado, de acuerdo con criterios expuestos en el grupo de discusión, que la estructura mediática existente favorezca la construcción de una agenda colectiva, a partir de los diferentes espacios que revelan diversas posibilidades de negociar las coberturas, tales como las conciliaciones semanales entre periodista y Jefe de Información; las sesiones del Consejo Editorial cada lunes, donde se valora la edición anterior y se deciden materiales a publicar en la próxima; las reuniones con el personal periodístico ese propio día, en la que se examinan temas editoriales y organizativos; y, por último, también figuran como espacios de socialización los contactos informales entre el reportero y algún directivo más allá de la oficina.
Entendida como un proceso de negociación y no como una estructura rígida y unidireccional, en el periódico espirituano se concilian los intereses personales con los intereses editoriales y en función de ello se materializa casi siempre la política editorial. De acuerdo con el criterio del grupo de discusión, sucede que no todos los periodistas llevan la propuesta de una entrevista de personalidad al despacho semanal, género que se pudiera explotar más y publicarse al menos una vez al mes para que estuviera dentro de las cuatro ediciones del semanario.
A través de la combinación de técnicas como la entrevista personal, grupo de discusión y observación participante, se constató que el diseño y organización de la estructura de la redacción de Escambray favorece el tratamiento periodístico a la entrevista de personalidad; al tiempo que se encuentra abierta a cambios y sugerencias por parte de los reporteros.
Sin embargo, por las dinámicas de la práctica periodística y la imprevisibilidad de ciertos acontecimientos, así como por el encargo de otras coberturas, ciertos temas se agregan e incluso priorizan antes que las entrevistas de personalidad prefijadas y despachadas con la jefatura del Departamento Informativo, situación corroborada al combinar las entrevistas a los periodistas y ejecutivos con la observación y criterios del grupo de discusión.
Rutinas del proceso productivo
Seleccionar el entrevistado, establecer el diálogo con él, identificar la información relevante y luego darle un orden lógico y emotivo al texto para publicarlo, no es empeño fácil. En este proceso median las rutinas productivas de los reporteros.
Como norma, el reportero debe conocer bien a quien va a entrevistar y tener elementos suficientes de la persona antes de hacer la propuesta a la dirección del periódico.
Ante tal requerimiento, se impone primero una correcta selección del entrevistado, la cual, según periodistas entrevistados se hace casi por el propio oficio que brinda la práctica del ejercicio profesional. En ese sentido, los reporteros coinciden en que el mayor reto del periodista es encontrar el valor que tiene esa persona como ser humano, es lo que va a demostrar y enseñar.
Una vez seleccionado y aprobado el entrevistado, los reporteros del medio de prensa, investigan todo cuanto es posible de su interlocutor y llegan lo mejor preparados posibles, desde cerciorarse de encender la grabadora, al unísono tomar notas en la agenda y estar pendiente de cualquier tema o arista que pueda surgir en el momento del diálogo. Asimismo, previamente se le debe indicar al fotógrafo que tome los mejores ángulos y esté pendiente de captar los gestos y emociones, de ser posible, de nuestro interlocutor, puntualizan los profesionales del rotativo espirituano.
Singular atención le concede la mayoría de los reporteros entrevistados a las preguntas que formulan durante el diálogo. Refieren que se debe llevar un cuestionario profundo, con preguntas abiertas y cerradas, que abarquen gran diversidad temática y de ser preciso, preguntas de control para rectificar o reafirmar la información.
Pero la presentación del producto comunicativo quizás sea la parte más compleja del proceso para muchos. Resumir en determinada cantidad de líneas todo lo que el entrevistado dice no es fácil; ahí es donde hay que tratar de captar la idea general y también lo más crucial y emotivo de la persona, presentándola siempre de una manera agradable y sencilla al lector, con el adecuado acompañamiento gráfico, concluyen los reporteros de Escambray.
La organización de las rutinas productivas no garantiza el éxito total de la entrevista, pero sí condiciona, en gran medida, su adecuada concepción y realización. En el semanario espirituano esta dimensión tampoco es una limitante para el tratamiento del género estudiado.
Perfil editorial
Según su Perfil editorial, Escambray tiene la misión de ejercer el Periodismo en la provincia de Sancti Spíritus con profesionalidad y alto sentido de la ética personal, satisfacer las expectativas de los lectores en materia comunicacional y contribuir al crecimiento espiritual de la sociedad.
Por tal motivo, Perfil editorial no es equivalente a línea política. En el primero, la disposición política e ideológica que media siempre en el Periodismo, no necesariamente se halla explicitada y lo que se evidencia es la suma de un continuo de decisiones subjetivas, que llegan a formar parte de la cultura y la tendencia profesional del medio (Calzadilla, 2012).
En resumen, el mencionado documento se traduce es el conjunto de normas que rigen la edición de una publicación, en este caso impresa, tanto en lo que respecta a su contenido: temas, géneros o audiencia a la que se dirige la producción periodística; como lo que atañe a elementos técnico-formales, entre ellos: diseño, color, frecuencia de edición, entre otros (Hernández, 2014).
En conexión con lo anterior, la conformación de las ideas y materiales periodísticos no depende única y exclusivamente de los reporteros, sino que se realiza a partir de los intereses del medio al que responde, de la colectividad y del mismo autor, “siempre a partir de una estrategia más amplia, superior y compartida que emana desde el poder y sus políticas informativas. De ahí irradia la correspondencia e identificación que desde lo particular y colectivo derivan de un medio determinado” (Calzadilla, 2012, p. 93).
No obstante, para el tratamiento de la entrevista de personalidad en Escambray existen ciertas libertades y flexibilidad dadas precisamente por la escasa referencia en el mencionado documento a los géneros en general. De acuerdo con entrevistas en profundidad realizada a directivos del semanario, el perfil editorial que incluye las normas de redacción, las normas de diseño y todas esas normativas que son una especie de coyunda, no privilegia un género sobre otro, cada uno tiene su lugar, su vida y su estructura.
De acuerdo con el criterio expresado por periodistas y directivos del órgano de prensa, el Perfil editorial, por lo poco específico respecto a los géneros periodísticos, permite cierta libertad de creación, lo que puede condicionar el tratamiento de la entrevista de personalidad.
Normas de redacción
Las Normas de redacción se traducen en todos aquellos parámetros específicos por los que estrictamente se rigen el reportero y el resto del personal periodístico para adecuar los trabajos a los requisitos de la página, de extensión y de escritura, básicamente y para velar por el respeto hacia estos.
Sin embargo, como ocurre con el Perfil editorial, donde están contenidas las Normas de redacción, en estas no se contempla nada respecto a los géneros. En revisión documental se constató que estas pautan, por ejemplo, que la extensión de una entrevista normal no debe exceder las 80 líneas o que una entrevista para la página 8 no exceda las 130-140 líneas. Por tanto, se refiere a este tipo de reglas más generales pues no establece que todas las semanas tenga que salir una entrevista o que se promueva el trabajo de las estas. La decisión queda a consideración del consejo editorial.
Los decisores de Escambray coinciden en que las normas de redacción no se detienen en las particularidades de la manera de desarrollar un género, por lo que esto queda a consideración del reportero, quien colegia sus puntos de vista con su jefe inmediato o con el Consejo Editorial.
De acuerdo con criterios obtenidos a partir del grupo de discusión las normas de redacción pueden medir, delimitar la extensión que tenga un género; pero no pueden determinar, por ejemplo, que la entrevista de personalidad va a tener una estructura específica, o que se deben emplear ciertos recursos formales. Eso va más bien con la competencia profesional que tenga cada quien a la hora de asumir el género.
Mediaciones internas: condicionantes estructurales-organizativas
Cultura profesional
Entendida como una asociación de astucias tácticas, representación de roles y convenciones relativos a las funciones de los medios de comunicación y de los periodistas (Ojito, 2014), la cultura profesional actúa directamente en el tratamiento dado a la entrevista de personalidad en Escambray, incluidas las competencias profesionales, dimensión por la cual se analizó durante la presente investigación.
Competencias profesionales
Según Tuchman, 1983 (como se cita en Salabarría, 2015), un profesional competente debe dominar la técnica periodística, las herramientas de su trabajo y cada una de sus funciones para construir la realidad mediante productos comunicativos.
A partir de la revisión documental efectuada por la autora a los planes de superación establecidos por Escambray de 2014 a 2018 para mejorar la capacitación de sus profesionales, se constata que anualmente el medio de prensa organizó como promedio, tres acciones, en forma de cursos y talleres, orientados, en lo fundamental, al perfeccionamiento del lenguaje periodístico, las tecnologías de la información y del ejercicio del periodismo gráfico.
Sin embargo, resulta llamativo la ausencia de propuestas dirigidas a profundizar en cuestiones de géneros periodísticos y, mucho menos, de la entrevista de personalidad; elemento que se debiera tener en consideración pues, aunque la técnica siga siendo la misma, siempre hay nuevas visones y tendencias a implementar; sobre todo cuando, mediante el análisis de contenido a las entrevistas publicadas, se encontraron algunas deficiencias y debilidades en cuanto al manejo de la técnica periodística de esta modalidad de entrevista.
Como parte de las acciones para aumentar el nivel profesional, tres periodistas del medio están matriculados en la Maestría en Ciencias de la Comunicación y otros de sus reporteros han participado en postgrados y cursos en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, de La Habana, o eventos científicos, durante el lustro estudiado.
No obstante, como se constata en documentos emitidos por la Delegación de Base de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y en entrevistas realizadas a los directivos de la editora, en lo adelante, constituirá prioridad promover aún más la convocatoria de los cursos que se impartan en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, los cuales han contado con una escasa presencia de los profesionales de Escambray en los últimos años.
Con miras a valorar el grado de conocimiento de la técnica periodística, la autora revisó las evaluaciones individuales correspondientes a la etapa 2014-2018, donde se expone que cuatro de los 11 reporteros del medio de comunicación deben perfeccionar el dominio de los códigos periodísticos, atisbo de fracturas en el desempeño de sus roles profesionales.
En consonancia con lo anterior, se aprecia como tendencia en Escambray una coincidencia con la calidad de las entrevistas y la calificación de los reporteros, es decir, las entrevistas que, de acuerdo con resultados del análisis de contenido, están mejor logradas y cumplen con la mayoría de los elementos formales requeridos para estas, son escritas por periodistas evaluados de Excepcional, la máxima calificación; mientras que aquellas menos elaboradas, corresponden, en algunos casos, con profesionales evaluados de Notable, la segunda categoría en orden descendente en el nivel profesional.
Según criterios expuestos por los reporteros en el grupo de discusión, en la medida que se tenga mayor cantidad de competencias profesionales, aportadas por la práctica y la teoría, se es capaz de presentar un producto comunicativo, en este caso la entrevista de personalidad, más fecundo, más atractivo, o sea, mejor elaborado.
Al relacionar las entrevistas a los ejecutivos y periodistas con resultados del grupo de discusión, revisión documental y con los del análisis de contenido, se evidenciaron ciertas insuficiencias profesionales pues en algunos casos el reportero pudo haber aprovechado más el testimonio e historia de los entrevistados, apelando al valor humano, con un mayor despliegue gráfico y, sin embargo, la entrevista quedó apenas en la enunciación informativa y hasta biográfica del protagonista del diálogo.
Tratamiento periodístico a la entrevista de personalidad
Características estructurales de la entrevista de personalidad
La investigación corroboró que en la redacción del género los periodistas respetan la mayoría de las características estructurales requeridas por esta modalidad de entrevista, analizada a partir de su entrada, desarrollo o cuerpo, conclusión, titular, empleo de la comunicación no verbal, el orden emotivo y la fotografía.
En la entrada, los reporteros recurren a casi todas las variantes definidas por Rodríguez Betancourt (2002): narrativa, anecdótica, literaria y de retrato. No obstante, puramente biográfica no se encontró ninguna en la muestra seleccionada; aunque los periodistas mezclaban indistintamente datos biográficos en algunas presentaciones de sus textos.
Los reporteros consultados consideran que este tipo de entrada no motiva ni atrae tanto la atención del lector, pues las personas desean conocer a los entrevistados como seres humanos, capaces de sentir emociones y reaccionar de determinada manera ante ellas. El público necesita más que una mera biografía u hoja de presentación, en la que se recogen fríamente los méritos del protagonista como si fuese a pedir empleo.
La tipología anecdótica y la narrativa se utilizan fundamentalmente para humanizar al entrevistado, consiste en rememorar una vivencia del mismo o en contar la forma de actuar ante determinada circunstancia. Asimismo, los reporteros acuden a la literaria, la cual se realiza a un poeta, escritor, músico e incluso a un cirujano con el objetivo de jugar con determinados elementos del lenguaje literario para referirse a la obra o vida del entrevistado.
En el caso de la entrada de retrato, no se limitan a realizar una reproducción lineal de los rasgos físicos de la persona; sino que también se mezclan elementos sicológicos relacionados con la conducta del interlocutor. En cambio, una menos favorecida lo constituye la biográfica, a la cual se recurre para fusionarla con otra de las tipologías.
Una vez analizadas las diferentes formas de introducir el texto, se debe destacar el desarrollo o cuerpo de la entrevista, donde se exponen las informaciones ampliadas del trabajo periodístico en cuestión. Según contempla la teoría, esta parte integrante de la estructura puede presentarse en forma narrada, dialogada o mixta.
Escambray utiliza todas las variantes expuestas; sin embargo, emplea, en mayor medida, la forma mixta. Esta modalidad de desarrollo se utiliza en la publicación para narrar en parlamentos del periodista, entre preguntas y respuestas, un pasaje interesante de la vida del entrevistado o exponer datos significativos del mismo como premios, proyectos, perspectivas, importancia de su obra, entre otros.
Por su parte, la forma tradicional dialogada, en la que coexisten las preguntas y respuestas, se corroboró, puramente, en muy pocos casos. A través de esta fórmula se deben exponer criterios trascendentes, respuestas abarcadoras, contundentes o confesiones personales. No obstante, en la muestra seleccionada se recurre a esta en apenas dos casos: Piloto de alto vuelo (2014) y Las pasiones de Mencía (2018). En ambos ejemplos no se aprovecha de modo óptimo la posibilidad de esta variante, ya que prescinden de preguntas complejas, que puedan aportar revelaciones o estados de ánimo; por lo que las entrevistas se tornan muy lineales.
Como elemento distintivo, los reporteros de Escambray utilizan el epígrafe para otorgarle originalidad al texto.
Una variante de desarrollo muy poco empleada en la muestra seleccionada es la narrada, apreciada únicamente en Abrir un cadáver es como abrir un cofre; aunque casi al final del texto la autora realiza una pregunta. La periodista solo sitúa las respuestas del entrevistado, intercaladas con narraciones y descripciones suyas.
Luego de examinar el desarrollo, conviene referirse al cierre o conclusión de la entrevista. Respecto a esta parte de la estructura, el semanario espirituano opta, como tendencia, por la variante de comentario u opinión del entrevistado.
En No soy una personalidad (2014), la última pregunta de este trabajo plantea: Ha escrito guarachas, sones, pero usted mantiene apariencia de hombre serio y recto, sin mucho que ver con bares y cantinas, ¿cómo se define Crescencio González Puentes?, a lo que él responde:
Me gusta mucho el baile, soy buen bailador, lo que pasa es que ya tengo mis años. Quizás haya dos Crescencio, es como desdoblarse y manifestar algo que llevas dentro. Soy una mezcla de las cosas con las que nací y otras que se modificaron por la madurez. Al final uno es uno mismo, aunque sea diverso. No me considero una figura, no soy una personalidad (Borrego, 2014, p. 8)
Otra forma, menos usual, es la de comentario del entrevistador, observada en Abrir un cadáver es como abrir un cofre.
Quien lo ve con la bata blanca de mangas largas no puede advertir que haya pasado más de tres décadas de su vida entre formol y pesares ajenos y mucho menos imagina que cuando aquella puerta se cierra y el cuerpo exánime se desnuda sobre la mesa, ese mismo hombre se desvela por hallarle respuestas a la muerte (Sotolongo, 2018, p. 8)
Aunque las palabras anteriores no aparecen en la voz del entrevistado, constituyen un cierre significativo. La reportera narra cómo transcurre un día normal para Freddy Román Esquijarrosa, quien durante más de 30 años se ha dedicado a la tanatología en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, y describe al mismo tiempo rasgos de su persona.
La publicación no emplea la tipología de sorpresa o impacto. De cierto modo, Escambray carece de cierres diversos. Aunque varíen los entrevistados y los temas, repite una y otra vez la frase de la persona para concluir, lo cual no implica ningún error porque existen casos donde la respuesta en sí le otorga un cierre adecuado al texto. Sin embargo, mantener una atmósfera apropiada durante todo el trabajo periodístico para concluir con interrogantes como: ¿Otras gratificaciones? -ejemplificado en Las pasiones de Mencía- destruye el ritmo logrado. Además, el lector pudiera notar cierto cansancio, al estilo de ¿quieres decir algo más?, ¿se me quedó algo por preguntar?, señales de poca preparación por parte del periodista o escasa competencia profesional para darle un cierre contundente a la entrevista.
Con respecto a los titulares, las entrevistas de personalidad logran un balance adecuado de las tipologías, al notarse la presencia de titulares genéricos, llamativos, de referencia al tema o al entrevistado y de cita textual.
Para la redacción de un buen titular se precisa de agudeza y creatividad por parte del reportero; no siempre el entrevistado proporciona una frase relevante, que encierre todo lo representado por la entrevista. Por ello, cualquier investigación sobre las características de la personalidad del entrevistado, vínculos con familiares o amigos se torna imprescindible para la titulación.
Entre los títulos genéricos y de referencia al entrevistado o al tema se pueden citar: De los Indios de Cleveland a Batey Colorado, donde se resume el tránsito de un joven lanzador de las Grandes Ligas a su poblado natal, o Un piloto de alto vuelo, el cubano de la aviación agrícola con más horas en el aire.
Por su parte, según se contempla en la teoría, los llamativos otorgan originalidad al texto y despiertan interés en los lectores, con la primera mirada. No obstante, esta tipología no se explota cabalmente en Escambray, aunque se pueden referenciar el ejemplo de: Un fiscal Pulido; aquí la reportera juega con el oficio y apellido del entrevistado para transmitir el nivel de preparación e integridad de este. A similar tipología se afilia Con alma de misionera, que alude a la sencillez y propósito de la entrevistada, al tiempo que refleja la esencia de ser enfermera: una profesional del cuidado.
Sin dudas, un título privilegiado en la publicación es el de cita textual del entrevistado, capaz de remarcar la fuerza testimonial del trabajo periodístico. Tal es el caso de No fuimos a Estados Unidos a buscar el secreto de la bomba atómica, donde Ramón Labañino Salazar revela sobre su propósito humano, y no de espionaje, en el país norteño, así como las experiencias y emociones vividas allí, donde aflora en cada anécdota rasgos de su personalidad y carácter.
En cambio, los excesos no son recomendables. Cuando el hábito provoca aplicar siempre el encabezamiento de cita textual, se corre el riesgo de caer en lo común e intrascendente del entrevistado, evidente en El guajiro de Caguazal, titular que hace alusión a los orígenes, sencillez y humildad del entrevistado, pero que el lector se percata de eso luego de avanzada la lectura, ya que pocos pudieran imaginar con la simple visualización del titular que se trata de un fundador de más de una institución educacional espirituana y propulsor de cambios sustanciales en otras.
Similar ocurre con Trinidad es la esmeralda de Cuba, título que le concede mayor importancia al lugar y se distancia de la esencia del entrevistado; aun cuando sea el historiador de la villa, se pudo apelar a su personalidad. Se muestra esta debilidad también en La música es una diosa, al jerarquizar a la música y desaprovechar el valor de proximidad geográfica, ya que Alain Pérez, el entrevistado, reconoce constantemente su conexión con Manaca Iznaga, con sus raíces.
Aunque en el semanario se visualizan casi todas las tipologías de titulares consignados en la teoría y en la mayoría de los ejemplos logre títulos atractivos y sugerentes, mantiene singular preferencia por los de cita textual del entrevistado. Ello no significa una deficiencia, pero debe considerarse la pertinencia en cada caso de esta variante, por cuanto, como se expresó con anterioridad, no siempre el entrevistado aporta una declaración abarcadora.
Formas elocutivas
La combinación de las formas elocutivas evita que la entrevista de personalidad se asemeje a un informe o una biografía exhaustiva de cualquier persona. Con el uso de la narración, descripción, diálogo y exposición de ideas se presenta a los públicos más que un simple texto. Al reproducir la conversación y mostrar los detalles del encuentro, prácticamente en lugar de leer, los lectores ven cómo es el entrevistado, y hasta viven las experiencias y sucesos ocurridos a los mismos.
En lo referido a la narración se reafirmó que la variante de personaje como centro prevalece en las entrevistas; esta modalidad utiliza en determinadas ocasiones una breve descripción antes de narrar. Salvo excepciones, la narración que tiene al personaje como centro, se muestra en el semanario espirituano, generalmente de forma biográfica, es decir, para enumerar o relatar las fases de la vida del entrevistado o para referirse a los premios y homenajes recibidos por los mismos.
La acción como centro se presenta en muy pocas narraciones de las entrevistas estudiadas. En cambio, la narración con un problema moral y objeto como centro no se encuentra en ninguna de las entrevistas seleccionadas como muestra. De manera general, Escambray, puede explotar más esta forma elocutiva, a través de la narración de anécdotas y no limitarla solo a relatar biográficamente la vida del entrevistado.
Por otra parte, a pesar de tratarse de una entrevista de personalidad, donde prima el propósito de describir física y psicológicamente el protagonista de la conversación, en los trabajos analizados y teniendo en cuenta las declaraciones de los propios periodistas entrevistados, se evitan descripciones largas e innecesarias, al punto que no aparecen usualmente en los textos.
De las variantes de descripción enunciadas por Martín Vivaldi (1969), se encuentran ejemplos, mayormente, de la pictórica.
La exposición, por su parte, constituye la forma elocutiva más empleada en los materiales periodísticos analizados, debido a que todo el texto se convierte en una exposición directa de ideas. Entre los principales rasgos que distinguen a la prosa expositiva figuran: la personalización del autor, así como los razonamientos que realiza sobre de los hechos por medio de datos reveladores y precisos. Por tal motivo, entre las cualidades que distinguen a esta forma se encuentran la claridad, la objetividad y el orden (Sotolongo, 2014).
Por lo general, según los resultados del análisis de contenido aplicado, los reporteros de Escambray suelen emplearla en el cuerpo o desarrollo de la entrevista para mostrar antecedentes o datos biográficos de la vida u obra del interlocutor, en ocasiones en una o dos líneas o en un párrafo.
En la mayoría de los casos la exposición denota conocimiento y profundidad por parte de los periodistas sobre su entrevistado y se usa en determinadas ocasiones para introducir alguna respuesta. No obstante, escasas entrevistas utilizan esta forma elocutiva en la entrada o cierre. Solo una la emplea para finalizar.
La última y no menos importante de las formas elocutivas es el diálogo, el cual se emplea, fundamentalmente, en estilo directo. El diálogo en estilo semidirecto y el indirecto no se encontraron en ninguna de las entrevistas. Además de las variantes expuestas, la forma elocutiva en cuestión se presenta no solo con preguntas seguidas de las respuestas del entrevistado, sino que en sustitución de las interrogantes se emplea a menudo una afirmación del periodista.
Fotografía de prensa
Los periodistas entrevistados no emplean la fotografía con función opinativa ni interpretativa; prefieren las fotografías de carácter informativo, ya que les brindan la posibilidad de ofrecer un testimonio documental, el cual revela cómo es la persona o la labor que desempeña.
Escambray no explota cabalmente el despliegue fotográfico. En reiteradas ocasiones ilustra el material periodístico una sola foto; se hace tendencia en el rotativo espirituano que la instantánea principal de entrevista de personalidad aparezca sin pie de foto.
Los reporteros de la publicación optan por prescindir en la mayoría de los casos de los pies de foto. Morales plantea:
Soy enemiga de los pies de foto en entrevistas de personalidad porque me parece que no hay que decir nada en el pie que al final tú como lector no puedas darte cuenta de lo que es. La entrevista entera puede ser un gran pie de foto de esa foto” (Morales, comunicación personal, 10 de julio de 2019).
Otro fenómeno constatado es que se estila colocar una secuencia fotográfica tipo tirilla cinematográfica sin pie de foto y con poca variación de los ángulos del entrevistado, los cuales aportan muy poco contenido al texto sobre la personalidad.
En síntesis, en la muestra de entrevistas seleccionadas se constata que, en la mayoría de los casos, la publicación prioriza el texto y no así la fotografía. Es el complemento gráfico subvalorado en reiteradas ocasiones, no siempre se toman los mejores ángulos del entrevistado y en numerosas oportunidades se prescinde del pie de foto.
CONCLUSIONES
La investigación, realizada en Escambray periódico de la provincia de Sancti Spíritus, permitió un acercamiento al interior de las lógicas de producción de la entidad mediática para, en un espacio temporal de cinco años, valorar la articulación de las mediaciones internas en el tratamiento periodístico dado a la entrevista de personalidad por los actores editoriales del medio de prensa.
Mediante del empleo de diferentes instrumentos investigativos se constató que la estructura de la editora favorece la construcción de una agenda colectiva a partir de los diferentes espacios que revelan diversas posibilidades para negociar las coberturas. Sin embargo, por la imprevisibilidad de ciertos acontecimientos, así como por el encargo de otras coberturas, ciertos temas se priorizan antes que este género periodístico, sea prefijado y despachado con la jefatura del Departamento Informativo.
Desde el punto de vista de las rutinas productivas, en la concepción de las entrevistas de personalidad, los periodistas del medio de prensa espirituano asumen las mismas que para la redacción de cualquier otro género, haciendo énfasis en la preparación previa, la preparación del cuestionario y la investigación sobre el entrevistado.
Dentro de las mediaciones internas, las que más articulan en el tratamiento periodístico dado a la entrevista de personalidad son las cognitivas, vistas en la presente investigación a través de la cultura profesional de los reporteros y decisores de Escambray. En tal sentido, existe en el medio de prensa coincidencia con la calidad de las entrevistas y la calificación de los reporteros, es decir, las entrevistas mejor logradas son escritas, en su mayoría, por periodistas evaluados con la máxima calificación.
Las entrevistas analizadas cumplen con las características estructurales contempladas por la teoría; se observan el empleo de la comunicación no verbal, el orden emotivo y la concepción de una estructura dividida en introducción, cuerpo, cierre y titular.
El semanario no aprovecha de forma suficiente el recurso de la comunicación no verbal. A pesar de que sus periodistas reconocen la importancia de este aspecto, escasos ejemplos constatan su presencia. Por su parte, la emotividad se alcanza en la publicación a partir del conocimiento previo de los reporteros, sustentado en la revisión bibliográfica que realizan y el contacto con diversas fuentes relacionadas con el entrevistado.
En el caso de las formas elocutivas, la narración se limita a relatar datos biográficos, se muestra predilección por la descripción pictórica, el diálogo en estilo directo y la exposición es la privilegiada, presente en todos los textos. Respecto al acompañamiento gráfico, Escambray no explota el despliegue fotográfico y desestima la función informativa de los pies de fotos al prescindir de ellos en reiteradas oportunidades.
Las mediaciones internas, delimitadas en estructurales organizativas y cognitivas, habilitan el tratamiento periodístico dado a la entrevista de personalidad en Escambray, el cual precisa de perfeccionamiento.
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