Descripción: Descripción: Pedagogía y Sociedad

ARTICULO DE INVESTIGACIÓN ORIGINAL

 

Fecha de presentación: 7-7-2020  Fecha de aceptación: 27-9-2020  Fecha de publicación: 5-10-2020

RECEPCIÓN DEL PROGRAMA TELEVISIVO A PLENITUD RESPECTO A LA CALIDAD DE VIDA DEL ADULTO MAYOR

 

RECEPTION OF A PLENITUD TELEVISION PROGRAM CONCERNING THE QUALITY OF LIFE OF THE ELDERLY

 

Danay Fernández-Cutiño 1, Arnaldo Evaristo Arévalo-Betancourt 2, Aurelia Massip-Acosta 3

1 Licenciada en Estudios Socioculturales. Estudiante de la Maestría en Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí”. Directora y Locutora del canal Centrovisión y de la Emisora Provincial Radio Sancti Spíritus, Cuba. Correo: danayfc11@gmail.com ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-7097-7744 2 Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Estudiante de la Maestría en Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí”. Profesor Titular del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). Director y Editor del canal Centrovisión, Sancti Spíritus, Cuba. Correo: aarnaldo117@gmail.com ORCID ID: https://orcid.org/0000-0001-5747-6294 3 Licenciada en Educación Primaria, Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular, docente investigadora del Centro de Estudios de Ciencias de la Educación, Universidad de Sancti Spíritus “José Martí”, Cuba. Correo: yiya@uniss.edu.cu ORCID ID: https://orcid.org/0000-0001-5158- 4489

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¿Cómo citar este artículo?

 

Fernández Cutiño, D., Arévalo Betancourt, A. E. y A. Massip Acosta (noviembre-febrero, 2020). Recepción del programa televisivo a plenitud respecto a la calidad de vida del adulto mayor. Pedagogía y Sociedad, 23(59), 318-339. Disponible en http://revistas.uniss.edu.cu/index.php/pedagogia-y-sociedad/article/view/1108

 

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RESUMEN

Introducción: Este artículo original se centra en un estudio de recepción del programa televisivo A Plenitud, del canal territorial Centrovisión, creado ante la demanda de dirigir un programa al adulto mayor; público mayoritario en Cuba y Sancti Spíritus, provincia que ocupa el tercer lugar entre las provincias más envejecidas del país. Objetivo: Valorar la recepción del programa A Plenitud, respecto a  la calidad de vida del adulto mayor.  Métodos: Observación participante, análisis de contenido, entrevista en profundidad, grupo de análisis, encuesta y triangulación de datos. Resultados: Un estudio de recepción donde se acentúa el rol activo de la audiencia, a partir de mediaciones televisivas individuales, situacionales, institucionales y tecnológicas, para comprender e interpretar la percepción del adulto mayor sobre los contenidos del programa A Plenitud, respecto a la calidad de vida. Conclusiones: La recepción del programa A Plenitud se valora de positiva, por el alto índice de audiencia y la percepción que tienen los adultos mayores sobre la calidad de vida en cuanto a: prácticas de ejercicios físicos, hábitos alimentarios, relaciones interpersonales afectivas, desafíos de las nuevas tecnologías, la sexualidad, con énfasis en el amor en la tercera edad, cuidado de la salud, memoria y concentración, entre otras.

Palabras clave: adulto mayor; calidad de vida; estudio de recepción; programa televisivo A Plenitud envejecimiento; estudio de público

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ABSTRACT
Introduction: This original article focuses on a reception study of A Plenitud (To the Full) television program, of Centrovisión territorial channel, created in response to the demand for a program targeted at the elderly, being a wide audience in Cuba and specifically in Sancti Spíritus which ranks third among the Cuban provinces with the highest levels of population aging in the country. Objective: To assess the reception of A Plenitud television program, concerning the quality of life of the elderly. Methods: Participant observation, content analysis, in-depth interview, analysis group, survey and data triangulation. Results: A reception study in which the active role of the audience is emphasized, based on individual, situational, institutional and technological television mediations, in order to understand and interpret the perception of the elderly about the contents of A Plenitud program, concerning the quality of life. Conclusions: The reception of A Plenitud program was positively assessed due to the high rate of audience and the perception that the elderly has about the quality of life in terms of: physical exercise practices, eating habits, affective interpersonal relationships, challenges of new technologies, sexuality emphasizing on love in old age, health care, memory and concentration, among others.
Keywords: Elderly; quality of life; aging; reception study; A Plenitud TV program; audience
 

INTRODUCCIÓN

L

a televisión (TV) es uno de los medios de comunicación masiva (MCM) con mayor influencia en las personas, incluso con el desarrollo alcanzado por las tecnologías y las competencias que estas generan, sobre todo los celulares, desde los cuales se puede acceder a ella con un nivel mayor de inmediatez y comodidad.

La necesidad de continuar perfeccionando los productos televisivos se acrecienta en el tiempo y en los espacios, ante las exigencias de estudiar y profundizar en los procesos relacionados con este medio, desde las perspectivas de emisores y receptores, teniendo en cuenta los cambios producidos en la forma de entender las prácticas comunicativas y la significación que tienen para los sujetos, a la luz de la Teoría de las Múltiples Mediaciones (Orozco, 2001).

Según el autor aludido, el análisis de los procesos de recepción televisiva refiere un modo distintivo de explorar, interpretar y recontar la compleja interacción comunicativa del televidente en el contexto. Para él, la clave está en estudiar la televidencia, al calificarlo como un proceso complejo, prolongado que se soporta en múltiples interacciones y mediaciones a distintos niveles; no circunscrito al momento de contacto inmediato entre TV y audiencia, pues tiene en cuenta: contenidos, receptores y contextos, al ser los que crean los marcos idóneos donde adquieren sentido los mensajes emitidos.

Por ello, en el proceso de realización de los programas televisivos se requiere dar un viraje en su concepción como medio tecnológico y lo principal, conectarlo con las prácticas sociales y comunicativas, el público más cercano y el entorno, como expresión auténtica de lo comunitario, lo territorial y nacional. Con ese concepto se trabaja en Centrovisión, canal de la provincia de Sancti Spíritus, fundado en 1998 y que hoy sigue siendo una institución apreciada y orgullo de los espirituanos.

De ahí, la importancia de realizar esta investigación centrada en un estudio de recepción del programa A Plenitud de este canal, creado en el 2016, ante la demanda institucional y del pueblo de dirigir un programa a una audiencia, que en los últimos años, se considera mayoritaria en el país y va a seguir aumentando en las próximas décadas: el adulto mayor. Sancti Spíritus es la tercera provincia más envejecida del país.

La preocupación por este grupo etario se acentúa desde el pasado siglo, cuando  la Organización de la Naciones Unidas (ONU), en Asamblea General, el 14 de diciembre de 1990, en su Resolución 45/106, proclama el primero de octubre “Día Internacional de las Personas de Edad” (Avanzada), para reconocer la contribución de los adultos mayores al desarrollo económico y social, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento demográfico (ONU, 2019).

Este interés se mantiene en La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible donde se destaca que el progreso social solo se puede lograr si incluye a todas las edades. Empoderar a las personas mayores en todos los ámbitos del bienestar, incluida su participación en la vida social, económica y política, ayuda tanto a garantizar su inclusión como a reducir las numerosas desigualdades a las que se enfrentan estas personas (ONU, 2015).

Coherente con lo anterior, la actual Constitución de la República de Cuba (2019), en su Capítulo 3, dedicado a las familias, en el artículo 88, declara:

El Estado, la sociedad y las familias, en lo que a cada uno corresponde, tienen la obligación de atender, asistir y facilitar las condiciones para satisfacer las necesidades y elevar la calidad de vida de las personas adultas mayores. De igual forma, respetar su autodeterminación, garantizar el ejercicio pleno de sus derechos y promover su integración y participación social. (p.6).

Estas apreciaciones justifican la necesidad y pertinencia de este trabajo que tiene como objetivo: valorar la recepción del programa A Plenitud, respecto a  la calidad de vida del adulto mayor. 

MARCO TEÓRICO O REFERENTES CONCEPTUALES

Los estudios de recepción a lo largo de toda su historia se centran en tres objetos fundamentales: emisor, mensaje o receptor. En un principio, tienen la certeza de que lo más significativo en el proceso comunicativo es el papel que desempeñaba el emisor y el mensaje; transcurren varias décadas para darse cuenta de que es necesario darle al público el rol que le corresponde. Gracias a los cambios ocurridos en la ciencia psicológica y al desarrollo de la sociología empírica, se produce un desplazamiento teórico que se preocupa más por un receptor activo.

Un sujeto activo frente a la TV, es capaz de constituirse como un actor social que propone demandas al medio televisivo, hasta el punto de poder influir en los emisores. La audiencia tiene conocimientos acerca del medio y de lo que transmite desde su experiencia, de conversaciones y lecturas; sabe, cada vez más, discriminar o aprovechar  la información que recibe; tiene gustos y opiniones sobre la programación.

Como parte de la teoría referente a la actividad de la audiencia consumidora de la TV, Orozco (1996) establece una secuencia de involucramiento y procesamiento del contenido televisivo que describe cómo se enrola el televidente con el medio. Secuencia que comienza con la atención, comprensión, selección y valoración de lo percibido; continúa con el almacenamiento o integración con informaciones anteriores; y finaliza con la apropiación y producción de sentidos.

Sin embargo, la secuencia puede realizarse de distintas maneras y a ritmos diferentes. A veces la selección o la comprensión de lo que se percibe son los esfuerzos mentales que definen el curso posterior de la interacción de la audiencia con la TV. Para este autor, lo esencial no es la actividad mental con la cual comienza la secuencia, ni el ritmo al cual se desarrolla el procesamiento; sino el hecho de que este procesamiento no es mecánico, por el contrario, involucra un proceso sociocultural.

La interacción del televidente con la pantalla tiene determinados niveles, que dependen del escenario de recepción. Orozco (2000) habla de interacciones de primero, segundo y tercer orden, en correspondencia con el escenario y el momento de que se trate. La recepción no comienza ni termina en los momentos de contacto directo con los referentes mediáticos. Define dos tipos de televidencia: de primer orden y de segundo orden.

La televidencia de primer orden, primaria o directa, se limita a la interacción frente al televisor; la considera un proceso inicial y distintivo, susceptible a mediaciones situacionales; resultante de decisiones o intuiciones previas, de estrategias y ritualidades televisivas construidas. La de segundo orden, que pueden ser secundaria o terciaria, se refiere al contacto distanciado entre el televidente y la pantalla, no es directo ni físico, pero tiene gran  valor. (Orozco, 2000)

El concepto de televidencia comprende una múltiple dimensionalidad que abarca un intercambio simbólico, un intercambio perceptivo, un intercambio afectivo y, por último, un intercambio agenciativo. Cada uno de estos procesos conlleva, a su vez, códigos, géneros, lenguajes, tecnologías, medios y competencias comunicativas singulares, que se manifiestan en contextos específicos o escenarios particulares y que son objeto de mediaciones. (Orozco, 2000)

Orozco (2003) confirma que en la necesidad de entender la investigación de la recepción como un esfuerzo multidisciplinario por comprender, de la manera más integral posible, las múltiples interacciones y sus resultados, que se realizan entre segmentos de audiencia, siempre situados y referentes comunicacionales (formatos y contenidos significantes). Aprecia los estudios de recepción como una opción para entender a los sujetos sociales en sus interacciones con los medios y tecnologías de la información; los considera una vía para comprender los procesos socioculturales, políticos y económicos de los cuales estos sujetos participan. 

En el proceso de recepción destacan tres procesos simultáneos: reconocimiento, identificación y proyección. Primero, tiene lugar una etapa donde el receptor distingue sus semejanzas y diferencias con lo propuesto por la pantalla; después se identifica o no, emocionalmente, con personajes, conflictos o situaciones, lo cual no significa una pérdida de lo propio. Y más tarde, todo esto contribuye a que el televidente se apropie del mensaje y pueda proyectarse hacia el futuro, según su construcción de sentido.

Algo que revitaliza los estudios de recepción en los últimos  tiempos es el convencimiento de que, en presencia de medios y tecnologías de información, es imposible estudiar la cultura fuera de la comunicación y de todo aquello que los medios vehiculizan. De aquí, que en la región, los estudios de recepción adquieran significación por varias fuentes como el poder político y educacional.  

La actividad interpretativa de la audiencia se analiza tomando en cuenta el sistema social y cultural en el cual se desenvuelve, que, a su vez, se considera como un englobado de prácticas sociales, de comunidades de interpretación y de contextos de uso. Significa entender el proceso de recepción desde el contexto de producción y recepción mismo; se examina al sistema macrosocial, al entorno mediático institucional y al público, como mediadores del proceso (Terrón, Rincón, y De Moragas, 2017).

La TV no solo tiene la capacidad técnica de representar el acontecimiento social sino también de hacerlo verosímil, creíble para los televidentes. Esta combinación de posibilidades técnicas le permite naturalizar su discurso ante los propios ojos de la audiencia. Otros medios de información y otras instituciones sociales para lograr la naturalización de sus discursos tienen que recurrir a otros tipos de referentes. A la TV le basta con poner a su audiencia frente  a la pantalla para situarla (en apariencia) frente a la realidad. (Alonso, 2011)

Sin embargo, en la realidad se requiere ser más congruente con estas teorías desde la responsabilidad y funciones que a cada cual le corresponde como parte de los equipos de realización de los programas televisivos. El conocimiento y experiencia que tiene la autora principal del artículo como creadora del programa televisivo A Plenitud, guionista y conductora, en sus tres años de emisión, le posibilitan reflexionar con una actitud autocrítica e imparcial en la recepción del programa a partir de la percepción de los receptores del mensaje y la forma en que este les llega, en virtud de determinar aquellas potencialidades y limitaciones que pueden contribuir a su perfeccionamiento.

El programa A Plenitud, de Centrovisión, se dirige a los adultos mayores con el  objetivo de contribuir a elevar la calidad de vida de estos receptores. Sale al aire el 28 de agosto de 2016, con una frecuencia semanal, los lunes, en el horario de las 6 y 45 pm y una duración de 12 minutos. Surge por la necesidad que existe de tener un programa específico para la tercera edad. Los estudios del Grupo de Investigaciones Sociales (2017) de la institución, revelan que son los que más ven el canal y ellos manifiestan insatisfacción ante la carencia de programas que aborden sus intereses, gustos, preocupaciones. A esto se agrega, las demandas institucionales y del propio medio televisivo porque se traten problemáticas que ayuden al bienestar del adulto mayor en la familia y en la sociedad. 

El programa se concibe desde un enfoque multisectorial al contar con la colaboración de organismos, organizaciones e instituciones que trabajan por la calidad de vida de este sector poblacional como: Salud, Deportes, Órgano del Trabajo, Educación, Cultura, las universidades, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación de Pedagogos de Cuba (APC), entre otras. Una de las principales fuentes de información de la que se nutre el programa es La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor del municipio de Sancti Spíritus.

El programa cambia de estructura e imagen en el decursar de sus tres años de vida, para lograr mejor calidad estética y un mejor  tratamiento de los contenidos, en aras de una mayor correspondencia entre la agenda política, mediática y pública. En el presente, se conforma por las siguientes secciones que siguen ese orden de aparición:

I.    Entrevista a un especialista. Dura 6 minutos (repartidos en dos momentos).Tiene como fin reflexionar sobre tópicos o problemáticas de interés para lograr la vida plena de los adultos mayores en su interacción con la familia y la comunidad. Los invitados son profesionales distinguidos por su elevada preparación en el tema central que se trata (psicólogos, sociólogos, médicos, pedagogos, promotores culturales, profesores de Educación Física, enfermeras, trabajadores sociales, veterinarios, agrónomos, artistas, por citar algunos).

Se trata de ofrecer en un lenguaje coloquial aquellas necesidades, conocimientos, habilidades, sentimientos, modos de actuación, formas de relacionarse en estas edades, tanto por el adulto mayor como por la población, en general.

II.     Siempre Joven. Dura 2 minutos. Se centra en la publicación de fotos que se envían al programa por los receptores. Las posibilidades que tiene la fotografía, desde el punto de vista emocional y sentimental al evocar recuerdos vinculados a la familia, a las amistades y a momentos trascendentales de la vida, concientiza su valor documental para mantener viva la relación inter-generacional. Este acercamiento a la fotografía, que cobra mayor fuerza en los últimos tiempos con la aparición de los celulares, estimula a valorarla como expresión tangible del patrimonio cultural familiar.

III.    A tus años.  Dura 4 minutos. Se dedica a orientaciones que pueden estar relacionadas o no con el tema del programa. Desde una conversación coloquial, con apoyo de imágenes, se refuerzan consejos prácticos que pueden aplicar los adultos mayores, para mejorar su calidad de vida, en diferentes aspectos.

IV. Entrevista en la calle con adultos mayores. Dura  3 minutos (repartidos en dos momentos). La idea es significar las experiencias de vida para tener una representación y reconocimiento social de ese adulto mayor en el entorno espirituano. La selección es al azar en lugares públicos o dentro de aquellas instituciones donde radican o desarrollan determinadas actividades, hasta donde se traslada el equipo de realización.

Además, se seleccionan de manera intencional maestros, escritores, glorias del deporte, médicos, diáconos, músicos, combatientes de la revolución, nonagenarios y centenarios, pintores, integrantes de La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor, con interesantes historias de vida.

Es importante destacar algunos elementos relacionados con el adulto mayor que ayudan a profundizar en este grupo poblacional. Los análisis globales declaran que el período de jubilación oscila entre los 60 y 65 años en los hombres, mientras que en las mujeres fluctúa entre los 55 y 60. En las últimas décadas, se aprecia una elevación del número de personas en esta etapa de la vida, cuya característica principal es la inactividad laboral. Lo que precisa la atención de los programas de seguridad social (ONU, 2010; Paredes, 2017).

Varios autores (Lehr y Thomee, 2003; Giral, 2017) describen cualidades del buen envejecimiento, tales como:

a) Baja incidencia y prevalencia de enfermedades crónicas e incapacidades.

b) Altas tasas de funcionalidad física y mental.

c) Disponibilidad de recursos materiales e independencia en su manejo.

d) Inserción en la sociedad y familia que permita contactos e intercambios de ayuda material y apoyo emocional.

e) Realización de actividades productivas y satisfactorias, no remuneradas.

Debe señalarse que estas características no son independientes, sino que hay una interacción entre ellas, y por tanto debe considerarse en un enfoque integral. El principal reto de las personas mayores es la de comprender y aceptar su vida y hacer uso de su experiencia para hacer frente a los cambios personales o pérdidas, a la disminución de la fortaleza y salud física así  como  a la jubilación.

En Cuba, la vertiginosidad del envejecimiento poblacional impone un reto para las instituciones gubernamentales, académicas e investigativas del país. De este modo, se garantiza la coherencia entre las implicaciones reales del fenómeno y las estrategias para su tratamiento. La totalidad de la sociedad se ve reestructurada, ya que las exigencias sociales y económicas obligan a encontrar nuevas formas de vivir, trabajar y atender a estas personas.

El impacto de la era de la información y el conocimiento, los avances culturales, científicos y tecnológicos en diferentes campos del saber constituyen una de las causas que influye en el envejecimiento  Se aprecia la forma en que el accionar de los indicadores poblacionales repercuten en la composición de las familias “con predominio de las familias pequeñas, y diversas formas de organización, como hogares multigeneracionales, unipersonales” (Envejecimiento Poblacional en Cuba, 2016, p. 61).

En los próximos cincuenta años se estima que Cuba sea el país del Tercer Mundo más envejecido, y es hoy el tercero de América Latina, lo que está relacionado con el aumento de la expectativa de vida, el descenso de la fecundidad por debajo del nivel de reemplazo, el saldo migratorio negativo y la disminución de la mortalidad infantil, todo lo cual afecta el tamaño y ritmo de crecimiento de la población y su estructura por grupos de edades (Fernández, 2018).

Sancti Spíritus se ubica en la tercera provincia más envejecida de Cuba, tiene un índice de envejecimiento poblacional del 21.7%, superior al del país que es del 20.4%, cuenta con un universo de 101 441 habitantes de 60 años y más, así como unas110 personas centenarias, atendiendo a los datos recogidos en la Oficina  Nacional de Estadística en Sancti Spíritus. (Oficina Nacional de Estadísticas e Información [ONEI], 2018).

En las sociedades que envejecen a ritmo creciente, promocionar la calidad de vida en la vejez es el reto más inmediato de las políticas sociales. El creciente aumento de la esperanza de vida, el descenso sin precedentes históricos de la tasa de natalidad, los cambios en la estructura, en el tamaño, en las formas en la familia, los cambios en el status de las mujeres, la reducción creciente de las tasas de actividad laboral entre las personas de cincuenta y cinco y más años, convierten al envejecimiento de la sociedad en una cuestión de máximo interés.

Resulta difícil conceptualizar la calidad de vida para todos los individuos y para todas las sociedades, ya que está determinado por las valoraciones que realicen un grupo de expertos, quienes fijan los criterios y normas de las condiciones objetivas de una buena calidad de vida; por otro lado, los propios individuos, pueden tener sus apreciaciones a partir de sus valoraciones o percepciones sobre su vida y condiciones, las cuales se ven influenciadas por deseos y expectativas, que pueden estar formadas o deformadas dadas determinadas circunstancias, como el entorno, cultura y estándares (González-Celis, 2005).

Para Quintero y González (1997) la calidad de vida de los adultos mayores puede orientarse en los siguientes aspectos: estado de salud, determinación de factores de riesgo, predicción de enfermedades, seguridad económica y material, protección social, satisfacción, bienestar y conservación de intereses. Algunos factores relevantes de la calidad de vida en los adultos mayores son: la salud, el ejercicio físico, el envejecimiento armónico, el equilibrio mente-cuerpo, la nutrición, las actividades en el retiro, la autoeficacia, los aspectos psicológicos; así como el empleo del tiempo libre, las redes de apoyo, las actividades recreativas, las actitudes y actividades pre y post jubilatorias, las relaciones familiares y los grupos

Estos autores señalan diferentes aspectos que intervienen en la calidad de vida durante la vejez:

1.  Características de los ancianos

a)      personalidad afectiva, depresión, ansiedad y hostilidad.

b)      funciones cognoscitivas, memoria, orientación, percepción, capacidad de aprendizaje, habilidades psicomotoras, atención, juicio e inteligencia.

c)      relaciones familiares y sociales, estructura familiar, patrón de relación con familia y amigos, competencia personal y bienestar, y adaptación ambiental.

2. Relaciones humanas (relaciones que se desarrollan entre el anciano y el entorno social que permiten un apoyo instrumental y afectivo).

a)      pareja, estado civil, relación y satisfacción.

b)      familia, hijos, cosas en común, responsabilidad con respecto a los miembros y parientes.

c)      amigos, organizaciones a las que pertenece, tiempo que le dedica a los amigos y ocupación del tiempo libre.

 3. Entorno físico

a)      necesidades físicas externas, confort físico y arquitectónico, accesibilidad, diseño, características de seguridad y orientación.

b)      necesidades físicas internas, intimidad o espacio de soledad para la intimidad de la pareja, comunicación o espacio para la interacción social, independencia, expresividad y control o posibilidad de modificar su entorno.

Existe evidencia de la participación de diversas disciplinas de las ciencias naturales, sociales, de la salud y del comportamiento humano que contribuyen al estudio de la calidad de vida. De ahí, que cuando se pretende dar una definición de calidad de vida, se observen múltiples acercamientos y se encuentre una indefinición del término, se asocie, por un lado, con nivel de vida o estilo de vida, y por otro, con bienestar y salud, satisfacción e incluso con felicidad. Garantizar una vida de calidad a las personas mayores es un nuevo reto que va a seguir cobrando relevancia en el contexto de la cooperación internacional y en las agendas nacionales en la mayoría de los países durante las próximas décadas encaminadas a proteger la salud y bienestar en el futuro.

METODOLOGÍA EMPLEADA

Por las características de la investigación se considera de tipo descriptiva y se acoge al enfoque cualitativo, el cual se apoya en el método fenomenológico, dado que la investigadora es parte del objeto que estudia y la relación directa que mantiene con los sujetos, los cuales participan en el propio contexto donde interactúan; de igual modo, prima una perspectiva holística en el análisis del fenómeno, al detenerse en aspectos cardinales sobre la recepción del programa A Plenitud, donde su principal audiencia (adultos mayores) emite criterios y opiniones que manifiestan teniendo en cuenta sus prácticas de vida.

El acceso al campo abarca dos áreas de estudio: el programa A Plenitud del canal territorial Centrovisión y La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor, del municipio de Sancti Spíritus, cuyos integrantes se utilizan como sujetos de muestra. El proceso de investigación contempla las siguientes etapas:

I.    Etapa preparatoria (búsqueda de la idea (o tema) e identificación del fenómeno a investigar).

a)  Reflexión de los investigadores junto al equipo del Programa A Plenitud en la propia dinámica del proceso de realización del programa (estudio de libreta de notas, revisión de guiones y escaletas, observación de programas archivados,  intercambio con miembros del equipo de realización del programa, observación e intervenciones durante los Colectivos de Programas, estudio de los dictámenes que emite la Comisión de Calidad y el Consejo Artístico).

b)  Intercambios informales (estrategia de vagabundeo) con representantes de La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor.

c)   Indagación  de bibliografía y documentos para conformar el marco de referencia que posibilitan la comparación teórica y conceptual con la percepción práctica del fenómeno que se investiga.

II.  Planificación y organización del trabajo.

a)  Elaboración del diseño de la investigación (por los investigadores y reajuste con los sujetos de la investigación).

b)  Establecimiento de coordinaciones (con la dirección del canal, con el equipo de realización del programa, con la presidenta de La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor.

III.            Analítica.

a)  Recolección de datos.

b)  Procesamiento de la información.

IV.            Informativa.

a)      Elaboración del informe final. Presentación de los resultados.

Para desarrollar la información se utilizan métodos teóricos (análisis y síntesis, histórico-lógico, inductivo y deductivo), empíricos (observación participante, análisis de contenido, encuesta, entrevista en profundidad, grupo de análisis y triangulación de datos), así como procedimientos matemáticos (análisis porcentual) y estadístico (tablas y gráficos) para confirmar algunas dimensiones relacionadas con el índice de audiencia y distribución de públicos. 

a)  La observación participante se realiza durante todo el proceso investigativo, con el fin de lograr un acercamiento sobre la percepción de la calidad de vida que tienen los adultos mayores seleccionados como muestra, desde la gestualidad y manifestaciones no verbales. El registro de lo observado se realiza por medio de las notas de campo, unido a grabaciones de audio y video.

b)  El análisis de contenido, se utiliza para elaborar y procesar datos relevantes de la investigación relacionados con la percepción de los adultos mayores sobre la calidad de vida. Se siguen los siguientes pasos:

c)   Estudio exhaustivo de los 25 programas durante un período de tiempo (los primeros seis meses del 2019) con respecto al tema.

d)  Agrupación, cuantificación y valoración de los temas  relacionados a la calidad de vida del adulto mayor, a partir de las subcategorías: Bienestar físico, emocional y social.

e)  Clasificación y jerarquización de los temas tratados en el programa A Plenitud.

f)    Identificación de las dimensiones más tratadas, las menos atendidas y las nunca abordadas, durante ese tiempo.

También, se analiza el contenido de programas grabados a partir del lenguaje televisivo, incluido como dimensión de la mediación televisiva: locución, escenografía, edición, diseño del programa,  música y  contenido de las secciones.

·     La entrevista en profundidad se les realiza a  la presidenta de La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor y a 12 miembros de esta cátedra con nivel universitario. Tiene el propósito de ahondar en aquellos conocimientos y argumentos que sustentan la percepción que tienen sobre los temas tratados en el programa y que influyen en el mejoramiento de la calidad de vida.

·     El grupo de análisis se desarrolla con 14 miembros de La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor que han visto la totalidad de los programas, con el objetivo de determinar con certeza la aceptación del programa, conocer sus emociones, vivencias como parte de la recepción televisiva y de la percepción respecto a la calidad de vida de los adultos mayores,  partir de los temas abordados. 

·     La encuesta se aplica a los 27 miembros de La Cátedra Universitaria del Adulto Mayor con el objetivo de obtener, de manera sistemática y ordenada, información sobre la percepción que tienen sobre la calidad de vida a partir del programa. Asimismo, constituye un instrumento muy útil para la recogida de datos (edad,  género,  grado  de  escolaridad  y  ocupación) y admitir un paralelismo con la entrevista y el grupo de análisis.

·     La triangulación de datos se  basa en la combinación de los métodos que se aplican en el estudio. La información que aporta cada uno se analizan, se compara y se contrastan desde distintos ángulos en este caso, desde las dimensiones que conforman las subcategorías y a su vez las categorías.

RESULTADOS Y  DISCUSIÓN

La mayoría (23/85.18%) de los adultos mayores que participan como sujetos de investigación manifiestan que siempre ven el programa A Plenitud; el resto (4/14.81%)  plantea que lo ven a veces, pues el horario de salida coincide con labores domésticas que los limitan.

En su totalidad, expresan que siguen con interés y les gusta el programa A Plenitud, lo corrobora, las siguientes opiniones:

·     Es un programa  que se dedica a los mayores… es un espacio que hace mucha falta.

·     Me gusta como tratan los jóvenes los problemas de nuestra edad. Qué bueno que se habla sobre nosotros.

·     El programa es ameno y los temas están muy buenos, nos vemos reflejados en ellos y son muy instructivos, la locutora es agradable y transmite mensajes interesantes de mucha importancia para nuestras vidas…

·     Los lugares son agradables y muestran de una manera u otra nuestra historia cultural y ambiental…

·     Trasmite alegría y ganas de vivir; es educativo porque trata sobre alargar de forma saludable nuestras vidas y es muy… muy agradable… mucho en verdad…

·     A mí lo que gusta es la música del programa, no sé si será mi vocación de cantante, no por gusto estoy en el coro de la Cátedra,… la música me da ganas de vivir.

·     No me pierdo nunca el programa, mi nieta es la que me avisa, porque casi siempre estoy en los ajetreos de la comida.

·     En mi caso, me planifico el día del programa para estar tranquila. Mi familia respeta mi momento. Los martes, mi hija sabe que le toca cocinar (RISAS).

·     Los temas me resultan interesantes, porque están enfocados en los más viejos y me ayudan  alcanzar estilos de vida más saludables.

·     Veo  con frecuencia el programa A Plenitud, cada semana los martes a las 7pm, pues me gusta y considero que   existen pocas opciones televisivas que abordan el tema del adulto mayor. No recuerdo ningún programa en la Televisión Nacional que se dedique a nosotros.

·     Los temas  del programa son  buenos e interesantes, tratan las mejoras de la vida. Nos gusta mucho que aborden los temas de las relaciones interpersonales, lo que más disgusta es que dura poco y muchas veces me coincide con la hora de hacer la comida.

·     Nos sentimos muy identificados con el programa. A mí me divirtió el de la sexualidad, por la cantidad de mitos que existen relacionados con este tema, en la tercera edad.  Como yo le digo a mi señora… a mis 74 años estoy que doy la hora (RISAS).

·     La utilidad de los  de los ejercicios físicos y la participación de la tabla gimnástica del adulto mayor,  son de sumo agrado y elevan nuestra autoestima. . Me siento,  útil a la sociedad y viva,  sobre todo eso… vaya como el programa...  me siento A Plenitud.

·     Quisiéramos ver otros temas relacionados con la familia, o cómo el adulto mayor debe pensarlo dos veces antes de perder su acervo económico.

·     Me gustaron los temas referidos al combate a la soledad y los problemas con el sueño, porque yo padezco de insomnio. Y el de la soledad, porque ni a joven ni a viejo le gusta estar solo.

·     Considero oportuna las orientaciones que ofrece el programa, nos ayudan a  sentirnos mejor y que la familia nos tome en cuenta, porque muchas veces, la rutina nos pasa la cuenta y después de que estamos viejos nos tiran a un lado. No es mi caso, pero si conozco muchas personas así.

Hay que destacar que ninguna respuesta es negativa, sus criterios y argumentos, de forma general, revelan que el programa satisface las expectativas y que el impacto que se genera en ellos es positivo. Los gestos que acompañan sus expresiones verbales muestran su total agrado con el programa y con la vinculación que tiene con las aspiraciones de elevar su calidad de vida y las perspectivas de sentirse útiles para el presente y el futuro.

La aprehensión de contenidos que consienten la asunción de criterios sólidos, constituye uno de los principales motivos por los cuales las personas sintonizan A Plenitud. Las principales inquietudes radican en ver reflejados sus problemas, recibir informaciones de los diferentes temas que fomentan los conocimientos sobre salud, familia, desarrollo personal; recibir respuestas cuando formulan interrogantes y de actividades que ejecutan las diferentes instituciones socioculturales. 

La mayoría de los televidentes responden que el programa A Plenitud les ha posibilitado:

·     Aprender nuevos conocimientos sobre la calidad de vida y en algunos casos modificar conocimientos anteriores acerca de estos conceptos sobre calidad de vida, al reforzar las existentes y abriendo nuevos horizontes frente a sus posibilidades actuales y futuras, fenómeno ante el cual ellos siempre dudaron y ahora se sienten representados.

·     Cuando veo el programa muchas veces aprendo y amplío mi universo… eso me pasó cuando vi el programa de La casa de Abuelos, el ambiente que se mostró fue tan agradable que  pensé en apuntarme. Yo vivo sola.

·     El lenguaje que se utiliza en el programa es claro. La locutora es fluida y dulce, me agrada, parece que es una persona muy familiar, y eso a los mayores nos gusta.

·     Los temas satisfacen mi curiosidad…pero me gustaría que los miembros de la Cátedra estuviéramos más representados en el programa.

·     …conocer muchas cosas nuevas, yo misma no sabía  lo del grupo de taichí que sesiona todos los días en el Parque Honorato del Castillo, de nuestra ciudad y después de verlo, me sumé al mismo. Estoy ahí, gracias al programa. 

Cuando se aluden a las características de las emisiones televisivas con respecto a las recepciones del programa, se aprecian respuestas satisfactorias en la totalidad de los casos. Se refieren a la empatía que ofrece la locutora con el lenguaje claro y, por consiguiente, la seguridad que logra transmitir al televidente, todo esto ayudado con la música del programa que les proporciona emotividad y deseos de vivir.

Las características que facilitan la percepción referida a la calidad de vida están determinadas en el fenómeno como altamente positivas, pues los mensajes dichos con las características de este contexto televisivo transmiten una complicidad con el receptor al adentrarse en los niveles del conocimiento, para transformarlos y reforzarlos hasta permitir la percepción de estos como un todo que lleva al cambio positivo de los requerimientos para alcanzar en materia de salud los elementos necesarios y permitir su incorporación en la conducta del individuo.

Entre los temas que más les agrada están: práctica de ejercicios físicos, la  no ingestión de bebidas alcohólicas y el hábito de fumar como temas de salud primordiales; los temas más solicitados es la comunicación con todas las personas que le rodean, en especial con hijos y nietos y los desafíos de las nuevas tecnologías; el tema menos debatido es la vida sexual activa.

Entre los temas más polémicos y que proponen continuar tratando están:

·     Experiencias afectivas de agrado.

·     Buena comunicación con todas las personas que le rodean.

·     La importancia de los ejercicios físicos.

·     Las relaciones con sus hijos y nietos.

·     Los cuidadores de adultos mayores.

·     Los hábitos nocivos.

·     El combate a la soledad.

·     Los problemas con el sueño.

·     Las relaciones con nuevas parejas.

Al analizar los contenidos tratados en los 25 programas del período seleccionado para la investigación, según las tres dimensiones de calidad de vida a la que se acogen los investigadores, se comporta de la siguiente manera: bienestar físico (9), bienestar emocional (9) y bienestar social (7). 

En cuanto al bienestar físico se abordan las siguientes temáticas:

·     Estado general del organismo: 3

·     Vida sexual activa: 2

·     Práctica sistemática de ejercicios físicos: 2

·     Hábitos nocivos: 1 

·     Hábitos alimentarios: 1

En lo relacionado con el bienestar emocional se incluyen estas temáticas:

·     Vínculos afectivos hacia los demás: 4

·     Experiencias afectivas de agrado: 4

·     Sentimientos de soledad: 1

Respecto al bienestar social, se tratan temáticas como:

·     Necesidad de comunicación o intercambio con otras personas: 5

·     Relaciones intergeneracionales: 1

·     Respeto a sí mismos y a los otros: 1

Los motivos que  impulsan a seleccionar el espacio entre las diferentes opciones televisivas  son:

·     Calidad artística (música, diseño).

·     Importancia de los temas de orientación.

·     Satisfacción de las necesidades informativas.

·     Calidad visual del programa.

·     Estructura del programa en las diferentes secciones.

·     Coincidencia entre el título el Programa A Plenitud y  los mensajes que transmite.

·     El lenguaje utilizado es comprensible.

·     Empatía de la conductora.

Tanto en la entrevista como en el grupo de análisis afloran estas recomendaciones que pueden ayudar a perfeccionar el programa como:

·     Los especialistas son muy certeros, aunque podrían participar más tiempo.

·     A veces los lugares escogidos para las entrevistas no son tan bonitos, pudieran escogerse instituciones geriátricas u otras donde asisten con frecuencia adultos mayores.

·     Se insiste mucho en el programa de evitar el estrés y la soledad, aunque a veces resulta difícil lograrlo, se pudieran ofrecer consejos más concretos para estas edades.

·     Realizar más debates sobre temas de hábitos nocivos, arraigados en personas de la tercera edad; del mismo modo, los referidos a la adquisición de hábitos alimentarios como es el consumo de verduras y frutas en la dieta y las nuevas tecnologías.

·     La sección Siempre Joven es muy atractiva, pero se debe cuidar las repeticiones de las fotos.

·     Más tiempo de duración, para aprovechar al máximo todas las orientaciones que brinda.

CONCLUSIONES

Los referentes teóricos permiten aprovechar conocimientos sobre el estudio de recepción donde se acentúa el rol activo de la audiencia, a partir de las mediaciones individuales, situacionales, institucionales y tecnológicas para comprender las interpretaciones del adulto mayor sobre contenidos orientadores que ofrece el programa televisivo A Plenitud, respecto a la percepción de su calidad de vida.

La recepción del programa televisivo A Plenitud se distingue por un alto índice de audiencia en los adultos mayores que conforman la muestra, fundamentalmente en las edades entre 60 y 80 años, con predominio en el género femenino, jubiladas y con grado de escolaridad universitaria; se manifiesta una alta frecuencia de exposición al programa con un reconocimiento positivo hacia la influencia que ejercen las mediaciones televisivas en la percepción que tienen sobre la calidad de vida.

Las necesidades informativas de los adultos mayores se traducen en la apropiación, reforzamiento y modificación de conocimientos que les ayudan a mejorar su calidad de vida en cuanto a: prácticas de ejercicios físicos, hábitos alimentarios, relaciones interpersonales afectivas con hijos y nietos, desafíos de las nuevas de la tecnologías, entre otras. Se recibe el programa A Plenitud, con mucho agrado por parte de los adultos mayores, los que lo consideran ameno, instructivo y muy adecuado para su edad, teniendo en cuenta las temáticas abordadas.

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