ENTREVISTA
WUHAN - ROMA – WUHAN: CRÓNICA DE UN VIAJE EN CUARENTENA
Clase 4 Q del Liceo Eugenio Montale (Roma) y Prof. Perea Costa
María de la Luz Perea Costa. Investigadora sociolingüística, traductora y profesora de Lengua y Literatura Española en Roma (Italia). mlp.costa@libero.it
Colaboradores: Lavinia Antenucci , Beatrice Attenni , Bei Nishan, Edoardo Bondì, Edoardo Ciaraldi, Marco Cipelli , Aurora De Nino , Giulia De Rossi, Lavinia Di Panfilo , Aurora Fontana , Tomasso Giobbi , Sveva Giuliani , Chiara Guarino , Eleonora Palma , Nicolo Spizzichino , Stephano Zhu.
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ste viaje empezó cuando leí el artículo del profesor Carafoli publicado en la revista Scienza in Rete[1]. Inmediatamente lo compartí con mis alumnos y nos emocionó a todos. En plena pandemia, tras un mes de didáctica a distancia, empezábamos a sentir una cierta saturación y desmotivación… tras el entusiasmo inicial, los ánimos empezaban a decaer. El artículo fue una auténtica
inyección de energía, justo lo que necesitábamos. Lo leímos, lo comentamos y decidimos traducirlo al español[2], nuestra materia de estudio. Lo usaríamos como medio para aprender más y lo compartiríamos con otras personas para que pudiesen disfrutar tanto como nosotros. Además había algunos aspectos sobre los que nos habría gustado profundizar, algunas cosas que no nos habían quedado claras y habían surgido otras muchas preguntas. Decidimos entonces ponernos en contacto con la profesora Platto y proponerle una entrevista en videoconferencia Roma – Wuhan.
Los alumnos de la clase 4Q se encontraron en videoconferencia con la profesora Platto y con su hijo Matteo el primer sábado de Mayo. El encuentro fue dinámico, intenso y emocionante para todos. No exageraríamos si dijésemos que la profesora Platto y Matteo nos regalaron una mañana de sábado relajada, diferente y llena de significado, algo que difícilmente olvidaremos. He aquí una síntesis del encuentro.
Buenas tardes, me llamo Lavinia y me gustaría hacerle dos preguntas. La primera es si durante el período de cuarentena alguna vez ha echado de menos su casa, a su familia y a sus seres queridos de Italia. Gracias Lavinia. Entonces... nuestra casa está aquí porque nosotros vivimos desde hace 13 años en China y desde hace ocho en Wuhan, es decir que nuestra vida está aquí. ¡Claro que echamos de menos a la familia! echo de menos a mi madre, a mi padre, a mi hermana... pero hablamos prácticamente todos los días a través de Wechat. Tengo solo un amigo que se ha quedado en Italia porque casi todos mis amigos italianos están desperdigados por el mundo, un poco por todas partes; así que el motivo por el que decidimos quedarnos aquí es porque Wuhan es nuestra casa.
Usted ya nos ha contado cómo le ayudaron sus vecinos en un momento tan difícil como el inicio del lockdown; me gustaría saber si hubo alguna ayuda que le impactó especialmente. Sí, hubo varias situaciones que me impresionaron pero, fundamentalmente, creo que una en especial fue cuando mi "kind stranger" (descubrí después que era una mujer) me dijo "gracias por confiar en nosotros"; en ese momento me di cuenta de que el hecho de que hubiera decidido quedarme en Wuhan, no sólo influyó en mi vida y en la de mi hijo, sino que también influyó indirectamente en la de mis vecinos y de otras personas, porque yo soy extranjera y tenía la oportunidad de escaparme, de ponerme a salvo, entre comillas, y no lo hice; nuestra elección les dio esperanza y coraje también a ellos.
Buenas tardes, yo soy Beatrice y quería saber cómo le explicó a su hijo Matteo, en los primeros momentos, la situación que tenían que afrontar. La noche del 22 al 23 de enero llegó la noticia del lockdown y por la mañana, cuando Matteo se despertó, yo le dije que en Wuhan había un virus que se estaba difundiendo por todo el país y que, por ello, habían decidido aislar la ciudad y bloquear todos los transportes (aviones, trenes y autobuses) es decir, no podíamos movernos. Matteo me preguntó qué tipo de virus era y yo le expliqué, sin entrar mucho en detalles científicos, que era un virus con síntomas parecidos a la gripe, muy difícil de identificar y que, por eso, teníamos que quedarnos en casa durante 14 días, para ver si estábamos enfermos.
Buenas tardes, yo me llamo Nishan y quería preguntarle cuál fue su reacción después de recibir la noticia sobre el bloqueo de los medios de transporte. Gracias Nishan. A ver,... mi reacción fue: '¡Ay, madre!'. Tenéis que saber que en Wuhan hay una app que se llama 'Wuhan Social'. Es una app que utilizan principalmente los extranjeros, en la que hay información sobre pubs, actividades, eventos, hospitales, etc de la ciudad. El dueño de la app puso un anuncio a las 2 de la madrugada diciendo que había recibido un aviso de las autoridades de la ciudad: al día siguiente, el 23 de enero, a las 10 de la mañana, todos los medios de transporte (aeropuertos, estaciones, autobuses etc) estarían bloqueados porque la situación de la epidemia en la ciudad estaba fuera de control; se trataba de una forma de aislar la ciudad para evitar que la gente se fuera de Wuhan para festejar el Chinese New Year y, de esa manera, difundiese el virus por el resto del país. Entonces sí, en ese momento me asusté porque sin duda tú piensas: '¡Madre mía! Esto significa que la situación es muy grave'; en ese momento me di cuenta de la gravedad de todo ello porque nunca había pasado algo parecido; entonces sí, había mucha preocupación, por tanto me puse en contacto con los demás del grupo.
Ahora quería hacerle una pregunta a Matteo., ¡Hola Matteo! Me gustaría saber cuál fue tu reacción sobre la noticia del cierre de los colegios y qué pensaste y sentiste al principio y también después de los primeros días . '¡Gracias Nishan! En un primer momento, cuando tuve conocimiento de la noticia sobre la cierre de escuelas pensé: '¡Hurraaaa!, ¡se acabaron los deberes!', pero cuando la profesora nos dijo que seguiríamos dando clase por Internet pensé: '¡¿Nosotros?!' Y luego...
[Sara]: '¿Cómo te sentiste cuando recibiste la noticia sobre la cierre de escuelas y te diste cuenta de que no volverías a ver tus amigos? Para mí fue un golpe terrible, no quería que se fueran porque para mí mis amigos son algo fundamental, lo son todo para mí, son muy importantes son como mi familia, por tanto me sentí y sigo sintiéndome todavía hoy, muy sólo.'
Buenas tardes profesora, yo me llamo Edoardo, en realidad usted ya ha respondido parcial o totalmente a mis preguntas pero me gustaría hacer otra pregunta para reemplazarlas. Me gustaría saber si en un caso come el suyo, es más un acto de coraje dejar su ciudad para venir a Italia o quedarse allí a pesar de la situación. No creo que se pueda hablar de coraje. ¿Es un acto de coraje el tuyo y el de tu familia al quedaros en Roma? Creo que tiene que ver con dónde tiene una persona sus raíces en ese momento. Nosotros, como extranjeros, hemos cambiado de casa muchas veces, nos hemos movido mucho, y en este momento Wuhan es nuestra casa. También se aplica a los demás italianos que se han quedado aquí, en Wuhan tienen su casa, su trabajo, a su familia, aunque en Italia tengan a sus abuelos, a sus hermanos o hermanas, así que no creo que sea un acto de coraje... sino más bien del lugar en el que una persona cree que está su casa. Como dije antes, nunca pensé dejar China, mi idea era quedarme aquí.
Buenas tardes, yo también me llamo Edoardo y me gustaría saber si durante el período del pico del contagio estaba permitido dar un pequeño paseo o si se podía salir solo por necesidad.
A ver, durante las tres primeras semanas de cuarentena, desde el 23 de enero hasta principios de febrero, todavía, más o menos, se podía salir. La primera semana se podía salir a hacer la compra, solo la compra. Después solo podía salir una persona por casa, cada tres días. Después de esas tres semanas, como la situación no mejoraba, decidieron cerrar todos los compounds. Un compound es una colonia de edificios: hay que tener en cuenta que en la ciudad la gente vive en colonias de 10 o más edificios, la mía tiene unos treinta. Prácticamente todas las colonias estaban precintadas para que nadie pudiera salir. El único momento en que se podía, digamos, a estirar las piernas, era cuando había que recoger la compra en la puerta principal de la residencia. En nuestra colonia hubo unos treinta casos de coronavirus, como consecuencia, algunos edificios fueron precintados y la gente ni siquiera podía salir del edificio, entonces el personal de la residencia les entregaba la compra en la puerta de su casa. Lo que quizás mucha gente no acaba de entender es que la ciudad de Wuhan se detuvo del todo, completamente, no había absolutamente nada en movimiento excepto algunos supermercados y algunas tiendas de alimentos.
De hecho, lo que más me sorprendía era que, cuando abría la ventana de mi casa, no se oía nada, había un silencio fantasmagórico al que no estaba acostumbrada. Cuando abro la ventana ahora escucho los ruidos de la calle, un zumbido continuo típico de la ciudad en movimiento pero, en ese momento, no se oía nada, ni siquiera las voces de la gente, ¡cero! y era realmente angustioso en una ciudad de 10 millones de habitantes. Así que la ciudad estaba completamente inmovilizada, todo estaba parado y nadie podía salir de casa, no podíamos salir bajo ningún concepto, no era como en Italia que la gente podía salir a hacer la compra, a caminar cerca de su casa, etc..Aquí fue un lockdown férreo, totale.
La segunda pregunta es si el gobierno chino y las cadenas de televisión siempre han informado bien a los ciudadanos sobre la situación de los nuevos infectados, los muertos y los curados.
Sí, y contrariamente a lo que se dijo en Italia, usábamos varias aplicaciones en las que se podía saber exactamente, incluso cada hora, el número de infectados, fallecidos, curados, casos sospechosos, etc. Así que la información funcionaba bien. Además, sé que hubo muchas críticas en Italia y en otros países occidentales que decían que China estaba falseando los datos. En realidad, al vivir aquí desde hace tantos años, os puedo asegurar que China ha tratado de ser lo más transparente posible durante esta epidemia. Los números que difundían eran realmente los números de los que disponían. También tenéis que tener en cuenta que China es realmente enorme. Así que es posible que, en el campo o en áreas más remotas, hubiera gente que se infectara y muriera y tal vez ni siquiera supieran por qué. Entonces, sin lugar a dudas, faltan datos. Hay que decir que, en general, desde un punto de vista estadístico, las cifras reales -no sólo de China sino de todo el mundo- se observarán en realidad solo dentro de un año porque, cuando la pandemia termine, habrá varios centros que recogerán todos los datos y luego harán una evaluación estadística y en ese momento se sabrá exactamente cuáles son las cifras reales. De todas maneras, sí, a través de las aplicaciones, siempre tuvimos información, incluso diría que demasiada.
Buenos días a los dos, yo soy Marco y querría preguntarle a usted, profesora, cómo es la situación actual en China. A ver… ayer, ¡por fin!, salimos para ir a tomar la famosa “pizza epidémica” con el grupo de los italianos que habían permanecido en Wuhan. Fuimos a una zona de la ciudad que generalmente está siempre llena de gente, sobre todo los viernes por la noche, y os aseguro que había poquísima gente por la calle, Matteo contó solo siete personas. Durante el día, si sales de casa, ves gente andando por la calle, o que va a hacer la compra, también nosotros fuimos a un centro comercial hace unos días pero no había mucha gente. En los bares y en los restaurantes no te dejan entrar a menos que tengan una terraza externa; tienes que pedir fuera del restaurante y luego lo recoges y te lo llevas. En cambio, ayer fuimos a un restaurante italiano que tiene una terraza donde te puedes sentar, y nosotros estuvimos fuera. Pero todavía no hay mucha gente que salga de casa, que se mueva por la ciudad, por lo menos entre los ciudadanos de Wuhan. Durante las vacaciones del día del trabajo, que en China duran cinco días, había muy poca gente, me sorprendió porque no era como en una situación normal de vacaciones en Wuhan.
Buenas tardes profesora, yo soy Aurora y me gustaría saber cómo cree Usted que China ha manejado la situación. Yo pienso que China ha reaccionado de la mejor manera posible. En primer lugar, muchas personas definen el lockdown como “algo impresionante” pero, como digo siempre, fue el único modo para contener el contagio dado que, si no se hubiese hecho lo que se hizo, es decir boquear todo y aislar la ciudad de Wuhan, la situación habría sido mucho más trágica y habría dado lugar a un país de mil millones de personas infectadas. Por otra parte, inicialmente en Wuhan, como en otros lugares, no se sabía cómo manejar la situación, especialmente en las dos primeras semanas dado que fuimos los primeros en afrontar el virus. Posteriormente, entendieron que lo mejor que podían hacer era compartimentar la situación, o sea, mantener a las personas más enfermas en el hospital y construir hospitales de emergencia en los estadios cerrados, en los gimnasios, incluso mi Universidad fue utilizada como hospital de emergencia. Empezaron a habilitar todo lo que se podía utilizar de la ciudad, como edificios públicos, para convertirlos en hospitales de emergencia. En estos hospitales se encontraban las personas con síntomas más leves y las personas con familiares enfermos. Además, los profesionales y el personal implicado en la asistencia, por ejemplo médicos y policía, no podían volver a sus casas. Por ello utilizaron hoteles y otros edificios públicos para crear centros de acogida para todas las personas que trabajaban estrechamente con las personas infectadas. En el momento en que Wuhan empezó a manejar la situación de esta manera, a compartimentarla, empezaron a controlar la epidemia y en ese momento se produjo un cambio.
Además me gustaría saber si usted cree que China podría haber sido más eficiente y en qué ámbito. Todo el mundo dice que se podrían haber dado cuenta antes de la situación pero no es así. Italia, por ejemplo, tuvo dos meses en que sabía que se encontraba en una pandemia y no hizo nada, como muchos otros países, como, por ejemplo, Estados Unidos que hasta hoy no está haciendo gran cosa. No pienso que haya algo que habrían podido hacer mejor. China bloqueó la economía de un país entero. A pesar de que Wuhan sostiene el 4% de la economía nacional la ciudad fue bloqueada; Wuhan, como muchas otras ciudades, todas a diferentes niveles en función del tipo de contagio. Detener completamente la economía durante tres meses es un gran riesgo para un país, no creo que haya algo más que habrían podido hacer mejor. Hicieron un esfuerzo sobrehumano para controlar la epidemia, esfuerzo que otros países no hicieron y siguen sin hacerlo. Yo entiendo que económicamente es algo extenuante, también aquí en China mucha gente ha perdido su trabajo y también mucho dinero, sobre todo los pequeños comerciantes. Obviamente, en este momento, el Estado chino está intentando satisfacer las necesidades de la población: en los supermercados, en las tiendas, todos los productos están a mitad de precio para ayudar a las personas que, después de la epidemia, tienen que retomar su vida, quizá con la mitad del sueldo o incluso menos. Además, si alguien necesita comprar un coche ahora le cuesta la mitad. En definitiva hay una serie de ayudas que el Estado está activando para apoyar la economía local. China hizo algo que otros países no han hecho, como por ejemplo Estados Unidos, que no ha bloqueado nada y, a pesar de haberse dado cuenta del gran número de contagios, las personas siguen desplazándose. Por ello pienso que China hizo lo que podía hacer y lo hizo bien.
Ante todo, buenos días a los dos, yo me llamo Giulia. Quería saber si todavía hay cuarentena, aunque menos rígida, y en caso afirmativo, cómo la estáis viviendo. Cuando hablé por primera vez con vuestra profesora le dije algo importante, es decir, que después de tres meses de confinamiento absoluto en tu casa, volver a “vivir” es difícil, aunque ya no haya cuarentena. Resulta difícil, no tanto por el miedo, sino porque la situación ya no es la misma que la de hace tres meses, no todo vuelve a ser como antes. Todavía salimos con las mascarillas, como he dicho antes, en la mayoría de los casos (en los restaurantes y en los bares) no te puedes sentar, solo puedes pedir y consumir fuera, los lugares donde te encontrarías con tus amigos son pocos. Además hay otra cosa: aquí nosotros tenemos un código (QR code) que, si es verde, te permite ir a cualquier lugar, y escaneándolo, te permite acceder a centros comerciales, taxis… El código no es una autodeclaración: tienes que solicitarlo y, tras 48 horas, te lo conceden o te lo deniegan, en base a tus datos y a lo que registra la oficina a la que se los has mandado; con él te puedes mover por toda Wuhan.
Nosotros, ciudadanos de Wuhan, si queremos salir de Wuhan o ir a cualquier lugar de China, podemos hacerlo, pero tenemos que estar en cuarentena durante dos semanas, aunque en este momento la ciudad de Wuhan sea un lugar seguro. De hecho, en otros sitios de China hay muchos casos importados, de personas que vuelven a China y están enfermas por el virus. En Wuhan no es así pero, a pesar de ello, se nos considera los “difusores del virus” en China y, si quisiésemos desplazarnos, tendríamos que respetar dos semanas de cuarentena. Para resolver esta situación hemos pedido que nos hagan el test y esperar los resultados, pero no es de gran ayuda porque los tests tienen solo una semana de validez.
En la ciudad no hay limitaciones, y se puede salir e ir prácticamente por todas partes; yo sé que algunos colegas míos que viven en la Universidad tienen limitaciones (establecidas por la normativa interna de la Universidad), pero en general no hay restricciones.
La segunda pregunta es: ¿Allí, en Wuhan, todavía hay miedo entre las personas? ¡Sí! En el sentido de que Matteo y yo paseamos con mascarilla, pero vemos a personas que todavía van muy protegidas: con las gafas de plástico, con capuchas… sí, hay gente que tiene miedo, pero es normal, tenéis que recordar que China, entre el 2003 y el 2004, tuvo que afrontar la SARS, que no se difundió en Europa tanto como aquí. Yo recuerdo que, en aquella época, nadie tenía miedo ni en Italia, ni en el extranjero pero aquí sí, mucho. Los chinos tenían miedo y muchos todavía lo recuerdan, y, habiendo vivido aquella situación, todavía hoy hay mucho temor.
Buenas tardes profesora, yo soy Lavinia, me gustaría saber si Usted habría preferido pasar la cuarentena en Italia. “A ver…. ¡¡No lo sé!! … Viendo cómo está viviendo mi familia la cuarentena en Italia, en Brescia (una de las ciudades más afectadas por la epidemia) prefiero haberme quedado en China, porque me sentiría más segura aquí; por supuesto digo esto a posteriori. Por cómo la están viviendo ellos, os digo que prefiero estar aquí, por cómo se ha organizado aquí la cuarentena, por cómo se han organizado los servicios… por ejemplo, mi colonia (como muchas otras) había establecido algunos servicios de distribución gratuita de fruta y verdura para los inquilinos de los apartamentos. Mi universidad ayudó enormemente: cada dos semanas entregaba a los profesores un baúl lleno de comida. De hecho me llegaron 50 kilos de harina que compartí con mis vecinos, así como compartí un montón de fruta y verdura que me envió la Universidad, porque verdaderamente era demasiada. Por lo tanto, desde este punto de vista prefiero haber estado aquí.”
Hola Matteo, ¿cómo te encuentras con la didáctica a distancia? ¿Nos explicas cómo funciona?
“Bueno, ¿por dónde empezamos? No me gusta mucho porque hay muchos problemas técnicos que pueden suceder. Por ejemplo, tenía que escribir un ensayo para una profesora, se lo envié en un correo un día antes de la fecha límite, y después pensé ‘Okay, he enviado el e-mail, está todo bien’; en cambio, al día siguiente la profesora me preguntó ‘Matteo, ¿Por qué no me has enviado los deberes?’ y cuando yo le dije que lo había hecho, ella contestó ‘¿Què? No, no me lo has enviado’, entonces fui a controlar, y por alguna razón, me decía ‘envío fallido’, y me puso una F; al final me cambió la nota y me puso una B, pero no una A.
Buenas tardes, yo soy Alice y tengo dos preguntas: antes Matteo ha dicho que su padre vive en Japón, y querría saber qué tal es la situación allí y qué piensa él.
En Japón la situación no es tan grave como en China, es bastante mejor. Todavía hay que respetar el distanciamiento social y no puedes estar con más de dos personas a la vez pero puedes salir, coger el metro o ir al centro comercial, se pueden utilizar los medios de transporte y se puede ir prácticamente a cualquier sitio sin el riesgo de ser multado.
Matteo, ¿Cómo has vivido la cuarentena? ¿Qué hacías además de las clases virtuales?
Juego a D&D con mis amigos, un juego de rol, un juego táctico, conocido también en Italia. Durante estas semanas mis amigos y yo hacemos videollamadas en Zoom y jugamos. En cada partida hay jugadores y hay un DM, es decir, un narrador, que te dice lo que está sucediendo, por ejemplo, “delante de ti hay un castillo con dos guardianes”, te explica la disposición de los objetos del juego y narra la historia. Hay que elegir un personaje, un héroe, que tiene que decidir qué hacer para sobrevivir. Existen diferentes combinaciones posibles con los dados; hay que tirarlos y, dependiendo de tus propias capacidades, se obtienen diferentes puntuaciones. En general dura 1 o 2 horas, pero puede llegar también a durar 3 horas. Además de jugar a D&D también he aprendido a cocinar; cuando vives en un apartamento, solo con tu madre durante mucho tiempo, no para de decirte cosas como “deja ya de hacer el vago”, “levántate del sofá”, “vete a cocinar algo”… ¡Por el amor de Dios! … Es decir, sí, también he aprendido algunas recetas.
Buenas tardes a los dos, soy Sveva y me gustaría preguntarle, qué percepción tienen los chinos de cómo está abordando Italia la epidemia. Al principio, había personas que me preguntaban "¿por qué no usan mascarillas?", "¿por qué la gente sale aunque les hayan dicho que no lo hagan?", "¿por qué hay tanta gente por la calle?", o "¿por qué no están en casa y no tienen cuidado?". Los chinos estaban muy sorprendidos viendo cómo estaba reaccionando la población italiana a esta situación. Muchas personas, especialmente en Italia, me han dicho "China es una dictadura, es normal que la gente obedezca" pero no es eso. La misma situación que se estaba viviendo al inicio en Italia se produjo también en China: la gente inicialmente se asustó y luego empezó a aglomerarse en las estaciones para tomar un tren y salir de la ciudad, por supuesto las autoridades bloquearon todo. Aquí también las personas más difíciles de manejar han sido las personas mayores, para convencerlos de que usaran mascarillas, para que no saliesen de casa, para que modificasen sus costumbres. Es decir, las mismas situaciones que se han vivido en Italia, se han vivido también aquí. La diferencia es que los chinos tienen un fuerte sentido cívico. Lo que más les sorprendía era que los italianos se quejasen tanto de que su libertad había sido limitada. Soy italiana, he vivido el confinamiento en Wuhan y nunca me he sentido privada de mi libertad; cada vez que ha habido un endurecimiento del lockdown, mi primer pensamiento era: "¡Madre mía! Eso quiere decir que la situación ha empeorado!". Así que nunca lo he percibido como una limitación sino como una forma de protección. Lo mismo puede decirse de los chinos, que no podían entender el comportamiento de los italianos en esa situación, en la que es esencial quedarse en casa para protegerse y para proteger a los demás; esta reflexión, en parte, ha faltado entre los italianos.
Otra pregunta es: ¿cree que cerrar los wet market podría reducir la propagación de un nuevo virus en el futuro? Tenéis que saber que los wet market son los mercados de barrio, no solo venden animales salvajes, sino también fruta, verdura, artículos para el hogar, carne, etc. y, en algunos de estos, se venden clandestinamente animales no convencionales. Se llaman wet market porque el suelo siempre está mojado ya que algunos animales, como los pollos o los cerdos, a menudo se sacrifican ahí mismo y, para lavar todo, echan agua. Estos mercados no se encuentran solo en China, sino en toda Asia y son un receptáculo no solo de coronavirus, sino de patologías típicas de los animales domésticos en general; esto se debe a que las mínimas condiciones higiénicas son inexistentes, por lo tanto, los riesgos son siempre muy altos. Por ejemplo, en el año 2014/15, en Taiwán prohibieron matar pollos y animales en general, en los wet market, precisamente por una cuestión de bienestar animal y de higiene. Lo sorprendente de estos mercados es que se encargan del 80% de la distribución de productos alimenticios, por lo que cerrarlos conduciría a un bloqueo económico. La solución no es cerrar los wet market, sino prohibir la matanza de animales dentro de ellos, es decir, incrementar la normativa en materia de higiene y salud y aumentar los controles en relación con el comercio ilegal de animales; y eso es exactamente lo que está pasando en China desde el inicio de la epidemia.
Buenas tardes, yo me llamo Eleonora y tengo dos preguntas. La primera es: ¿Dónde encontró la fuerza para seguir adelante en los momentos más difíciles? Como les recomendaba a muchos italianos, cuando se ponían en contacto conmigo, y como le digo también a Matteo, pienso que hemos sido muy afortunados, especialmente porque hemos podido contar con el apoyo del grupo que creamos en We Chat, 'THE SURVIVORS', un grupo de diez italianos que, en mi opinión, ha sido el mejor grupo de extranjeros creado en Wuhan. Nuestra política fue: en primer lugar, excluir todas la noticias falsas, videos sin sentido que circulaban, etc, y en segundo lugar, pasarnos solo información útil: cómo hacer la compra, dónde ir a buscar algunos productos, etc. y luego, ¡claro!, darnos apoyo. No sé, a lo mejor es porque somos italianos y buscamos siempre el lado positivo de las cosas. Lo que hacíamos cada día era compartir nuestra vida cotidiana. Había maridos casados con personas chinas que compartían fotos y videos mientras pasaban la aspiradora o mientras cocinaban, o yo, que soy negada para la cocina y que hice explotar dos veces la máquina del pan, etc. Así manteníamos alta la moral. Digamos que hubo momentos en los que tuve miedo porque estaba en una ciudad donde empezaba una epidemia, y era la primera vez que me pasaba y, por eso tenía miedo; pero nos apoyamos con información objetiva y, sobre todo, verificada por fuentes fiables (esto es lo importante), y además con actitud positiva, de hecho nos reíamos todos los días. Esto fue muy importante para no abatirnos. ¡Claro!, ahora que la adrenalina ha descendido y que la situación ha mejorado, estoy muy cansada porque han sido tres meses emocionalmente intensos pero, repito, superé ese periodo con la sonrisa en el corazón.
Gracias. La segunda pregunta es: ¿cómo han pasado este periodo de cuarentena Usted y su hijo? ¿qué actividades han hecho? Como Matteo ya ha dicho antes, yo le he hecho limpiar la casa y le he enseñado a cocinar, de hecho ¿qué recordará Matteo de la cuarentena? “Limpié la casa y tuve que cocinar!”. Además él ha tenido sus clases y yo mi trabajo, tanto en la universidad como con la fundación. He trabajado muchísimo, no he tenido ni un minuto para poder aburrirme, por tanto siempre he tenido mucho que hacer. Además Matteo tenía sus amigos, llamaba a sus compañeros, charlaban, tenían sus partidas de D&D, luego la televisión y, de vez en cuando, tocaba la batería. Intentamos crear una rutina nueva, porque tú tienes 16 horas al día que tienes que llenar de alguna manera y ya no tienes los bloques de “levantarte por la mañana”, “ir a clase”, “regresar a casa”, “ir a las actividades extraescolares”… Ten en cuenta que Matteo, durante el curso, tiene una agenda muy apretada, después de clase, desde el lunes hasta el domingo, siempre tiene actividades, todos los días. Entonces nos encontramos con que teníamos que rellenar todo este tiempo con lo que teníamos en casa.
Buenas tardes a los dos, me llamo Nicolò y quiero preguntarle a Matteo qué le gusta más de Italia, de los italianos y de la cultura italiana en general, y qué aprecia más de China, de los chinos y de la cultura china en general.
Matteo: Ante todo, me encanta la pizza, así, sin más. Después, respecto a la cultura me gusta la cultura Romana, como el Coliseo, los templos, el arte en general. Sé qué muchos personajes brillantes eran italianos, y realizaron invenciones geniales, por ejemplo Leonardo da Vinci, Galileo, Raffaello... eso es lo que más me gusta: la genialidad, el arte y la comida.
Sara: ¿y el italiano?
M: A ver… ahora que me obligan a estudiarlo… últimamente mi madre me está obligando a hacer cursos de italiano, entonces: “Sí, sí, el italiano me gusta bastante ¡!! (sarcásticamente)
S:¿qué es lo que más te gusta de China?
M: Me gusta la comunidad. Sí, una cosa que me gusta mucho son las personas chinas, son verdaderamente agradables e inteligentes. De la cultura china me gustan los poemas, escriben poemas fantásticos, poemas históricos, poemas ¡sobre cualquier cosa!, para personas un poco perezosas como yo son una maravilla, me encanta escribirlos. Me gusta la mayor parte de la comida aunque hay algunos platos, especialmente aquí en Wuhan, excesivamente picantes, ¡me arde la lengua!. Me gustan mucho los raviolis y también cómo preparan los muslos y las alitas de pollo. De Wuhan me gusta mucho el paisaje, es muy bonito.
Sara: Wuhan es muy verde, es una ciudad con muchísimos parques donde se puede montar en bicicleta, en monopatín y hay muchísimas zonas verdes disponibles. Una cosa que me encanta son los parques, tienen un cuidado especial de los parques porque a la gente le gusta mucho salir, hacer Taichi y actividades al aire libre, encontrarse con los amigos en el parque
¡Buenas tardes a los dos! Soy Stefano. Profesora, me gustaría hacerle algunas preguntas que no tienen nada que ver con la situación actual ni con el coronavirus. Hace trece años, antes de llegar a China, ¿cómo creía que sería este país? ¿Se ha confirmado lo que pensaba? ¡Buf! ... no lo sé. Quiero decir, no recuerdo exactamente lo que pensé. Cuando llegué, en enero de 2007 a Pekín, era ya entonces una ciudad muy moderna y estaba muy desarrollada, ¡así que me sorprendió! En el sentido de que esperaba un desarrollo menor y en cambio me sorprendió encontrar una ciudad como Nueva York, con edificios altos y rascacielos, muy, muy, muy desarrollada. Después de 13 años China ha cambiado mucho cada año, no solo Wuhan, que es una ciudad que se ha expandido y modernizado desde que llegué en 2012. Es un país, como todo el mundo sabe, con un desarrollo increíble. Una cosa que me encanta de China es el TaoBao, el mercado chino on-line. A cualquier hora del día puedes pedir de todo. En TaoBao también encuentro la mozzarella la Sorrentina, i pelati Cirio, la ropa para mi hijo y para mí. Cualquier cosa. China te hace la vida más fácil. Si tienes una vida laboral intensa, no tienes tiempo para salir a comprar. Con aplicaciones como Alipay puedo comprar y pedir cualquier comida de cualquier tienda a 2 km de mi casa. Puedo hacer una lista de la compra y hacer que me la entreguen cuando yo quiera, 2 o 3 horas después. Así que mi vida se simplifica al máximo. Normalmente no voy al supermercado a menos que pase por delante. Nunca llevo dinero encima porque gracias a estas aplicaciones pagamos todo con el teléfono, desde los taxis hasta el metro, los autobuses y los restaurantes. Así que la vida está muy simplificada. Este tipo de organización on-line es muy buena. Como suelo decir, si en Italia hubiera un sistema económico como el TaoBao, no habría crisis económica. En mi opinión, este sistema de organización de compras on-line es lo que hizo que el lockdown en Wuhan fuera más fácil de sobrellevar.
La segunda pregunta es: ¿cómo fue la adaptación en China? He estado fuera de Italia durante muchos años. Viajé como estudiante cuando estaba en la universidad. Me fui a América, a Canadá, viví dos años en España (también hablo español) y estuve dos años en Israel, así que tuve contacto con la cultura judía y árabe al mismo tiempo... Pensé que ya lo había visto todo, como... "¡Madre mía qué diferentes son!". Cuando llegué a China, me di cuenta de que aún no había llegado a lo realmente diferente. La adaptación... en mi opinión, sin tener en cuenta el idioma, que es muy complejo, la cultura también es muy diferente. Os lo explicaré como me lo explicó una amiga sinóloga que vivió en China: los chinos y los occidentales son diferentes empezando ya por su estructura mental. Es decir, el idioma chino utiliza el lado derecho del cerebro porque es un lenguaje basado en imágenes y musicalidad, en cambio los idiomas occidentales utilizan el lado izquierdo del cerebro y ya, a partir de ahí, el enfoque implica una diversidad sobre cómo se aborda el día a día. Hay toda una serie de modalidades de conversación específicas en chino; por ejemplo, al principio me explicaron que cuando un chino dice "tal vez" o "podría" en realidad significa "no", porque en China las cosas siempre se dicen entre líneas y nunca directamente, por eso nunca se dice "no" sino "podría", que es un "no" indirecto. Así que había muchas cosas que tenía que entender, de hecho, ¿qué hice? apliqué los principios del estudio de la conducta, así que traté de ir y entender cómo se comunican las personas entre ellas y entender todas las formalidades existentes. Incluso ahora, a veces, todavía hay cosas que tengo que entender porque 10, 13 o 15 años no son suficientes para entender una cultura. Tal vez mi hijo, que conoce el idioma, es el único que realmente puede penetrar en la comprensión. Por ejemplo, cuando habla inglés me doy cuenta de que utiliza formas típicas del chino y las traslada a la comunicación en inglés. Así que creo que es la persona que, habiendo nacido y crecido en China y siendo el chino su primer idioma, puede entender más.
Bien, ahora que las preguntas de los chicos han terminado, me gustaría hacerle una pregunta, porque es algo que me interesa mucho ahora que va a empezar también aquí la fase 2. Me gustaría saber cómo funciona la gestión de las personas asintomáticas en Wuhan. Sí, por ejemplo, ahora, especialmente en las empresas, están solicitando el test rinofaríngeo a todos los trabajadores precisamente para verificar la presencia de personas asintomáticas. Los coronavirus en general y también en los animales, por ejemplo, los gatos que tienen dos tipos de coronavirus, hay uno de estos dos que provoca individuos asintomáticos: el animal es portador del virus pero no manifiesta síntomas porque su sistema inmunitario lo puede controlar o, de alguna manera, el nivel de virulencia es mínimo y su sistema inmunitario consigue controlar perfectamente el virus. El coronavirus actúa en gran medida sobre el sistema inmunitario, si tú tienes un sistema inmunitario fuerte puedes tener síntomas leves o incluso no tener ningún síntoma
Una última cosa, ¿se sabe cuándo volverán a abrir los colegios? En septiembre, directamente en septiembre. Aquí en China, los chicos del último año de la escuela secundaria, los chicos de cuarto, tienen que presentarse al examen que les permitirá acceder a la universidad, que se llama Gaokao. En Wuhan el Gaokao se ha aplazado hasta el 20 de julio; normalmente en Wuhan se hace en mayo, es decir, si se va a hacer tan tarde quiere decir que las universidades empezarán aun más tarde. Los demás colegios de Wuhan empezarán las clases en septiembre, incluso algunas familias chinas me han dicho que la escuela en línea seguirá durante todo el verano.
Profesora, les estamos infinitamente agradecidos. Han sido un estímulo maravilloso. Muchísimas gracias por su amabilidad, por su generosidad y por el tiempo que nos han dedicado.
Gracias a vosotros, gracias chicos, xie xie!
AGRADECIMIENTOS: Este viaje ha sido posible gracias a la generosidad de muchas personas, cada una de las cuales ha aportado su granito de arena. Damos las gracias a la profesora Platto y a su hijo Matteo, por su infinita paciencia y por todo el tiempo que nos han dedicado, al profesor Carafoli por su apoyo incondicional, a la profesora Martorana por su ayuda lingüística y al profesor Saína por su inigualable labor como técnico de sonido. Gracias, grazie, Xie xie!.
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