ARTICULO DE REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Fecha de presentación: 10-01-2021 Fecha de aceptación: 25-4-2021Fecha de publicación: 9-07-2021
EL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE: SU IMPACTO EN EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER COLORRECTAL
THE PROCESS OF APRENDIZAJETEACHING YOUR IMPACT IN THE PRECOCIOUS DIAGNOSIS OF COLORECTAL CANCER
Tatiana Madelín Merlo-Bombino ¹, María de las Mercedes Calderón-Mora ², Carlos Lázaro Jiménez-Puerto ³
¹ Doctora en Medicina, Especialista de 1. grado en MGI, Especialista de 1. Grado en Gastroenterología. Profesora Auxiliar Departamento de Medicina General Integral. Policlínico “Rudesindo García del Rijo”. Email: tatianamerlo@gmail.com. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1560-3790 ² Licenciada en Educación, Especialidad: Economía, Doctora en Ciencias Pedagógicas, Profesora Titular Departamento Formación Pedagógica General. Universidad de Sancti Spíritus “José Martí”. Email: mcalderon@uniss.edu.cu. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7897-8418 ³ Ingeniero en Ciencias Informáticas, Máster en Ciencias Pedagógicas, Profesor Auxiliar. Departamento de Ingeniería Informática. Universidad de Sancti Spíritus “José Martí”. Email: puerto@uniss.edu.cu ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8967-2935
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¿Cómo citar este artículo?
Merlo Bombino, T. M., Calderón Mora, M. de las M. y Jiménez Puerto, C. L. (Julio-octubre, 2021). El proceso de enseñanza aprendizaje: su impacto en el diagnóstico precoz del cáncer colorrectal. Pedagogía y Sociedad, 24 (61), 76-91. Recuperado de http://revistas.uniss.edu.cu/index.php/pedagogia-y-sociedad/article/view/1312
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RESUMEN
El presente artículo tiene como tema central el proceso de enseñanza-aprendizaje y el diagnóstico precoz del cáncer colorrectal. El primero constituye un espacio de reflexión para estudiantes y profesores. El diagnóstico se analiza en su sentido amplio y en particular el precoz para el cáncer colorrectal. La investigación que da origen al presente artículo, de revisión bibliográfica, se deriva del proyecto empresarial “Desarrollo profesional sostenible: universidad-sociedad”. El problema objeto de estudio consiste en ¿Cómo contribuir al diagnóstico precoz de cáncer colorrectal desde el proceso de enseñanza aprendizaje de la asignatura Medicina General Integral? El objetivo del presente estudio consiste en argumentar la importancia del proceso de enseñanza-aprendizaje para el logro del diagnóstico precoz de cáncer colorrectal. Se utilizaron métodos del nivel teórico como el histórico-lógico, el analítico-sintético, el inductivo-deductivo; del nivel empírico como son la observación científica, el análisis de documentos y del nivel estadístico se aplicó la estadística descriptiva. Entre los principales resultados se encuentra la sistematización teórica en cuanto a los conceptos: enseñanza, aprendizaje y diagnóstico precoz.
Palabras clave: aprendizaje; cáncer colorrectal; diagnóstico; diagnóstico precoz enseñanza
ABSTRACT
This article focuses on both the teaching-learning process and the early diagnosis of colorectal cancer. The former represents a space for reflection for students and teachers. Furthermore, the latter is in-depth analyzed along with an overview of the diagnosis, as a general term. This articles stems from a research derived from the business project: "Sustainable Professional Development: University-Society". The scientific question is how to contribute to the early diagnosis of colorectal cancer from the teaching-learning process of the Comprehensive General Medicine subject? The objective of the present study is to argue the importance of the teaching-learning process for reaching the early diagnosis of colorectal cancer. Methods of the theoretical level were used such as the historical-logical, the analytical-synthetic, the inductive-deductive. From the empirical level, the following were applied: scientific observation, document analysis and from the statistical level, descriptive statistics was utilized. The theoretical systematization concerning the concepts of teaching, learning and early diagnosis is among the main results.
Keywords: teaching; learning; diagnosis; early diagnosis; colorectal cancer
INTRODUCCIÓN
A |
partir del primero de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución se desarrolla un trabajo continuo en el sector de la educación donde se han materializado cambios, que comenzaron con la campaña de alfabetización, y continuaron con la creación del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce” hasta llegar a los umbrales del siglo XXI donde la educación se encuentra inmersa en la tercera Revolución educacional cuyo propósito es lograr la formación de las nuevas generaciones y el pueblo en general.
El país se encuentra enfrascado en un proceso de reordenamiento del sistema de educación, con énfasis en la elevación de la cultura general integral de la nueva generación. Ante esta tarea el docente desempeña el eslabón decisivo, quien, en las condiciones de desarrollo científico-técnico, tiene a su cargo el proceso de enseñanza- aprendizaje, con una constante labor creadora, e innovadora, capaz de trasmitir los contenidos necesarios a los estudiantes, como ente activo de este proceso para enfrentar su futura profesión.
Actualmente, la Universidad Médica Cubana trabaja en la formación de un profesional de nuevo tipo, que encarna el ideal humanista del proyecto social cubano y los propósitos de calidad que caracterizan el encargo social, definido como un médico diferente, cualitativamente superior, más humano, más revolucionario, capaz de brindar servicios en cualquier lugar y en las condiciones más difíciles, responsable de su autoeducación.
Para el cumplimiento de este objetivo, el proceso de enseñanza aprendizaje en la carrera de medicina debe perfeccionarse; en tal sentido se impone actuar en sus componentes incorporando lo más avanzado de las tendencias pedagógicas actuales con vistas al logro de niveles cualitativamente superiores en el proceso y resultados de la apropiación de conocimientos y el desarrollo de habilidades.
En este orden de ideas resulta necesario obtener un adecuado diagnóstico de la actividad que se realiza, para lo cual se necesita un análisis del término.
Primeramente, se estudia el origen y evolución de las palabras en un idioma determinado a lo largo del tiempo con el objetivo de dar cuenta de su significado original o de su real acepción, y la lógica formal que utiliza como objeto de estudio aspectos como el razonamiento, la demostración, los juicios y el concepto.
Este último relaciona la extensión (clase de los objetos generalizados en el concepto) y el contenido (conjunto de caracteres que se han tomado como punto de referencia para generalizar y circunscribir los objetos en el concepto dado). A partir de estos elementos analiza y estudia todos los recursos del lenguaje y la semántica, para construir una sistematización teórica.
Esta es la concepción que deberá proporcionar en la práctica de estos tiempos, para erradicar la que todavía prevalece, cuyo carácter limitado y reduccionista, obstaculiza el logro de los resultados que en este sentido se esperan y se necesitan. El caso que ocupa en esta investigación está relacionado con el diagnóstico de cáncer colorrectal.
El cáncer colorrectal es la neoplasia más frecuente del tubo digestivo y uno de los tumores de mayor incidencia y mortalidad.
El cáncer colorrectal en Cuba ocupa el segundo lugar en incidencia con más de 10.000 casos nuevos por año, después del cáncer de mama. En este sentido, la implementación de una estrategia de enseñanza dirigida al diagnóstico precoz del cáncer colorrectal a nivel de la atención primaria debería propiciar una coordinación más adecuada entre los diferentes niveles asistenciales.
El objetivo del presente estudio consiste en argumentar la importancia del proceso de enseñanza-aprendizaje para el logro del diagnóstico precoz de cáncer colorrectal.
DESARROLLO
Se debe trabajar objetivamente en una sólida preparación general integral de los estudiantes, que le permitan enfrentar una vez egresados, los problemas de su profesión, así como el análisis, solución y ejecución de las actividades con independencia y creatividad. Dotar a los estudiantes de conocimientos y habilidades que propicie asimilar los cambios que ocurran en su especialidad, es ponerlos al nivel de su tiempo. También debe estar apto para estos retos, es decir, que el estudiante pueda desarrollarse en su vida personal y profesionalmente.
Las definiciones del proceso de enseñanza-aprendizaje consultado en la literatura científica pedagógica permite tomarlas como referencias en las generalizaciones, que sobre el objeto de estudio y del campo de acción se presentan en esta investigación.
El proceso de enseñanza- aprendizaje es un acontecimiento en el que se relacionan entre sí docentes y estudiantes. En la enseñanza se unen la actividad del maestro: enseñar y la actividad del alumno: aprender, para formar una calidad de trabajo pedagógico. Se debe hacer énfasis en el proceso de enseñanza-aprendizaje ya que es algo más que un simple proceso.
Labarrere y Valdivia (1998), plantean que en el proceso de enseñanza deben destacarse los procedimientos mediante los cuales el alumno puede apropiarse de los conocimientos y refieren que los conocimientos, las habilidades y los hábitos constituyen una unidad.
Castellanos (2000), al referirse al proceso de enseñanza-aprendizaje, sostiene que es complejo, multifactorial, de múltiples interacciones, donde las condiciones son definitivamente, las que favorecen o dificultan el propio proceso y el resultado. Existen múltiples alternativas que deben analizarse en función de los resultados esperados y así activar los procesos necesarios para alcanzarlos.
Addine (2002) afirma que:
El proceso de enseñanza-aprendizaje tiene lugar en el transcurso de las asignaturas escolares, y tiene como propósito esencial contribuir a la formación integral de la personalidad del estudiante, constituyendo la vía mediatizadora fundamental para la adquisición de conocimientos, procedimientos, normas de comportamientos y valores legados por la humanidad. (p. 82)
Como se aprecia, existen puntos de contacto entre los autores consultados en relación con la conceptualización del proceso de enseñanza-aprendizaje, criterio que comparten los autores al considerarlo como un proceso donde interactúa el docente y el estudiante, guiado por el profesor para la adquisición de conocimientos, hábitos y habilidades, pero considera que debe ser contextualizado a cada nivel educativo dada sus particularidades. En este sentido se considera adecuarlo a los estudiantes de medicina.
Los cambios paradigmáticos en la formación del profesional de la enseñanza universitaria en el nuevo siglo traen consigo, necesariamente, una concepción diferente de la docencia en dicho nivel y de los roles que desempeñan profesores y estudiantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
De esta manera la concepción del profesor como transmisor y del estudiante como receptor de conocimientos es sustituida por la concepción del docente como orientador, guía que acompaña al estudiante en el proceso de construcción no sólo de conocimientos sino también en el desarrollo de habilidades y valores asociados a un desempeño profesional eficiente, ético y responsable y del estudiante como sujeto de aprendizaje.
El docente como orientador ha de ser capaz de diseñar situaciones de aprendizaje que potencien en el estudiante la construcción autónoma y responsable de conocimientos, valores y habilidades profesionales en un ambiente de participación y diálogo. Para ello el docente ha de generar competencias didácticas, motivación y cierto compromiso profesional que le permitan desarrollar sus clases a través de metodologías participativas de enseñanza que posibiliten vincular la teoría con la práctica profesional en un contexto de diálogo, con el empleo de métodos y técnicas de evaluación que centren la atención en el estudiante como sujeto de aprendizaje.
Orientar al estudiante en la construcción autónoma de conocimientos, habilidades, competencias a desarrollar, valores y actitudes profesionales plantea nuevas exigencias al docente universitario que trascienden el dominio de conocimientos y habilidades didácticas, en tanto el profesor precisa además de una motivación profesional intrínseca, de un compromiso moral en el ejercicio de la docencia.
El aprendizaje a lo largo de la vida es lo que Kolb (1984) trata como aprendizaje experiencial y que sus teorías validadas y estudiadas con la población española desarrolló González Tirados (1984). Este aprendizaje se basa en aprender no sólo del libro de texto, del profesor, del aula, etc. sino de la vida y a lo largo de ella en la medida que las personas se fijan, reflexionan, se abstraen, conceptualizan y llevan a la práctica lo aprendido, es un aprendizaje iterativo. Otros autores posteriores han considerado esta misma idea y la han ampliado a diferentes campos.
El estudio de las necesidades de formación docente orienta en el conocimiento de aquellos aspectos del desempeño profesional en los que el profesorado presenta insuficiencias o considera relevante para acometer su labor diaria y que por tanto han de constituir centro de atención en los programas de formación docente.
Independientemente de las modalidades que pueda asumir una estrategia de formación docente: conferencias-coloquios, talleres, cursos, grupos de innovación, en todos los casos debe tenerse en cuenta la unidad de la teoría y la práctica profesional en la medida que se propicie la reflexión y el debate en torno a la necesidad y posibilidades de aplicar los conocimientos pedagógicos a la solución de los problemas de la práctica educativa que presenta el profesorado en el trabajo cotidiano de aula.
La flexibilidad educativa y en general en todos los niveles de educación (y en particular en medicina y la enseñanza tendiendo a la integración de conocimientos) han llevado a las distintas instituciones a desarrollar planes de estudio diferentes de acuerdo con los tipos de currículos, respetando el currículo base y desarrollando el propio y el optativo electivo. En este sentido se tiene en cuenta que el proceso de enseñanza-aprendizaje contribuya al desarrollo del diagnóstico precoz de cáncer colorrectal.
Primeramente, se debe señalar que el término diagnóstico proviene de la palabra griega “diagnosis” que significa conocimiento, pero ¿conocimiento de qué? Esto último es importante porque está muy extendido el hecho de relacionar al término con el conocimiento de enfermedades, así por ejemplo en el diccionario Aristos (2018, p. 220) dice: “Conocimiento de los síntomas de una enfermedad”.
El Pequeño Laurousse Ilustrado (García, 1997, p.15), plantea: “Dícese de los signos que permiten conocer las enfermedades... el diagnóstico indica el tratamiento de una enfermedad, calificación que el médico da de una enfermedad.” Con esto se evidencia la fuerte implicación que el diagnóstico tiene con la medicina, no obstante resulta objeto de estudio no sólo de los médicos, sino de los sociólogos, psicólogos y pedagogos, entre otros especialistas.
En este sentido se hace necesario aclarar bien el apellido, o sea, no es cualquier tipo de diagnóstico. En este particular se refiere a la enseñanza del diagnóstico como contenido de la asignatura Medicina General Integral.
En la indagación realizada se detecta que muchos son los especialistas que definen lo que es diagnóstico, pero pocos son los que lo denominan, se concluye que el diagnóstico es un proceso continuo, dinámico, sistémico y participativo, que implica efectuar un acercamiento a la realidad con el propósito de conocerla, analizarla y evaluarla desde la realidad misma, pronosticar su posible cambio, y proponer las acciones que conduzcan a su transformación y a su enseñanza en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje.
La definición anterior brinda una concepción de diagnóstico, completa, abarcadora, actualizada, y redimensionada, en tanto comprende en sí misma, la caracterización, el pronóstico y la estrategia encargada del cambio o transformación del objeto o fenómeno en cuestión.
Esta es la concepción que deberá dar paso en la práctica de estos tiempos, para erradicar la que todavía prevalece, cuyo carácter limitado y reduccionista, obstaculiza el logro de los resultados que en este sentido se esperan y se necesitan. El caso que ocupa en esta investigación está relacionado con el diagnóstico precoz de cáncer colorrectal.
El diagnóstico precoz se concibe como:
Un objetivo del diagnóstico desde estas perspectivas es el de conocer los estilos de aprendizaje del alumnado para que el profesorado pueda adaptar su metodología de enseñanza a la variedad de estilos de aprendizaje del estudiante.
Se entiende que, aunque hay una preferencia por una forma de procesar la información no existe un único estilo, de manera que una metodología variada de enseñanza puede propiciar, tanto que todo el estudiante tenga las oportunidades de trabajar de acuerdo con su propio estilo, como que sea capaz de hacerlo desde estilos diversos y así amplíe sus posibilidades.
Cuando hay aproximación al significado de “enseñanza”, lo primero que se percibe es que no se está ante algo fácil de definir y que se pueda abarcar desde una única perspectiva. La concreción de su significado supone complejidad, ambigüedad y en algunos casos cierta dificultad para analizarlo. La unidad significativa ha sido y es todavía difícil de conseguir.
En su construcción etimológica enseñar significa “presentar, mostrar”; socráticamente era “el sistema y método de dar instrucción”. El Diccionario de la Real Academia Española (2020) lo define como: “conjunto de principios, ideas, conocimientos, etc., que una persona transmite a otra”. Enseñar sería, pues, una acción que tendría como propósito presentar sistemáticamente una realidad.
Apoyados en lo anterior, una primera mirada muestra cuando se quiere delimitar lo que es y no es enseñanza. No se puede hablar con singularidad de enseñanza si el hecho de enseñar no conlleva intencionalidad y percepción reflexiva. En el enseñante, que se proponga unos fines y adecue unos medios y contextos para lograrlos. En el enseñado, que tenga el compromiso de apropiarse de lo que el primero le muestra.
Es consustancial también, que el análisis del significado de la enseñanza, se haga desde preconceptos aprendidos y enseñados con lo que se impregna de unas peculiaridades que todavía profundizan más la dificultad de una conceptualización compartida.
Alejados de estas posiciones derivadas de concepciones etimológicas, y más recientemente, en el itinerario de transición hacia este mundo de ciudadanos globales, enseñar supone, cada vez más, una acción y una reflexión sistemática de su significado, por la cual en cada momento se evalúa la forma de “saber hacer”.
Cada clase, cada alumno, en sus contextos y tiempos demandan una capacidad intuitiva y creadora para que el hecho de enseñar (acompañarlos y orientarles en la búsqueda, racionalidad y crítica de la información para convertirla en conocimiento) no les sea lejano y desajustado.
Delimitados muy sintéticamente la conceptualización de estos dos términos se establecen la relación entre ellos definiendo “comportamientos de enseñanza” como:
Acciones que realiza el docente en su interacción con el entorno educacional y social. Son asiento fundamental donde se muestra y se desarrolla la intencionalidad y el enfoque de enseñar. Son producto de las diversas y complejas interacciones entre el que enseña y el que aprende en un marco de compromiso entre ambos para conseguir resultados de éxito. (Martínez 2002, p. 128)
Los profesionales de la enseñanza deben mostrar comportamientos adecuados para enseñar, además, deben exhibir aquellos que mejor se adapten a los contenidos que imparten y a sus estudiantes. Estas acciones están sustentadas por actitudes profesionales y éticas que son inherentes en el acto de enseñar.
Un docente que muestre unos comportamientos de enseñanza moralmente admisibles y racionalmente fundamentados, no solamente enseñará la materia, sino que ayudará a los estudiantes a clarificar y controlar su razonamiento, a ser competentes en “aprender a aprender”.
En tal sentido en la lucha por enseñar para la excelencia en todos los servicios de salud, a la que convocó el líder de la revolución cubana, el empleo sistemático y generalizado del método clínico, es sin duda, un factor clave. Son abundantes, tanto en cantidad como en calidad, las publicaciones y las intervenciones de diferentes autores bien avalados por su experiencia alcanzada en los muchos años entregados al ejercicio de su labor profesional en la asistencia y en la docencia, que han abordado este tema.
Sin embargo, la experiencia práctica actual en escenarios docentes y los resultados de las calificaciones de los exámenes prácticos de los alumnos del segundo año de la especialidad de Medicina General Integral, denotan que existen dificultades aún en la enseñanza de la Semiología y la Propedéutica Clínica, piedras angulares para el proceso diagnóstico en la formación y práctica médicas. Se debe recordar que sin un correcto diagnóstico no puede haber una buena intervención o conducta.
La educación, como categoría en su sentido amplio, se refiere al conjunto de influencias que ejerce toda la sociedad en el individuo. Además, es un fenómeno social históricamente condicionado. En su sentido estrecho, es el trabajo organizado de los educadores, encaminado a la formación objetiva de cualidades de la personalidad: convicciones, actitudes, rasgos morales y del carácter, ideales y gustos estéticos, así como modos de conducta.
La instrucción, como otra categoría, es el resultado de la asimilación de conocimientos, hábitos y habilidades, se caracteriza por el nivel de desarrollo del intelecto y de las capacidades creadoras del hombre. Presupone determinado nivel de preparación del individuo para su participación en diferentes esferas de actividad social.
Como se observa, ambas no significan lo mismo. Se plantea que la educación a través de la instrucción del proceso enseñanza- aprendizaje en la educación médica superior tiene su concreción en las modalidades de las formas organizativas según el ciclo, donde de manera planificada en el objetivo se concreta la aspiración social: las transformaciones esperadas en las destrezas, los conocimientos, los valores, las convicciones y la conducta del estudiante. Es un proceso complejo, no exento de muchas dificultades. Solo el trabajo organizado de los colectivos de carrera, año y asignatura puede ofrecer los resultados esperados.
Las didácticas particulares de impartición garantizan la formación y sientan las bases para el posterior desarrollo de los métodos de trabajo de la profesión médica, por lo que estas deben ser manejadas hábilmente por los docentes desde el inicio hasta el final de la carrera con la precisión que corresponde a cada etapa específica del aprendizaje, y terminar su formación, engalanadas con el traje de un comportamiento ético de excelencia.
El primer paso será el enfrentamiento didáctico del estudiante al problema de la práctica social. Por tanto, la enseñanza del método clínico que descansa en la enseñanza de la Semiología, la Propedéutica Clínica, la Patología y el proceso diagnóstico en la práctica clínica, tienen una didáctica de impartición particular, encaminada a la solución práctica con las bases teóricas de los problemas de salud.
Es por ello que donde quiera que esté el escenario docente, sea en el área hospitalaria o en la atención primaria de salud, las actividades docentes priorizadas están en las modalidades de la Educación en el Trabajo fundamentalmente.
El proceso diagnóstico es un elemento central del quehacer clínico, sobre el cual se basan todas las conductas posteriores. Si bien la mayoría de las veces es un proceso intuitivo, se han revisado algunos de los fundamentos teóricos y elementos concretos que explican la forma que los médicos tienen de hacer diagnósticos.
Se han observado muchas tendencias, esquemas y modelos, todos con cierta utilidad, pero a veces incompletos y poco didácticos. El diagnóstico es un proceso inferencial, realizado a partir de un "cuadro clínico", destinado a definir la enfermedad que afecta a un paciente.
Gran parte del tiempo en la práctica clínica, se utiliza en hacer diagnósticos, es decir, decidiendo qué tiene el paciente. Quien entra a la consulta por primera vez, el que ingresa de urgencia o el que se complica estando hospitalizado; todos necesitan un diagnóstico confiable, para adoptar conductas terapéuticas concordantes y comunicarles a él y su familia, el pronóstico asociado a la condición diagnosticada.
El método clínico constituye una categoría fundamental en las Ciencias Clínicas y su utilización como método de enseñanza en las disciplinas y asignaturas en el ciclo clínico de la carrera de Medicina. Contribuye a la sistematización de todas aquellas habilidades que, en forma de sistema, se integran en su ejecución. El desarrollo de estas habilidades es esencial en el proceso de diagnóstico en Medicina.
El estudiante debe tener muy bien definidas las habilidades que se requieren en la correcta aplicación del método clínico y esto se lo enseña la Semiología y la Clínica Propedéutica:
Diagnosticar: permite obtener y ordenar datos de identidad, síntomas, signos, resultados de investigaciones complementarias, que posibilitan plantear y comprobar el diagnóstico partiendo de los grandes síndromes previamente establecidos.
Blanco (2009), plantea que la enseñanza del examen clínico en la atención primaria de salud se desarrolla con bibliografías básicas, confeccionadas para la atención secundaria, teniendo en cuenta que los enfermos se encuentran en diferentes estadios evolutivos del proceso salud-enfermedad que los de la atención secundaria.
Este autor es de la opinión que los médicos en la atención primaria de salud se relacionan con una población más amplia y variada que la atención secundaria, y por tanto deberían dedicar más tiempo a la enseñanza de la propedéutica y la clínica en el currículo, haciendo énfasis especialmente en los elementos predictivos de los síntomas y signos, los cuales deben ser mejor definidos e incluidos en el contenido de enseñanza. García Núñez (2010) expone algunas particularidades del diagnóstico en la atención primaria de salud, sus vulnerabilidades y las principales deficiencias presentadas en la enseñanza.
CONCLUSIONES
La enseñanza del diagnóstico debe retroalimentarse en cada año del Ciclo Clínico, en cada rotación, en cada estancia, hasta el final de la carrera para lograr la calidad esperada en el egresado con un buen nivel de competencia y desempeño de acuerdo a los objetivos de la formación del médico general básico. No es responsabilidad única de los internistas en el 3er. año de la carrera. Es necesaria la preparación metodológica y pedagógica del personal docente en los diferentes colectivos de cátedras y departamentos con actividades más frecuentes impartidas por los docentes de mayor rango, mayor preparación científica y académica y mayor experiencia. Mejorar la calidad del claustro.
El papel que puede desempeñar la investigación pedagógica es el perfeccionamiento de la calidad educacional con el consiguiente mejoramiento humano y desarrollo social, valorando a la vez en qué medida la actividad investigativa debe estar a la vanguardia en las transformaciones educacionales con las nuevas demandas del desarrollo de nuestra época. Representa un punto basal para reflexionar críticamente alrededor de los problemas que tiene hoy la docencia médica.
El examen y diagnóstico clínico son procedimientos esenciales del método clínico por aportar el mayor número de variables culturales. Existen deficiencias en la enseñanza del método clínico y en especial en su arista examen clínico contribuyendo a inadecuados modos de actuación clínico profesional. Debe tratarse de lograr una enseñanza y aprehensión del método clínico de forma dinámica, sistémica y equilibrada, sin dar jerarquía inflexible; es enseñar a dinamizar el valor de sus procedimientos en la singularidad del paciente.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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García Núñez, R. (2010). El método clínico en la Atención Primaria de Salud: Algunas reflexiones. Medisur, 8(5), 144-55.
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González Tirados, R. M. (1984). Capacidades y estilos de aprendizaje. Revista Perfiles, 15 y 16, 53-67.
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Labarrere Reyes, G. y Valdivia Pairol, G. E. (1998). Pedagogía. La Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación.
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