RESUMEN
Introducción:
La nueva coyuntura histórica en la que
vive la humanidad en el nuevo siglo, y el
llamado de los estudiantes universitarios a realizar trasformaciones en el
proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA) de la Historia de Cuba, en el que se
apliquen los adelantos, que desde la ciencia histórica se han alcanzado,
de manera que le posibiliten realizar razonamientos atemperados a su realidad y
promuevan el aprendizaje para toda la vida, condujeron a la realización de la
investigación.
Objetivo:
Demostrar los aportes de la teoría de redes clientelares a la enseñanza de la
Historia de Cuba desde sus contenidos.
Métodos: Se
utilizaron métodos de nivel teórico, empíricos y estadísticos.
Resultados:
Residen en la introducción de las bases conceptuales de la teoría de redes
clientelares desde los contenidos de la Historia de Cuba, a partir de la
introducción de una concepción didáctica que permita dinamizar el PEA.
Conclusiones: La aplicación de la
investigación logró fortalecer
el dominio de los elementos conceptuales de la teoría de redes clientelares
desde los contenidos de la Historia de Cuba, determinar los
contenidos históricos donde se introducen e
insertarlos en los componentes del PEA, sobre todo en los
objetivos, los contenidos y la evaluación.
Palabras
clave: aprendizaje; enseñanza; historia de Cuba proceso de enseñanza-aprendizaje;
redes clientelares.
ABSTRACT
Introduction: The new historical situation in which humanity lives in the new century, and the call of university students to carry out transformations in the teaching-learning process of History of Cuba, in which the advances reached by the historical science are applied as to make it possible to carry out reasoning tempered to their reality and promote lifelong learning, led to the realization of this research.
Objective: To demonstrate the contributions of the theory of patronage networks to the teaching of History of Cuba from its contents.
Methods: Theoretical, empirical and statistical methods were used.
Results: They reside in the introduction of the conceptual bases of the theory of patronage networks from the contents of History of Cuba, by introducing a didactic conception that allows dynamizing the teaching-learning process.
Conclusions: The application of the research succeeded in strengthening the mastery of the conceptual elements of the theory of patronage networks from the contents of History of Cuba, determining the historical contents where they are introduced and inserting them into the components of the teaching-learning process, especially in the objectives, contents and evaluation.
Keywords: history of Cuba; learning; patronage networks; teaching; teaching-learning process.
Introducción
La Historia de Cuba ha sido asignatura priorizada en
todos los niveles de enseñanza a partir del llamado de los estudiantes, sobre
todo los universitarios, a realizar trasformaciones en el PEA, que permitan
la aplicación de los adelantos que desde la ciencia histórica se han alcanzado,
le posibiliten realizar razonamientos atemperados a su realidad y promuevan el
aprendizaje para toda la vida.
La
teoría de redes clientelares desde el PEA, permite profundizar en los estudios
de movilidad social, favorece la formación de juicios a partir de la
introducción de conceptos, la comprensión de los conocimientos fácticos,
posibilita reconstruir el proceso histórico y relacionarlo con el presente,
perfecciona las habilidades procedimentales y actitudinales para identificar la
multicausalidad y desarrolla un pensamiento crítico
(Muñoz, 2017); Allier Montaño (2018); Fazio Vengoa (2018); López Ávalos (2019); Ovalle Pastén (2021) y Soto Gamboa (2022).
Esta
teoría favorece además, el estudio del tiempo histórico al explicar los cambios
y las continuidades, aspecto que no logra la cronología; todo lo anterior
fomenta el desarrollo de una conciencia histórica y de un sentido del momento
histórico.
Ante ello se presenta como
objetivo: demostrar los aportes de la teoría de redes clientelares
a la enseñanza de la Historia de Cuba desde sus contenidos.
Marco teórico o referentes
conceptuales
Autores como
Álvarez de Zayas (1995, 1999, 1981,
1997 y 2006); Castellanos et al.
(2002), Zilberstein Toruncha
(2002), González Soca et al. (2002), García Batista (2002); Ginoris Quesada et al. (2006, 2009), Addine Fernández (2014), Betto
(2015), Reyes González (2018), Tamayo Rodríguez (2018) y Mauri
Estévez, et al. (2019); señalan que el
PEA se tiene que ajustar al modelo de la sociedad que se construye, donde el
docente le posibilite al alumno, a través de la enseñanza, una actitud
transformadora, capaz de construir su conocimiento; es un proceso organizado,
planificado y científico en el que existe una relación dialéctica entre sus
componentes.
Relacionado con el PEA de la
Historia de Cuba se consultaron los criterios de Díaz Pendás
(2002, 2010), Álvarez de Zayas (2006), Romero Ramudo (2010) y Escalona González et al.
(2018), quienes subrayan que es un
proceso continuo, de profundo contenido humano, que exige una vasta
preparación científica y didáctica de la asignatura. Los autores anteriormente
citados coinciden también en que su
objeto es el hombre y su interacción social y que es esencial la utilización de
métodos activos, el vínculo con la historia local y el uso de medios de
enseñanza novedosos.
Por su parte Díaz Pendás (2002, 2010) y Romero Ramudo (2010), hacen referencia a la importancia
del uso de las fuentes primarias del conocimiento histórico, la utilidad de la
comprensión de estos para entender la realidad y proyectar la solución a los
problemas, la necesidad de introducir las nuevas teorías de la ciencia
histórica en el PEA de la Historia de Cuba, con el fin de dinamizar y
actualizar el análisis histórico social del devenir del hombre. Del mismo modo
se refieren a la necesaria relación entre los componentes del proceso.
Relacionado con la teoría de redes
clientelares, se analizaron autores europeos quienes centran su
atención, fundamentalmente, en aspectos teóricos de las redes clientelares;
Moreno Luzón (1995), estudia el clientelismo desde la
perspectiva de la política de los caciques, las redes personales o redes
egocéntricas y los conflictos sociales.
En el año 2002, Zeuske, realiza estudios de casos,
sobre todo en Cuba, relacionados con la labor política de José Miguel Gómez y
el rol de las clientelas y sus redes; por otra parte, Trotta
(2003), analiza las transformaciones del clientelismo a partir de las
instituciones.
Mientras tanto, Mayol Miranda y Azócar Rosenkranz
(2011), presentan un análisis metodológico sobre la movilización de las
clientelas (electores) a partir de las políticas públicas establecidas por los
líderes en las instancias locales.
Por su parte la tesis de Sánchez Balmaseda (2014),
aporta una metodología desde la ciencia histórica, pero vinculada a los
análisis de la etapa feudal en Europa; Tahull Fort (2017), muestra el
clientelismo en España como fenómeno social vinculado a la corrupción, a la
ilegalidad y al nepotismo.
En América Latina los estudios
se encuentran dispersos y se dirigen a los análisis de estudios de casos en el
área, sin embargo, se dejan a la luz ideas que giran alrededor de la relación
entre el clientelismo, la corrupción y el poder, donde hay un intermediario que
conecta a los clientes con el patrón o ego de la red, a cambio de beneficios
personales y votos.
Sobre estos aspectos hay
que destacar la investigación de Castro (2017), quien afirma que no se trata de
un simple intercambio racional de votos por ayuda, sino que implica prácticas
culturales y contextos sociales que van más allá de las coyunturas
político-electorales; Di Bastiano (2017) y Pérez y Luján (2018) coinciden con el
criterio anterior.
En el caso cubano los trabajos
sobre la teoría de redes clientelares poseen un análisis inconsciente dentro
del proceso histórico, no es hasta inicios del siglo XXI que en el país se
inician estudios sobre el tema; James Figarola (2002),
realiza una incursión en los orígenes del clientelismo desde las filas del
Ejército Libertador; otros como García Batista (2002), De la Fuente García (2002), e Ibarra Cuesta (2002),
analizan la teoría de redes clientelares en la antigua provincia de Las Villas,
a partir de diferentes enfoques, como el racismo, el caciquismo, el
clientelismo, las sociedades negras de instrucción y recreo, el Cuarto Cuerpo
del Ejército Libertador y su líder José Miguel Gómez.
Pérez Guzmán (2005) por su
parte, analiza la formación de las clientelas y las redes
clientelares desde el interior de las filas del mambisado,
e incluso se explican las acciones realizadas para conformar las clientelas con
fines marcadamente políticos y de ascensos en la vida pública de la Isla y del
Ejército Libertador.
Sin embargo, en ninguno de los
casos revisados se ha encontrado la aplicación de la teoría de redes
clientelares al PEA, por ello los autores del trabajo señalan que,
para demostrar la aplicación de la teoría de redes clientelares a la enseñanza
de la Historia de Cuba, se necesita dejar sentado, ante todo, los objetivos a
desarrollar en la docencia:
ü Definir el concepto de redes clientelares.
ü Explicar las diferentes teorías existentes sobre redes
cientelares.
ü Explicar la metodología aplicada en el estudio de las redes
clientelares.
ü Fundamentar la aplicación de la teoría de redes desde la
Historia de Cuba.
ü Ejemplificar la aplicación de la teoría de redes clientelares
desde la Historia de Cuba.
Resulta
importante utilizar desde el contenido de la Historia de Cuba una serie de
conceptos que son esenciales para comprender la teoría a estudiar, tales como: partido político, caudillo/caciquismo,
clientela política, brocker o mediador, poder,
relaciones de poder, redes clientelares, tiempo histórico, tiempo corto de los
acontecimientos, tiempo medio de las coyunturas, tiempo largo o
proceso de larga duración.
A partir de los objetivos
propuestos el alumno realiza, el primer nivel de desempeño cognitivo, pues
reconoce los rasgos esenciales de los conceptos e identifica, obtiene y
consolida el conocimiento fáctico de la historia, además es capaz de establecer
relaciones causales entre los hechos y personalidades. De esa manera se
reafirma que la historia es un proceso,
no una sumatoria de hechos aislados.
Todo
ello se debe relacionar con los análisis que realizan las disciplinas
auxiliares de la Historia, y dejar aclarado que, desde la Historia de
Cuba los estudios se han realizado de manera inconsciente, sobre todo hasta
inicios del presente siglo en el que se han desarrollado investigaciones
vinculadas al Cuarto Cuerpo del Ejército Libertador, su líder y la región de
Las Villas.
En
la enseñanza superior, sobre todo en
la carrera Licenciatura en Educación, especialidad Marxismo-Leninismo e
Historia, para la
inserción de la teoría de redes clientelares desde los contenidos de la Historia de
Cuba, es recomendable tener en cuenta las
relaciones causales y espacio-temporales,
se suguiere aplicar esos estudios en los programas de las
asignaturas Historia de Cuba II, sobre todo a partir de la etapa de la Guerra
Necesaria, en la que se conforman las bases del clientelismo político desde el
mambisado cubano hasta la I Ocupación Militar Norteamericana; Historia de
Cuba III, que abarca el período de la
República Neocolonial desde 1902-1952 donde se analizan los diferentes partidos
políticos y sus líderes, que se disputan el poder y todas las maniobras que
realizan para alcanzarlo, además, a partir de la década del 40 del pasado
siglo, las redes clientelares toman una nueva forma, adaptándose a las nuevas
condiciones sociohistóricas: las coaliciones de partido.
También es necesario aplicarlo en el programa de la
asignatura Historia de Cuba IV, período que abarca desde el golpe militar de
Batista el 10 de marzo de 1952, hasta la Revolucion en el poder, en este último
caso se sugiere trabajar con los contenidos relacionados entre los años
1952-1958, manteniendo también el análisis de las coaliciones de partidos y las
relaciones cada vez más consolidadas de Batista con la gran empresa
norteamericana y su gobierno; así como el proceso mediador entre
algunos partidos políticos tradicionales y el gobierno de Batista en el que
participan políticos como Ferrara y Cosme de la Torriente.
Al
iniciar el análisis teórico, para poder aplicarlo a los contenidos de la
Historia de Cuba, es preciso aclararles a los estudiantes, que se adopta el
criterio de Sánchez Balmaseda
(2014), quien en su obra muestra una metodología específica dentro de la
Historia como disciplina, que parte de una visión de las particularidades
fundamentales de la época que se analiza, de los vínculos que se establecen en
las redes clientelares y las características de los mismos. La autora expone
que la elección del tipo de vínculo viene determinada por los intereses
teóricos del investigador.
A
los estudiantes es importante explicarles que, en el caso de Cuba, predominan
las redes personales, aunque también pueden realizarse estudios de redes
completas. Se hace necesario el análisis de la movilidad social que implica una
red clientelar, se estudiarán los grupos altamente cohesivos, los individuos
centrales que ocupan una posición estratégica en la red, por lo que ejercen
cierto control en ella y las relaciones directas o indirectas entre sus
miembros.
Además,
se indagará en los tipos de relaciones
que se establecen,
teniendo en cuenta los intereses del investigador. Otro aspecto que se debe
analizar es la centralidad porque se investiga la manera en que el poder se
genera y distribuye, es una posición estratégica en la red, es símbolo de
poder, prestigio, carisma, etc., asimismo, se observan tanto aquellos
individuos cuya eliminación tiene como consecuencia la desconexión de la red,
como aquellos que se caracterizan por estar entre los caminos más cortos que
unen otros puntos de la red, pues todos estos intermediarios tienen la
capacidad de controlar o interrumpir el flujo de recursos. Se sugiere, además,
considerar el estudio de las élites y las relaciones con sus miembros, los
mediadores o brocker y su función de dentro de la
red.
Los
contenidos a introducir, desde la teoría de redes clientelares, a partir de un
programa propio, para aplicarlos en la enseñanza de la Historia de Cuba, son
los siguientes:
1.
Redes clientelares. Principales
interpretaciones y conceptos.
2.
El tratamiento de las redes clientelares por
la historiografía cubana en la Isla y fuera de ella.
3.
Un acercamiento a la metodología para los
estudios de las redes clientelares y su aplicación a las investigaciones
históricas.
4.
Las redes clientelares desde los contenidos
de la Historia de Cuba. Ejemplos.
Para
insertar los análisis de redes clientelares desde los contenidos de la Historia
de Cuba, se proponen una serie de vías que enriquecen la enseñanza:
ü Reunión
docente metodológica: con
el objetivo de explicar las características fundamentales de la teoría
de redes clientelares y los principales análisis que desde las disciplinas
auxiliares de la Historia se han desarrollado.
ü Taller
metodológico: con el propósito de reformular los objetivos de la disciplina
Historia de Cuba y de las asignaturas Historia de Cuba II, III y IV en los que se
insertan la enseñanza de la teoría de redes clientelares; así como determinar
el sistema de contenidos de la disciplina Historia de Cuba en los que se
incluyan la enseñanza de la teoría de redes clientelares.
ü Taller
metodológico: con el fin de sugerir los métodos y los medios de enseñanza así
como el sistema de habilidades a utilizar para la enseñanza de la teoría de
redes clientelares desde los contenidos de la Historia de Cuba, además de
analizar los contenidos a insertar en el sistema de evaluación.
ü Tres
Libros debates de textos donde se analizan redes clientelares que favorecieron
el desarrollo de habilidades comunicativas, el pensamiento crítico y potencian
el proceso de aprendizaje activo:
ü Radiografía del Ejército Libertador
(1895-1898) de Francisco Pérez Guzmán, con el argumento siguiente: en el
interior de las filas del mambisado cubano existieron
causas que dieron origen a la formación de las redes clientelares, que marcaron
su existencia y consolidación en etapas posteriores con fines marcadamente
políticos para ascender en la vida pública de la Isla y del Ejército
Libertador.
ü Cuba 1900-1928: la República dividida
contra sí misma de Joel James Figarola
y el argumento: el clientelismo político en Cuba tiene su formación en las
filas del mambisado cubano y se consolida en la
República neocolonial.
ü Espacios, silencios y sentidos de la
libertad de un colectivo de autores encabezado por el historiador
Michael Zeuske, utilizando el argumento: las redes
clientelares y el clientelismo político en Cuba toman diferentes formas de
presentación, e incluyen a diferentes sectores y clases sociales.
ü Utilización
de juegos didácticos, que permiten el progreso de
habilidades por áreas de desarrollo y dimensión académica (Chacón, 2008).
ü Sopa
de letras: permite que se identifiquen los miembros de una red clientelar y se
caractericen. Para ello se utilizó el software Word SearchMaker,
en la dirección http://www.word-search-world.griddler.co.uk/Word-Search-Generator.aspx.
ü Clase
Práctica, donde se realiza un análisis genealógico de José Miguel Gómez,
en la que se inserta el trabajo con documentos: certificación de bautismos y de
matrimonios.
ü Seminario
sobre Tomás Estrada Palma,
en el que se incluye análisis de fotografías sobre el 20 de mayo de 1902.
La
observación de fotografías es
una fuente primaria del conocimiento histórico, que “juega
un importante papel en la transmisión, conservación y visualización de las
actividades políticas, sociales, científicas y culturales de la humanidad, de
tal manera que se erige en un verdadero documento social” (Del Valle Gastaminza, 2002, p. 21).
Para utilizar la fotografía como material
investigativo es necesario organizar una guía de observación a partir de los
siguientes pasos: observar, identificar protagonistas, símbolos, identificar
actitudes, temática, intención del autor o autores, averiguar y referirse al
contexto histórico, conceptos fundamentales, hitos, procesos; incorporar
comparaciones con información de otras fuentes y fundamentar comentario en
bibliografía o información extraída de webs especializadas en el tema
(Henríquez Orrego, 2007).
ü Seminario
sobre José Miguel Gómez (1909-1913) en el que se introduce el análisis de
caricaturas; estas son instrumentos ilustrativos capaces de recrear una idea
sin hacer mayor uso de palabras; son de fácil recordación, pueden entusiasmar y
motivar al estudiante hacia el estudio de un tema en particular, promueve la
discusión y participación espontánea y estimula el uso de la imaginación, lo
pone a pensar (Hernández y Lozano, 2017). La caricatura debe ser vista como
parte de la memoria histórica de los pueblos, como elemento clave para la
reconstrucción, acercamiento y comprensión de la historia reciente (Hernández Bencid, 2018).
A la hora de trabajar con una
caricatura se debe tener en cuenta la metodología para su análisis:
identificación del autor o autores (de ser posible), punto de vista del autor:
¿por qué?, significado: ¿por qué razón?, ubicación en un contexto histórico:
¿cuándo?, ¿a qué público va dirigido?; descripción simple de lo que se observa,
análisis del contenido (tema de que se trata); análisis del lenguaje visual y
relación de lo representado con su ámbito histórico, importancia, significado.
Además, se realiza un crucigrama en el que se
identifican los miembros de su red clientelar. La
realización de crucigramas aumenta el nivel de preparación independiente
de los estudiantes y el profesor tiene la posibilidad de analizar la
asimilación del contenido impartido, hacen que el aprendizaje sea duradero,
contribuyen al desarrollo del vocabulario.
Se realizan dos trabajos extraclases:
un primer equipo trabajará lo relacionado con las redes clientelares de Gerardo
Machado Morales
(1925-1933), en el que se realiza un análisis de fotografía sobre sus redes y
se analiza un fragmento de la película cubana Lucía.
El llamado cine histórico brinda una visión
panorámica de la sociedad, Díaz (1989), expone que refleja la mentalidad de una
sociedad, una ideología o un cambio político, empleado adecuadamente dentro del
PEA puede contribuir a la formación en valores y a elevar la cultura general de
los estudiantes. Por su capacidad para estimular los sentidos, hacen de él un
medio idóneo para que el alumno desarrolle la empatía histórica; también necesita de una guía para su análisis.
El
segundo equipo analizará las redes clientelares de Fulgencio Batista Zaldíva
(1940-1944), bajo las nuevas condiciones históricas de las coaliciones de
partidos y también se incluye el análisis de imágenes o carteles.
ü Se
realiza un trabajo investigativo desarrollado desde el archivo provincial de
Historia “Serafín Sánchez” donde investiguen los orígenes y la formación de una
red clientelar en la localidad: se sugieren los estudios de las redes
clientelares de alcaldes espirituanos, durante el período de la República
Neocolonial Judas Martínez Moles (1908-1912), Manuel Martínez Moles(1915-1919) y Ruperto Pina Marín (1923-1933).
En cuanto a los métodos deben ser concebidos como un sistema,
es muy importante que la exposición del profesor mueva el pensamiento de los
educandos a partir de la formulación de problemas que fomenten el debate. En este esfuerzo pedagógico, se sugiere la
utilización de los métodos problémicos, que responden
el carácter de la actividad cognoscitiva, pues ellos desarrollan el pensamiento
crítico para la defensa de las ideas y favorecen el carácter heurístico en la
docencia con una intención desarrolladora (Rodríguez Muñoz, 2016a,
2017b, 2017c, 2018a, 2018b, 2018c, 2019a, 2019b y Rodríguez Muñoz, et al.,
2022).
La forja de una cultura del diálogo es cualidad
imprescindible para consolidar una enseñanza de la teoría de redes clientelares
desde los contenidos de la Historia de Cuba, que estimule el ejercicio del
criterio en los educandos, de ahí que la esencia sea más compartir que
impartir. Es importante, también,
continuar estimulando que los alumnos indaguen, busquen, se documenten, para
que sean capaces de exponer los resultados de sus hallazgos.
Los medios de enseñanza constituyen un sistema. Los medios
audiovisuales articulan con los libros y documentos históricos, el pizarrón,
las fuentes del conocimiento histórico de la localidad, etc., su uso fortalece la
enseñanza de la teoría de redes clientelares desde los contenidos de la
Historia de Cuba. En este caso se indica utilizar diarios personales, de
guerra, documentos oficiales, prensa de la época, libros especializados, medios
audiovisuales, entre otros (Rodríguez Muñoz, 2016a, 2016b, 2017, 2018a, 2018b,
2018c, 2019, 2019b).
Es
importante desarrollar habilidades del pensamiento lógico que fomenten la
enseñanza de la teoría de redes clientelares desde los contenidos de la
Historia de Cuba: caracterizar, explicar, ejemplificar, argumentar, demostrar y
valorar (Ministerio de Educación Superior [MES], 2017).
La
evaluación se concibe como un sistema de tareas integradoras que desarrollen la
independencia y la creatividad de los estudiantes y permita una evaluación
objetiva de cada uno a partir de la autoevaluación, la coevaluación
y la heteroevaluación; tendrá un carácter frecuente y
se realizará a través de preguntas orales y escritas, investigaciones,
resúmenes e informes escritos, orales y trabajos prácticos.
Es
esencial insertar en el sistema de evaluación de los contenidos de las asignaturas
aquellos relacionados con la teoría de redes. En este aspecto es primordial
analizar, los elementos que permiten explicar la realidad de la época que se
estudia a partir de una fuerte movilidad social, desde las interpretaciones del
tiempo histórico y de la historia del tiempo presente.
Realcionado con la bibliografía
se sugieren textos en idioma inglés, con el fin de desarrollar habilidades
comunicativas en los estudiantes, además se propone emplear textos que le
permitan a los estudiantes contrastar los análisis realizados en la clases y
tomar partido en correspondencia con la esencia de la educación cubana y el
tipo de sociedad que se desea construir; ello permitirá alcanzar un
conocimiento lo más acabado posible de la realidad estudiada.
El trabajo independiente de los estudiantes, debe ser
orientado de manera clara, potenciando el uso de las fuentes primarias del
conocimiento histórico existentes en las bibliotecas y archivos, la realización
de encuentros con combatientes y participantes en hechos históricos y demás fuentes.
Se debe propiciar que los estudiantes comuniquen de forma oral, escrita o
gráfica los resultados de sus indagaciones en esas fuentes de conocimiento.
Las formas de organización docente (FOD) que se sugieren son
las conferencias, clases prácticas y seminarios. En cada una de ellas se debe
favorecer la exposición de líneas de enfoque del contenido, comentario y
orientación de fuentes, crítica historiográfica y todos los demás recursos que
el profesor considere necesarios en la preparación del estudiante para el
estudio individual de las fuentes del conocimiento histórico. Las clases
prácticas pueden ser valiosos talleres para enseñar a trabajar y entrenar a los
estudiantes en el trabajo con la bibliografía y otros textos, además este tipo
de clase puede ser preparatoria de los seminarios.
Metodología empleada
La metodología utilizada en esta investigación partió del
enfoque dialéctico- materialista que a partir de sus principios, leyes y
categorías trazó las pautas para las operaciones indagatorias. La investigación
asumió un enfoque predominantemente cuantitativo, sustentado en los modelos
expuestos por Nocedo León et al. (2001).
Métodos del nivel teórico.
El histórico-lógico permitió presentar las regularidades que fundamentan
la necesidad de la enseñanza
de la teoría de redes clientelares desde los contenidos de la Historia de Cuba,
en la carrera Licenciatura en Educación, especialidad Marxismo-Leninismo e
Historia; así como corroborar la validez de la investigación en el nuevo
perfeccionamiento de la Educación Superior Cubana, sobre todo en el área de la
formación de educadores.
El analítico-sintético
posibilitó establecer el referente teórico-metodológico de la investigación, su
fundamentación, el diseño de sus soluciones y el análisis de los resultados;
por otra parte, el método inductivo-deductivo facilitó que a partir de las
peculiaridades del PEA de la Historia de Cuba se realizaran las relaciones
pertinentes desde la concepción didáctica diseñada.
El enfoque
sistémico-estructural se utilizó en el estudio de los principales aportes de la
teoría de redes clientelares a la enseñanza de la Historia de Cuba. La
modelación permitió la representación del proceso investigativo.
Métodos
del nivel empírico.
El
análisis de documentos se utilizó para constatar los criterios que existen
sobre el PEA de la Historia de Cuba, en particular para determinar las
variantes y procedimientos a utilizar en función de solucionar el problema. El
análisis del producto de la actividad de los profesores permitió el estudio de
los expedientes de la disciplina y las asignaturas, planes de clases y
controles a clases para comprobar el tratamiento dado a la enseñanza de la
teoría de redes clientelares desde los contenidos de la Historia de Cuba.
Se
tomaron como muestra los programas de las asignaturas de Historia de Cuba II,
III y IV y a los profesores del colectivo de Historia de Cuba que han trabajado
con la carrera Licenciatura en Educación, especialidad Marxismo- Leninismo e
Historia, en la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí Pérez”.
La
selección de los profesores se basó en el conocimiento de los programas y la
asignatura de Historia de Cuba II, Historia de Cuba III e Historia de Cuba IV
además de pertenecer al colectivo de disciplina de Historia de Cuba. Por otra
parte se seleccionaron los programas antes mencionados porque en ellos se puede
constatar el desarrollo de la enseñanza de la teoría de redes clientelares a
partir de sus componentes no personales, haciendo énfasis en los contenidos, a
partir de los cuales se analiza el origen, desarrollo y consolidación de las
redes clientelares en los últimos años de la colonia española y los años de la República
neocolonial, incluyendo una etapa de adecuación en los análisis de la teoría de
redes clientelares, la coalición de partidos, a partir de la década del 40 del
pasado siglo.
En el caso de Historia de Cuba II se introduce el
análisis de la red clientelar de José Miguel Gómez, al ser líder del Cuarto
Cuerpo del Ejército Libertador, amigo de Máximo Gómez
y opositor de la intervención militar norteamericana en Cuba en 1898, al
protagonizar los sucesos del Jíbaro.
En el caso de Historia de Cuba III se analizan las redes
clientelares de Tomás Estrada Palma (1902-1906), continúa el análisis de José
Miguel Gómez hasta 1912, la de Gerardo Machado (1925-1933) y la de Batista de
1940-1944 que continúa su análisis en Historia de Cuba IV a partir del golpe
militar del 10 de marzo de 1952.
Resultados
La
aplicación de la investigación constató los
aportes de la teoría de redes clientelares a la enseñanza, desde los contenidos
de la Historia de Cuba:
ü
Posibilitan el
estudio de la historia total, porque da una visión sobre la manera en la que se
afecta la movilización social y se configura la noción de actor político.
Aspecto esencial para que los profesores y estudiantes analicen en conjunto la
esencia de la sociedad capitalista.
ü
Conforman un sistema de conocimientos, al introducir un sistema
de conceptos en la enseñanza de las redes clientelares, que tipifican a la
República Neocolonial, desde el contenido de la Historia de Cuba.
ü
Facilitan la comprensión de los conocimientos fácticos.
ü
Potencia el tratamiento al hombre común, que hace historia
desde el anonimato, aspecto este que se ha convertido en un problema
epistemológico.
ü
Eleva la calidad del
PEA a partir del mecanismo de apreciación sensorial en la reconstrucción y
comprensión de la época que se estudia.
ü
Ofrece las vías para
entender la historia como actividad social y brinda los vínculos e
interrelaciones que la tejen como proceso.
ü
Facilita la
percepción de conocimientos conceptuales como causa-efecto, espacio histórico,
tiempo (con sus dimensiones: cronología, ritmo, cambio, continuidad) y la
valoración crítica.
ü
Permite los análisis
desde la multicausalidad, lo que conduce a que los
análisis se enrumben hacia el camino de la historia total.
ü
Enfatiza en el
estudio del tiempo y su ritmo, o sea, se analizan las redes clientelares a
partir de la dinámica del proceso que se estudia y los saltos de estructura
teniendo en cuenta los sucesos y los intereses de las clases.
ü
Permiten la
explicación del tiempo histórico a partir de la duración de las estructuras
planteadas por Braudel (1970): las
estructuras políticas, las económicas, la social y la estructura de las mentalidades.
ü
Favorece el estudio
y el uso del tiempo histórico ya que posibilita la concatenación de los
acontecimientos y de los procesos, sus causas y sus explicaciones, todo en un
espacio histórico, pero desde la enseñanza de las redes va más allá, porque
revela historias tan complejas como las mentalidades, las estructuras sociales
y económicas que están vinculadas, además, con el tiempo histórico.
ü La
enseñanza de las redes clientelares en el PEA de la Historia de Cuba facilita
la comprensión del saber histórico-social a partir de los procedimientos que se
utilizan:
ü Del
Pensamiento Histórico: permite el estudio de los sucesos y acontecimientos en
su análisis interno, lo que conduce a un desarrollo del pensamiento lógico, a
la búsqueda de los nexos entre la movilidad social, lo que favorece la
elaboración de conceptos, el logro de generalizaciones y valoraciones.
ü
Del procesamiento de la Información y el
trabajo con fuentes: en el caso que se presenta de la enseñanza de las redes
clientelares desde los contenidos de la Historia de Cuba, se logra alcanzar
habilidades con el estudio de las fuentes primarias del conocimiento histórico
que se encuentran en archivos y fondos especializados de las bibliotecas, lo
que facilita penetrar en la época que se analiza, sin embargo es importante
despojarse de toda subjetividad; se potencian las habilidades de fichado bibliográfico
y de contenido, la elaboración de resúmenes, esquemas lógicos, gráficos,
valoraciones, y otras habilidades del conocimiento lógico y de la lengua
materna.
Es importante señalar que en la enseñanza de las redes
clientelares se potencia, además, el conocimiento de la lengua inglesa, pues la
mayoría de la literatura clásica e introductoria de estos contenidos están en
ese idioma; junto a ello se fortalece el conocimiento y el uso de las TIC, pues
esa literatura se encuentra en sitios webs especializados, en revistas de alto
impacto, además al analizar las estructuras de las redes se utilizan una serie
de procesadores que facilitan su conformación gráfica.
ü
Para la comunicación
de la información procesada: después del estudio es imprescindible comunicar
los contenidos y las actividades elaboradas, por ello se realizan trabajos
escritos u orales que favorecen la comunicación y por ende, el trabajo con la
lengua materna.
ü En
la enseñanza de las redes clientelares en el PEA de la Historia de Cuba se
logran formar actitudes y valores.
ü Potencia
la responsabilidad al estimular el trabajo individual y colectivo en el
desarrollo de actividades independientes en archivos, bibliotecas y en el uso
de las TICs; el compromiso laboral y social al
buscarle la salida en su área de la práctica pedagógica.
Conclusiones
Los
aportes a la enseñanza de la Historia de Cuba a partir de la inserción de las bases conceptuales de la teoría
de redes clientelares y de la aplicación de la concepción didáctica son los
siguientes:
ü Fortalecieron el dominio de los
elementos conceptuales de la teoría de redes clientelares desde la Historia de
Cuba.
ü Posibilitaron determinar los
contenidos históricos donde se inserta el
de la teoría de redes clientelares.
ü Facilitaron
el tratamiento a la teoría de redes clientelares en los componentes del PEA de
la Historia de Cuba, sobre todo en los objetivos, los contenidos y la
evaluación.
ü Las
actividades docente-metodológicas favorecieron el conocimiento de la nueva
teoría y su aplicación desde los contenidos de la Historia de Cuba, unido a la
aplicación del Programa del Currículo Propio: “Las redes clientelares: su
aplicación a la enseñanza de la Historia de Cuba”.
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Didáctica desarrolladora. Capítulo 1. Editorial Pueblo y Educación.
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Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener
conflictos de intereses.
|
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Contribución de los autores
Y.R.M.: Contribuyó en la concepción y diseño, redacción y
revisión crítica, recolección de datos, desarrollo metodológico, revisión y
aprobación final del manuscrito.
R.R.L.: Contribuyó en la concepción y diseño, revisión
crítica, revisión y aprobación final del manuscrito.
M.M.C.M.: Contribuyó en la concepción y diseño, revisión
crítica, revisión y aprobación final del manuscrito.
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